Bafici 2019. Toma 4. Algunas buenas intenciones.

En nuestro trayecto por el BAFICI nos vamos encontrando con algunas películas atravesadas por ese dicho que dice “De buenas intenciones está lleno el camino al infierno”.
Esto es apreciable en dos películas que abren el juego de manera contundente pero….

Fin de Siglo

Amores citadinos

Dicen por ahí que “los viajes son como la guerra o el amor, se saben como empiezan pero no como terminan”. Toda persona que haya viajado y embarcado en la aventura de conocer otros países y culturas saben todo lo que implica el hacer mochilas en pos de búsquedas personales.

Tal es el caso de Ocho, un argentino que vive en Nueva York pero llega a Barcelona. Al respecto, la noción de “futuro” con un tiempo presente en el que ocurren los hechos, siempre estará rondando la escena.
Más aún cuando un catalán de nombre Javi, que vive en Berlín, se atraviesa en el camino de Ocho. La historia va y viene a través del tiempo con dos personajes que realizan algunos planteos sobre las relaciones de pareja y su desarrollo. Los diálogos son ricos –no apto para pacatos- y ponen el punto en este 2019 en el que los cambios son ineludibles e inevitables, mal que les pese a muchos. La libertad de los vínculos y la forma en que se llevan a cabo, se aprecian en ese ida y vuelta entre dos hombres que viven sus vidas con frescura y sin ataduras.
No obstante, será desde la perspectiva de Ocho desde donde se ve el mundo a partir de sus deseos. Lo fue y lo que pudo ser. ¿O realmente ocurrió? Será en ese momento de poesía donde la sorpresa se presenta en detrimento de la linealidad de una historia que no cae en esta.  Más aún cuando se conocían de antes…¿o no? ¿Acaso todo ocurrirá tal como decía Penelope Cruz en “Vanilla Sky” al afirmar que “Te veré en otra vida, cuando seamos gatos”?

El comienzo será pausado pero de repente, se abre al mundo con un ritmo ágil, con algunos momentos muy logrados. Tal es el caso de un baile en la casa de Ocho donde la empatía sale de la pantalla para instalarse entre los presentes.
Los paisajes de Barcelona brindan un marco más que adecuado para una historia que evita todo tipo de linealidad y logra esa confusión bien entendida, que capta al espectador. Igualmente, no todos coincidirán con este recorte, destacando momentos más que un relato completo.

Con actuaciones adecuadas a lo requerido (la participación de Mia Maestro es una perlita), Lucio Castro logra un collage de amor y relaciones por demás interesante, con una Barcelona única, de fondo.  

Ficha técnica.

Guión y dirección: Lucio Castro. Con Juan Barberini,  Ramon Pujol,  Mía Maestro,  Mariano Lopez Seoane, Helen Celia Castro-Wood. Título original: Fin de siglo. Año: 2019. Duración: 84 min. País: Argentina. Música: Robert Lombardo. Fotografía: Bernat Mestres.

– Martes 9 de Abril. Multiplex Belgrano 2. A las 14.50 hs
– Viernes 12 de Abril. Espacio INCAA Gaumont 2. A las 22.50 hs

Trailer.


Noemi Gold

A mitad de camino

Cuando se abre “Noemi Gold” y plantea desde sus primeros instantes la duda de la protagonista que da titulo a la película sobre que hacer al respecto, más de uno se sorprende gratamente sobre esta inicio. Una película inscripta en la coyuntura que nos atraviesa, buscando retratar las vivencias de una joven arquitecta de 27 años que quiere terminar con su embarazo. El misoprostol falló y hay que buscar otra solución.

En un paralelo con una pelea de box, este comienzo es como asestar un buen golpe en el primer round para dejar groggy al rival. Pero….es solo el primer round. Quedan muchos más. Ahí es cuando la película empieza a desdibujarse tras ese inicio más que auspicioso.
Noemi Gold –man- recorre diversos espacios, dando paso a esa antiheroína a la que le sale todo mal. Su amiga Rosa es una aliada que busca ayudarla, con una voluntad de hierro que no suple su propio cuelgue.

Será en ese punto donde todo lo realizado empieza su declive. Lo que podía ser una comedia ácida termina siendo la descripción de lo que hace la protagonista. Es cuando ese “solo mostrar” se desliga de lo planteado en un principio. Una banalización general que va más allá de la comedia. El recorte en un ambiente “cool” en relaciones líquidas, termina pasteurizando toda la temática. Una coctelera donde pueden entrar fiestas queer, paisajes del Tigre, Nietzsche y el judaísmo, con el hilo conductor –digamos- del aborto que desea realizar Noemi. Todo tomado de manera muy liviana. Una fiesta queer como si fuera un desfile de “freaks” –que los hay- pero sin que esto sea el motor principal de la misma. Hay toda una cultura detrás. O un “instagramer” como personaje relevante como signo de estos tiempos.
 A esto, es menester que todo se circunscribe en un ambiente de clase media-alta en el que el costo del aborto es de mil dólares. De esta manera, se termina lavando la consigna de “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir” y de “Las ricas abortan, las pobres mueren”.

Las buenas actuaciones de Catalina Berarducci y Martina Juncadella no terminan de salvar a la película que, retomando la metáfora del boxeo, metió una buena mano de KO en el primer round, no lo logró y terminó cayendo ampliamente por puntos. El cine es más que momentos de fuerte impacto.

Ficha técnica

Dirección y Guion: Dan Rubenstein. Producción: Dan Rubenstein y Catalina Berarducci. Director de Fotografía: Tebbe Schöningh. Sonido: Arturo Salazár. Montaje: Miguel Goya. Dirección de arte: Romina Santorsola. Con Catalina Berarducci, Martina Juncadella, Amelia Repetto, José Fogwill, Dan Rubenstein. Duración: 80 minutos. Origen: Argentina. Idioma: español, inglés. Año de producción: 2017   

– Martes 9 de abril. Cine Gaumont 1. A las 19.50 hs.

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