“Todo concluye al fín…” dice una canción que nunca pasa de moda. El IX Festival “Pensar con humor” finalizó el domingo 7 con un notable éxito tanto de público como de propuestas.
En el marco de un humor centrado en el quehacer popular, tuvimos la chance de disfrutar de espectáculos de clown, el clásico cordobés de Doña Jovita y “Mi vida con Robert” de Alejandro Orlando.
Tarde de domingo destinada al clown en su más pura esencia, en el Paseo del Buen Pastor. Primero fue el turno de Lady Ladilla, un unipersonal donde se combina la parte más candida e inocente junto con un muy buen despliegue físico. Pero lo particular es esa combinación de mujer salvaje con niña que busca su destino. Salvajismo e inocencia en una niña-mujer que captura la atención de los presentes con su simpatía y humor.
Presentada como “la peor clown del mundo”, busca comunicarse con todo aquél ser que esté pululando por ahí. Podrá ser un pollo o un marido que saldrá del público pero será la manera en que interactúe tanto con los objetos como con los presentes provocará esa sensación de regocijo de ver un espectáculo bien hecho y que deje una sonrisa en el rostro.
Creado por Guillermina Farias Wagner, Lady Ladilla es un personaje entrañable para ver más de una vez y seguir su crecimiento como clown.
Después, fue el turno de las Perez Correa, el dúo conformado por Bocha y Lita que, esta vez, busca postularse a la presidencia de la Nación. Con toques basados puramente en el humor y la ironía que destilan sus propuestas electorales, juegan con el sinsentido y las contradicciones que atraviesan a los políticos en campaña. Prometer “acabar con la pobreza” para después decir que tampoco es seguro que lo consigan. Piensan como será ir a Buenos Aires como presidentas y ponen el dedo en la llaga de quienes se olvidan de donde vienen en pos de sus objetivos personales.
El excelente manejo del escenario y los tiempos junto con una gracia que parece no tener fin, es uno de los capitales de un dúo por demás interesante de ver y escuchar. La manera en que reformulan clásicos del rock como “El rap de las hormigas” o “Me gustas mucho” y como le cambian la letra a “El elefante Trompita” les permite abrir varios frentes para jugar y divertirse.
Tienen ese humor tan corrosivo como ameno en el que pueden llamar a la reflexión de algunos aspectos más serios de donde uno vive pero también reírse de los errores propios.
Julieta Daga y Laura Ortíz crearon un espectáculo que no es ninguna “boludez” (tal como se ríen de si mismas en escena), disfrutable de principio a fín y que uno desea no termine porque la química que logran en escena es fantástica.
Para la tarde y la noche, era el turno de Doña Jovita y Alejandro Orlando.
Alejandro Orlando, miembro del grupo Los Modernos, sale a la cancha con una biopic teatral de un ídolo ficticio que responde al nombre de Robert Zander. El que fuera el primer y único ídolo cordobés en Hollywood, vuelve a casa a contar sus memorias y recuerdos de aquél tiempo que fue hermoso.
Con gran dominio de la escena, Orlando se pasea con la soltura que le da la experiencia y el saber que cuenta con un espectáculo desopilante en el que va y viene a través del tiempo para dar cuenta de las andanzas de Robert.
La utilización de la multimedia, con imágenes de los íconos hollywoodenses y argentinos, son fundamentales para el desarrollo del show. Por allí desfilarán los “amores” de Robert, como Sofia Loren, Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor, Brigitte Bardot y Sonia Braga aunque su corazón siempre tuvo dueño, la Coca Sarli.
Mito y leyenda viviente, repasa su vida que combina excesos y lujuria pero sin perder nunca de vista su propia identidad. El “novio de América” tiene de todo en su haber de humor y simpatía donde tiene sus momentos para recordar a íconos argentinos como Carlos Gardel, Alberto Olmedo, Rodrigo o Carlos “La Mona” Jimenez, estos dos últimos, ídolos de Zander. El humor con que juega el texto, combina picardía y esa risa contagiosa que surge de la complicidad ante lo visto. La descripción de sus momentos de amor, calculados por segundo, es un hallazgo de comicidad que causa hilaridad entre la platea y el ídolo en apuros.
En un último show que dio para morir a las pocas horas, Zander se da el gusto de tener como enemigo a Frank Sinatra a quien fue a visitar en su lecho de muerte, solo para saber si realmente había partido de la tierra de los vivos.
El final es de gran emotividad/comicidad al ver quienes recuerdan al gran Robert Zander, cerrando una puesta disfrutable de principio a fín.
El caso de Doña Jovita, era ver a ese gran clásico del humor cordobés que nunca pasa de moda. Por el contrario, se encuentra más actual que nunca, al tiempo que toca diversos temas que mantienen al personaje en el centro de la escena.
La popular abuela oriunda de Traslasierra presenta “Gambeteando pecados”, un espectáculo en el que, a partir de sus historias, leyendas y moralejas, reflexiona sobre los siete pecados capitales. Pasa desde la forma de criar a los niños en la Antigüedad hasta el uso desmedido de las redes sociales.
Irrumpiendo (literalmente) en el escenario del Teatro Real con su “burrito inalámbrico”, comienza un show donde el gran José Luis Serrano pone a Jovita en un lugar que puede llegar a todo el público. Grandes y chicos, hombres y mujeres, disfrutan de principio a fín de un espectáculo donde el humor también tiene su momento reflexivo pero no solemne.
Su propia interpretación de los hechos es excelente porque pone la comicidad en ese otro lugar donde la carcajada convive con la sonrisa irónica. Más aún si a la abuela le entran a robar a su casa, gente de su propio pueblo. La forma en que se van resignificando las situaciones y las conductas a través del tiempo, siempre atravesado por la barrera tecnológica.
Con sus nietos, el Churli (acordeón) y Rodrigo (guitarra) hablará todo el tiempo, contraponiendo lo que postula el mundo del año 2015 frente a valores que, parecieran, estar fuera de moda.
A modo de balance
El IX Festival “Pensar con humor” congregó a más de 30.000 espectadores en los cuatro días que duró. Del 3 al 7 de junio, con una organización tan eficaz como cálida, el Festival tuvo artistas cordobeses como de otras latitudes, como Buenos Aires y Mendoza dentro de nuestro país y Francia.
Uno de las tantas virtudes que brindó fue alejarse de cualquier tipo de centralización. Por el contrario, fueron utilizados teatros en sus diferentes formatos (independientes y oficiales) asi como museos (el Museo Evita, Palacio Dionisi, Caraffa o de Ciencias Naturales) teatros oficiales (Real) e independientes, bares (Alta Gracia Bar & Comedia, Ella sabe), escuelas (Alejo Carbó), centros de jubilados (12 de mayo), cárceles (Complejo Penitenciario Bower MX1, y Establecimiento Penitenciario 3 para mujeres), plazas (San Martín), centros culturales (CC.Córdoba) barrios de la ciudad y diversas localidades de la Provincia.
El Grupo «3 y medio» integrado por Gaspar Modesti, Analía Navarrete y Pablo Dangelo con el monólogo «Humor para olvidar las deudas», se consagró como ganador del concurso “Humor al toque” edición 2015.
Por otra parte, se presentó por primera vez el Concurso «Humor Cosa de Viejos» en el que participaron más de sesenta adultos mayores de toda la provincia. La ganadora fue Stella Maris Bolondi del Centro de Jubilados y Pensionados de Icho Cruz con el monólogo “Viaje a Camboriu” que integrará la programación de festival a realizarse el año que viene. El concurso había sido organizado conjuntamente por la Agencia Córdoba Cultura y la Caja de Jubilaciones de la Provincia.
Se terminó el IX Festival “Pensar con humor”, con un gran éxito tanto de público como de espectáculos. Esperamos el año que viene poder ser testigos de un festival diferente en tanto sus características tan abiertas a diversas expresiones artísticas al tiempo que se abre al resto de la provincia, alejándose de cualquier tipo de centralización en un lugar determinado.
¡Felicitaciones al Festival “Pensar con humor” por su propuesta tan gratificante!