La vida en un puño.
Dramaturgia y Dirección: Maxi Rofrano. Elenco: Leandro Orellano (Jacinto «El Negro» Ortega. Boxeador al borde del retiro), Fabián Petroni (Esteban «El Viejo» Ruiz. Entrenador de Ortega), Federico Milman («El Rumano» Morescu. Empresario ligado al boxeo), Santiago Maurig (Relator de la pelea), Lorenzo Martelli (Comentarista de la pelea), Juan Mendé (Carlitos «El Pibe» Peralta. Boxeador joven, la promesa). Músico en escena: Bruno Leichman. Escenografía: Carolina Beltrán. Vestuario: Yanina Corbetto. Diseño Lumínico: Gonzalo Calcagno y Mariana Morán Benítez. Diseño Sonoro: Lucas Guinart. Coreógrafo de Boxeo: Emilio Cesar. Entrenador de Boxeo: Guido Alemañy. Productora: Poppy Murray. Asistente de Dirección: Flor López. Duración del espectáculo: 50 minutos. Redes sociales: Instagam @fajense.obra
Espacio Callejón – Humahuaca 3759. Viernes 20 h.
El boxeo siempre fue rico en historias de superación, de marginalidad y de tragedia, con todo lo que implica esta última palabra. Más aún cuando era una salida a la pobreza, con todo tipo de tentaciones para quien empiece a tener cierto éxito en el deporte de las narices chatas.
En este caso, la acción se centra en los años 60. Más precisamente en la vida de Jacinto “El negro” Ortega, boxeador que se encuentra en el último tramo de una carrera que no fue lo que esperaba, aunque había coraje y corazón de sobra. Ahora, se encontraba frente a la chance de pelear en el Luna Park, frente al invicto Carlitos “El pibe” Peralta, la joven promesa del rumano Morescu, empresario encargado de diversos manejos en el mundo del pugilismo. El gran dilema es el costo a pagar para formar parte de este combate.
Todo lo que puede esperarse de una puesta sobre boxeo respecto a la tensión, los manejos espurios y la toma de decisiones en una vida difícil, están. El drama mezclado con esas enseñanzas de vida que brindan, de manera gratuita y desinteresada, aquellos que recibieron golpes devastadores (tanto del boxeo como de los otros…) pero se han puesto de pie para continuar ese combate llamado vida.
La disposición del espacio es relevante e ilustrativa. Dividido en dos, aborda los hechos en los lugares donde se llevan a cabo: un bar y el ring. Como si fueran las caras de una moneda que gira en el aire para determinar el futuro de los hombres, en una de ellas, se encuentra “El viejo” Ruíz, el entrenador de Ortega. En la otra, el ensogado del templo boxístico de Argentina.
La puesta en escena es seria y acertada. Maxi Rofrano no solo llevó a las tablas con precisión el cuento “Negro Ortega” de Abelardo Castillo sino que no escatimó precisión en los detalles. Desde el momento en que hay una coreografía seria en los pasos de boxeo por parte de los actores (¡no cruzan los pies en sus desplazamientos y tiran bien un jab!) hasta la sutileza de la presencia de la música en vivo como la del relator y el comentarista, encargados de llevar a la platea, lo que ocurre en el cuadrilátero.
Con una duración exacta y un elenco acorde a lo requerido, “Fájense” cumple con todas las expectativas en tanto el deseo de entretener y visibilizar “el lado B” del mundo del boxeo de varias décadas atrás.