Alejandra Oliveras. En sus propias palabras.

Todos se han enterado de la noticia del fallecimiento de la “Locomotora” Oliveras. Por tal motivo, la recordaremos a partir de una entrevista que realizamos para la revista Acipesu del Banco Provincia de Buenos Aires, en un –ahora- lejano 29 de julio de 2013. Verborrágica y sin pelos en la lengua, se prestó a una charla sincera y abierta. Por tal motivo, la dejamos textual, con sus silencios y su particular forma de contar todo.

La mujer record del boxeo argentino *

Es la única boxeadora que fue triple campeona del mundo en distintas categorías. Combina sinceridad con humor al tiempo que reclama por mejores bolsas y sueña con pelear en Las Vegas. Alejandra “Locomotora” Oliveras cuenta su actualidad a “Proba Acipesu”.

Alejandra “Locomotora” Oliveras tiene peleas no solo arriba sino abajo del ring. Casi le quitan su título mundial pluma en un escritorio, pero dio pelea a nivel legal. Ahora espera que su retadora, sea nada más y nada menos que Marcela “La Tigresa” Acuña.

-Alejandra, ¿cómo está la situación con respecto a tu título mundial?

– Está normal. Soy la campeona y para sacarme el título, tienen que pelear conmigo. Por suerte, se acomodó todo.

-Se va a hacer la pelea con Marcela Acuña….

– Ella quedó como retadora, después de la última pelea que hizo, que fue una eliminatoria, para quedar rankeada para poder pelear conmigo. Yo no tengo ningún problema. Le peleo a cualquiera. Ahora deberá enfrentarme para ganar el cinturón. Como tiene que ser.

– ¿No te tendría que haber enfrentado antes?

-Por supuesto. Cuando un campeón pierde el título o se lo sacan, como fue el caso de Monzón con Benvenutti, le tuvo que dar la revancha obligatoria. En mi caso, le gané a Jackie Nava en México y le tuve que dar la revancha porque sino me daban fecha para sacarme el cinturón. Ella nunca me dio la revancha. Jamás quiso volver a pelear. Hizo algo ilegal y ahora iba a hacer otra cosa…. Era demasiado asqueroso y bajo, sacármelo sin pelear conmigo, al pelear el 13 de julio con su promotor Osvaldo Rivero.

Por eso, fue ese dolor y la indignación de ir a la prensa y tener a un abogado para defenderme con lo que pude. Arriba del ring, no me gana nadie pero abajo, ¿cómo hago para pelear con los abogados, el presidente de la OMB (Organización Mundial de Boxeo), con el promotor Osvaldo Rivero, que tiene tanto poder y tanto dinero? Entonces me iban a hacer algo muy sucio que es sacarme el título sin pelear conmigo. Ahora tiene que enfrentarme si o si.

– Que sería la revancha de la primera pelea…

– Si es que no se asusta ni se caga…Más le vale que me pelee y no se eche para atrás porque ya anda diciendo que va a bajar de peso de nuevo. Es una cagona. Con ella no perdí la pelea. Me dio un golpe en la nuca lo cual es ilícito. Además, corrió los diez rounds y así no se gana una pelea. A una campeona no se le gana escapando, ni corriendo. No la perdí ni tampoco hubo revancha. Cosas muy obvias que solo la gente del boxeo lo sabe porque el público en general, se maneja por lo que dicen los periodistas.

– ¿Te da bronca que algún periodista de boxeo termine emitiendo alguna opinión «personal»?

– Esto se está dando mucho últimamente. Hay unas palabras que dijo la “Ragazza” (N de R: Apodo de Silvana Carsetti, periodista de TyC Sports) que creo que la tendrían que suspender de por vida. Ella no es periodista deportiva. Estudió por correo y la agarró una huelga. Dijo que yo me jacto de ganar por KO y que el verdadero boxeador no gana por KO. Entonces Mike Tyson es un reverendo pelotudo. Lo que más se valora es al noqueador. Es el que más gana. Según ella, Cesar Cuenca (N de R, campeón argentino super ligero, invicto en 47 peleas pero con solo 2 KO a favor) tendría que ser Ali y no lo quieren ni en fotos en EE.UU porque siempre gana por puntos. ¡Y esta “ragazza” viene a decir eso? ¿Cómo va a decir que el ganar por KO no es boxear? Que el mérito no es ganar por KO sino que lo importante es ganar. Esa chica tendría que nacer de nuevo para ser periodista de boxeo. Si llega a decir esto en una pelea en Estados Unidos, la echan de la televisión. Está dando una opinión personal con sentimiento, porque tiene cariño a la formoseña. Creo que se tendría que callar la boca y meter la lengua en el bolsillo.

-Tu forma de ser ¿incomoda al boxeo femenino?

– No sabría decirte. Sé que soy la mejor. Soy la única campeona que ganó afuera por KO. Han ido varias boxeadoras afuera y perdieron. Ha intentado Carolina Duer subir una categoría y le desfiguraron la cara. Yesica Bopp perdió en Mexico. Ninguna hizo lo que hice yo. Gané tres títulos en tres categorías diferentes. No entiendo porque yo incomodaría. ¿Será porque soy la mejor?

– ¿No sentís que te pasa un poco, con ciertas críticas, con lo ocurrido con Maravilla Martínez después de la última pelea?

– No, para nada. A mí no me sentaron de ojete como lo sentaron a Maravilla. Si a mí me pasa que, en una pelea, viene un desconocido y me sienta de culo, voy a tener que escuchar y a respetar las críticas. A mí no me pasó eso. A diferencia de Maravilla, él se lo ganó a Chavez, por puntos, pero casi lo pierde. El título del Consejo lo gané por KO, en México, de visitante y con una mano quebrada en tres partes. Es más, todavía tengo la cicatriz de esa pelea. Eso habla de ovarios, de corazón, de las ganas, del hambre y que soy la número 1. No tengo nada que envidiarle a Maravilla y por suerte, no me pasó lo que le pasó a él en la última pelea, que estuvo bastante apretada. Estuvo mal y si lo criticaron, de alguna manera, había una razón.

-Te había visto bastante enojada por la falta de apoyo. ¿Cambió la situación al respecto?

– La estoy peleando todavía. El apoyo más grande fue el de Milagros Sala, de la agrupación Tupac Amarú. Una organización barrial es el apoyo más grande que he recibido. La verdad es que mucho no ha cambiado. Debería tener más sponsors pero no es así. Ahora estoy en Santa Fe, desde hace cuatro años y alquilo una casita. 

– ¿Cómo es un día en la vida de Alejandra Oliveras?

– Arranco muy temprano. A las 5.30 empiezo con la parte de footing, donde voy a correr afuera. Llueva, haga frío o 5 grados bajo cero, estamos corriendo afuera, en la ruta o en el parque. Termino a las 9.30 de la mañana cuando desayuno y descanso un poquito. Acomodo un poco la casa y después hacemos la parte técnica, con guanteo de boxeo y a la noche, doy clases de aerobox.

– ¿El boxeo femenino dejó de ser mirado de costado?

– Si, por supuesto. El boxeo femenino es maravilloso. Tengo la suerte de enseñarles a mujeres que me agradecen que bajan de peso, levantan la cola y modelan la cintura. Una chica me dijo el otro día, “en mi vida hice tantos abdominales”. El boxeo ahora es lo mejor que puede hacer una persona para bajar de peso, sentirse bien y para descargarse. Más que nada por las cosas que están pasando en el país, donde hay inseguridad y miseria. Ese transpirar, pegarle a la bolsa y descargar energía, te lo da solamente el boxeo, que dejó de ser un deporte solo para los hombres. Es para todos. Ni siquiera hay edad para hacer boxeo. Tengo alumnas tanto de sesenta años como chicas de catorce que también lo hacen.

– ¡Las mujeres tienen un estilo de pelea de ir mucho más al frente que los hombres!

– Por supuesto…y en la vida también! Las mujeres vamos más al frente. Tenemos más coraje y somos más agresivas. El hombre es más de pensar. Tienen un round de estudio mientras que las mujeres vamos para el frente, palo por palo, al igual que en la vida. Es duro ser madre y ser boxeadora. Nos toca de chiquitas cuando te van castigando con que la pollerita, que cerrá las piernas, vestite así o si la mujer tiene muchos novios es una puta pero si el tipo tiene muchas novias, es un machazo. Entonces, la mujer se hizo más fuerte en esta época, que el hombre.

– ¿Pensas que, en algún momento, las bolsas que ganan los hombres y las mujeres van a estar equiparadas?

– Si. Espero que si. Y me gustaría ser yo la primera mujer que pelee por un millón de dólares. Ese es mi sueño. En Argentina o en cualquier parte del mundo.

– ¿Dónde te gustaría pelear? En el Madison Square Garden, en el MGM….

– Ahí justito. En Las Vegas y contra quien sea. No me interesa la rival. Que sea una mexicana, una norteamericana, una alemana o sudafricana. Mi sueño es pelear en Las Vegas donde peleó Tyson, y ahora van a pelear Mayweather contra el Canelo. Quiero pelear ahí, donde están los números uno y yo soy una número uno y única en el mundo con tres coronas. Por eso, me gustaría pelear ahí, en Las Vegas.

* Entrevista realizada el 29 de julio de 2013 y publicada en la edición del mes de agosto, en la revista Acipesu. A los pocos meses, el 11 de octubre, derrotaba por KO a Lely Luz Torres y obtenía el título mundial super ligero del Consejo Mundial del Boxeo.

Recordwoman argentina en tanto ganó seis títulos del mundo en cuatro categorías diferentes, el legado de la Locomotora Oliveras es enorme. Con su historial de 33 victorias (16 KO), 2 empates y 3 derrotas, dejó perlas increíbles. Después de ocho peleas profesionales, viajó a México para pelear por el título del mundo con la enorme Jackie Nava y la pone KO en el octavo round. Llenó el Luna Park con su unificación con Marcela “Tigresa” Acuña, a la postre, un clásico del boxeo argentino femenino. Sus tres derrotas fueron ante pugilistas de nuestro país como Mónica “La Gata” Acosta, Marcela “La Tigresa” Acuña y Erica “La Pantera” Farías.

La historia de Oliveras es para una película, en tanto superación personal ante tanta adversidad que debió afrontar. Maltrato y violencia de género la llevaron a buscar en el boxeo una salida ante una vida por demás difícil. Madre de muy joven, siguió entrenando en pos de sus sueños, que los fue alcanzando arriba del ensogado, gracias al trabajo serio y constante.

Ejemplo de lucha que salió de la pobreza y abrazó la vida como bien más preciado, siempre estuvo cerca de la gente. Hay miles de recuerdos y anécdotas con ella, por su simpatía y espontaneidad. Será allí, donde se potencie su recuerdo tanto hacia atrás en el tiempo como hacia el futuro.

Por otra parte, no debe olvidarse que empezó en el boxeo como respuesta a los golpes de su marido. Eso es violencia de género. No hay que perder de vista esto. Más aún, en este contexto de terraplanismo liberidiota, minimiza y busca dejar de lado la lucha contra la violencia de género. Negar el maltrato contra las mujeres es de una ignorancia enorme. Tampoco dejo de preguntar qué hubiese pasado si Oliveras hubiera sido hombre en relación a su reconocimiento y visibilidad… (ni hablar de ganancias económicas).

Sonó el campanazo que no es final, porque el legado de Alejandra Marina Oliveras será eterno. Mujer de carácter y espíritu solidario, campeona de la vida y del boxeo, ahora se abre paso a la leyenda, en su paso a la inmortalidad de los grandes del deporte argentino. ¡Gracias Locomotora por tanto….y perdón por tan poco!

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