Sensatez y sentimiento
Dramaturgia y dirección: Dennis Smith. Con Pablo Kusnetzoff y Dennis Smith. Músicos: Agustin Buquete y Fernando Losada. Escenografía: Nicolás Nanni. Diseño de luces: David Seldes. Stage Manager: Florencia Rovera, Santiago Tezza. Fotografía: Débora Ramos. Diseño gráfico: Darío Katzev. Asistencia general: Agustina Nazar Anchorena. Arreglos musicales: Fernando Losada. Producción: Emilio Laferriere. Producción general: Dennis Smith. Colaboración artística: Pablo Kusnetzoff. Coreografía: Laura Waisman
Centro Cultural San Martin. Sarmiento 1551. Viernes y Sábado, 20.30 hs
Las relaciones suelen ser conflictivas en el marco de una edad tan difícil como lo es la adolescencia. Más aún si el joven en cuestión no se atiene a las características dictadas por ese –maldito- manual “invisible” de “como ser aceptado en un grupo mayoritario de congéneres”.
Mister Campleader está a cargo de un campamento el cual tendría como misión “homogeneizar” a quienes participan del mismo. Pero no es asi. Habrá quien no caiga en esta tarea por la simple razón que tiene otros valores al respecto como un amor gay. Será en ese momento donde el protagonista –que sabiamente, no tienen nombre, pudiendo ser extensivo e identificable a tod@s- trasciende la noción del bullying para instalarse en lo que siente él, como individuo. Será allí donde dialogará directamente con cada uno de los espectadores, como si fuese una charla a los ojos, a los que preguntará subrepticiamente, “¿te pasó acaso?”. Y esa pregunta va más allá de la condición sexual sino por esa situación en la que todos hemos pasado, de discriminación y dolor.
La puesta va más allá del maltrato y la discriminación para hacer hincapié en los sentimientos, el no entendimiento y también en la bronca que produce esta situación. La relación con la familia también aparece en el marco de un escenario en el cual el clima poético inunda una puesta tan sencilla como contundente.
La música será la banda de sonido del protagonista y será interpretada con prestancia y buenos arreglos a cargo de Agustin Buquete y Fernando Losada.
El relato, que no respeta la cronología de los hechos, permite darle otra vuelta de tuerca en la creación de sentido de una puesta bien realizada. La violencia y la humillación se entrelazan con el amor y el deseo de aceptación.
“Boy Scout” toma al bullying y lo desarrolla poéticamente en una puesta que va más allá de la denuncia y el dolor, para ser resignificada por los espectadores.