
A partir del martes 25 de noviembre al domingo 30, se lanza el Infinito Super 8, un festival de películas filmadas en Super 8 mm. El encuentro incluye cortos, medios y largometrajes, así como instalaciones, performances y todo tipo de manifestaciones u obras realizadas en base al uso creativo de este formato fílmico de paso reducido creado con fines hogareños en 1965, hace exactamente 60 años.
Es un festival impulsado por el amor al cine, por la idea de generar un espacio de intercambio de conocimientos, proyectos y reflexiones acerca del presente técnico y estético del formato, de su valor como herramienta creativa, y por la voluntad de crear un foco de difusión para algunas de las mejores obras locales e internacionales filmadas en Super 8, independientemente del año de su realización.
Esta segunda edición presenta dos competencias. La Competencia Internacional cuenta con 11 films, y se podrá ver en el Microcine de la Universidad del Cine, Pasaje Giuffra 330 el miércoles 26 de noviembre a las 18 h. Ese mismo día, pero a las 20 h se proyectará la Competencia Argentina con 10 films en su selección. La entrada es gratuita y por orden de llegada hasta completar la capacidad de la sala.
Para brindar detalles del Festival, se realizó una conferencia de prensa en la que brindaron la información detallada Paulo Pécora (dirección artística y programación), Mónica Lairana (producción general) y las directoras Melisa Aller y Paula Pellejero
– Paulo, contános cómo nació el festival y qué particularidades tiene esta edición.
Paulo Pécora: El festival nace de una necesidad. Soy realizador, cineasta y trabajo con el Super8 desde 1998. Accedí a ese formato en la Universidad del Cine a través de alguien que me dijo que se podía filmar con cámaras pequeñas. Estas permitían hacerlo todo. Necesitaba independencia para trabajar y el Super 8 es una herramienta muy útil, a pesar de ser una tecnología en miniatura. Esas limitaciones permitían encarar rodajes con el actor o la actriz y la cámara. Esta facilidad, esta autonomía es algo que fui incorporando. Con el tiempo, conocí a gente que buscaba una herramienta de expresividad subjetiva. Hay muchos artistas que la tomaron como un medio de expresión que va más allá del cine institucionalizado, una herramienta para expresar poesía y voluntades particulares. Con Mónica (Lairana, productora general), nos parecía importante el año pasado que hubiese un reservorio de Super8 a nivel internacional como lugar de encuentro e intercambio, para que la gente se conozca, que hablen sobre equipos, conocimientos. El proceso de Super8 se lleva autónomamente desde el registro hasta la proyección. Se puede revelar e intervenir el fílmico tal como lo hace Paula Pellejero. Se dan otras situaciones perceptivas, narrativas también. … Hacer un festival para todo esto era importante en Argentina…
Mónica Lairana: También lo es para las nuevas generaciones. Hay chicos de San Juan, La Rioja, Córdoba, Mar del Plata que trabajan con Super8…
P.P: Son algunas razones que nos llevaron a hacer un esfuerzo en pos de hacer algo que nos guste. También somos productores. Tenemos esa gimnasia. La primera edición salió bien.
– ¿Cómo fue trabajar junto a Paulo en el armado de la segunda edición?
M.L: Fue un lío porque hacemos todo. Fue interesante, arduo…Paulo hace el visionado de todo el material, lo hacemos con mucho amor y con alegría.
P.P: Proyectamos las nuevas películas. En el caso de Paula, este año va a hacer un taller de cine sin cámara. Melisa (Aller) va a estrenar su segundo largometraje y le va a poner música en vivo. Trabajamos con gente que tiene mucha experiencia. Hay una idea de la colaboración y se va generando esto.
– Es importante aclarar que las proyecciones van a ser con entrada libre y gratuita. En este contexto de Argentina hay que remarcarlo, es para que se acerque cualquier persona.
P.P: La idea es que quien quiera acercarse lo haga. La única restricción es el espacio en la sala. Los eventos, las películas son de libre acceso.

Melisa, Paula, ¿puedan contar cómo va hacer la proyección del corto y del largometraje, la presentación?
Paula Pellejero: Vengo de las artes plásticas y concibo al cine como una pintura. Voy a brindar el taller de hacer cine sin cámaras. Es gratuito, con inscripción previa en tanto hay cupo. Es el martes 25 de noviembre, a las 15 h en la Casa del Bicentenario. Luego se hace la proyección del trabajo. Es muy lindo que puedan ver lo que se puede construir en grupo. Es para todas las edades.
Melisa Aller: Por mi parte, voy a estrenar “Instancias”, mi segundo largometraje en Super8. Gracias a unos fondos que me dieron en Estados Unidos, pude comprar el fílmico y empezar. Me llevó diez años porque no me gustaba. No le encontraba el tono a lo musical porque es más bien experimental. Filmé justo antes de la pandemia.
– ¿Cómo fue el proceso de ir a foja cero con tu película?
MA: Estaba embarazada de ocho meses y me costaba agacharme. Me propuse hacer una buena fotografía. Esa fue la premisa. Fue un problema técnico mío. Quise ser más detallista. Ese fue el proceso. Aparte la película tiene muchos silencios.
– ¿Hay etapas en el Super 8, hay algo nuevo más allá de lo introspectivo?
P.P: Hay varias corrientes. Se nota la tendencia a evidenciar los errores de la película, a usarlos a favor en la obra creativa. Creo que la película de Melisa es más narrativa. Las que vimos hoy van más por lo poético. Pensemos que es una tecnología para un cine hogareño, que sea espontáneo. No sé si hay algo nuevo, pero afuera los cortos son más narrativos por una cuestión económica.
– ¿El lenguaje que crea el Super8 se luce más cuando hay simbología? ¿Falla cuando quiere ir hacia lo más convencional, hacia una narrativa clásica?
P.P: No debería estar asociado a lo experimental, a lo simbólico. Como les decía, es un formato que permite autonomía. Hay historias más accesibles. Comencé haciendo narraciones y entendí que había otras posibilidades…
M.A: La temporalidad es diferente. No tenés la inmediatez de lo digital y no ves el resultado. Esa temporalidad me fascina. Hay cortos que no tienen sonido y en otros casos la musicalidad la dan los equipos, las cámaras. Se crea una búsqueda, un lenguaje propio.
M.L Contamos con Azucena Losano, en una de las secciones llamada «Focos».
P.P: Ella es una realizadora mexicana que hace un trabajo de fusión entre lo antropológico y lo documental. Entrevista a personas de diferentes oficios que tienen saberes ancestrales. Hay un interés genuino en ese sentido, hay algo ahi en el Super8 que le permite trabajar a Azucena.
Pienso en la proyección como una experiencia única, el estar de cuerpo presente aporta un 50% más , en vez de quedarse en casa mirando plataformas…
M.L: Eso es lo importante de los festivales, salir, encontrarse con gente. Los cineastas nos contaban del incentivo que tienen de que sus películas sean vistas, que hay un lugar donde mostrarse.
P.P: Tenemos uno de los Focos dedicado a Pablo Marín quien es un periodista argentino, realizador experimental, crítico. Quizás llegue a tiempo y esté presente. Tenemos cinco o seis de sus trabajos para exhibir. El otro Foco es para Juan José Mugni que vendrá desde Uruguay. También habrá un homenaje a la memoria del rosarino Mario Piazza con la proyección de dos de sus cortometrajes. Habrá muchas cosas para que se acerquen, en la grilla está toda la programación.

Esta segunda edición del Festival de Super 8, contará con un total de 103 películas -entre cortos y largometrajes-, dos performances y una muestra de obras fotográficas, plásticas e instalativas distribuidas en distintas salas y espacios ubicados en la Universidad del Cine de Buenos Aires, la Casa Nacional del Bicentenario, el Centro Cultural La Tomada, el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken y la galería de arte y experimentación sonora AnTnA.
Se proyectarán 48 cortometrajes en sendas competencias y panoramas nacionales e internacionales. Una mitad de éstos proviene de distintas ciudades y provincias de la Argentina, y la otra, de países como Indonesia, Colombia, Canadá, México, España, Australia, Italia, Nueva Zelanda, Suiza, Estados Unidos, Egipto, Grecia, Brasil y Perú.
Los jurados de la competencia internacional serán la realizadora y programadora correntina Maia Navas, el crítico y programador Diego Trerotola y el cineasta y preservador fílmico Tomás Rautenstrauch. En cambio, en la competencia argentina, estarán la artista y cineasta mexicana Azucena Losana, la realizadora e investigadora Mariela Cantú y el montajista y cineasta experimental Pablo Mazzolo.
Por otra parte, habrá focos dedicados a cuatro autores imprescindibles en Super 8 y 16 mm como son la mexicana Azucena Losana y los argentinos Pablo Marín, Paula Pellejero y Juan José Mugni, quien vendrá a presentar sus obras personalmente.
Por otra parte, se realizará un homenaje a la memoria del rosarino Mario Piazza (1956-2024), con la proyección de dos de sus cortometrajes (El hombre de acero, 1975, y Papá Gringo, 1983), y la publicación de “Yeites”, un pequeño texto que reúne los consejos sobre la realización en Super 8 que Piazza escribió para compartir con las nuevas generaciones.
Entre los eventos especiales se destacan el estreno internacional de Instancias, segundo largometraje íntegramente filmado en Super 8 y montado en cámara por Melisa Aller, la celebración del vigésimo aniversario del estreno de Samoa, de Ernesto Baca, con la proyección en su formato original. Ambos largometrajes serán exhibidos con música en vivo.
En esta edición, se suma la sección Rescates”, que busca poner en valor obras filmadas desde 1970 en Argentina y otros países -entre ellos films de Ignacio Masllorens, Paz Encina, Dúo Strangloscope, Leandro Listorti y Rubén Guzmán- que, por motivos diversos y a pesar de su valor artístico e histórico no son ni fueron difundidas como se merece.
Entre esas obras sobresale Fabricaciones, un cortometraje colectivo filmado en Asunción del Paraguay en 1987, en el marco de un taller de realización en Super 8 dictado por la cineasta experimental Marie Louise Alemann, que se encontraba perdido, fue hallado el año pasado y será exhibido en noviembre por primera vez en Argentina. Para proyectarlo en su formato original vendrá al festival el realizador paraguayo Dave Walls, quien presentará además en carácter de estreno internacional, aunque fuera de competencia, Insistencias, su último cortometraje en Super 8 milímetros.
La programación incluirá una performance de cine expandido en Super 8 y 16 mm a cargo del colectivo Cine Oculta, una agrupación de jóvenes argentinos que trabajan con obras propias y films de archivo intervenidos antes y durante la proyección.
Asimismo, habrá otra perfomance de films en 16 y Super 8 mm del cineasta y artista audiovisual Benjamín Ellenberger, en la inauguración de Derivas, una muestra de obras fotográficas, pictóricas e instalativas creadas a partir de fotogramas originales de películas Super 8 por los artistas y realizadores Andrés Denegri, Pablo Zicarello, Jeff Zorrilla, Paula Pellejero, Fabiana Gallegos y Guillermo Miconi.
Finalmente, en la sección de “Muestras invitadas”, el festival contará con Cine al margen, un programa curado por el realizador y archivista Ignacio Tamarit, que incluye films originales de los años 70 y 80 realizados por autores como Horacio Vallereggio, Luz Álvarez, Susana Tozzi y Roberto Cenderelli. Como complemento especial del programa será exhibido el mediometraje Margotita (1984), protagonizado por la singular Margot Moreyra y dirigido por el recordado Jorge Polaco. La proyección contará con la presencia del cineastaPablo César, quien se ocupó de la cámara en el rodaje del film.
Contacto e información.
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