Bafici VIII. Don Letts tiene mucho por decir.

En una de las presentaciones de su documental “Two sevens Clash (Dread meets Punk Rockers), se hizo presente su director, Don Letts. Al termino de la proyección, se prestó para una charla con el público presente.

Don Letts no solo es cineasta sino músico y DJ que acompañó a The Clash a lo largo de su historia. Con el tiempo, se convirtió en un agudo observador de lo ocurrido con el punk al tiempo que sus impresiones daban que hablar sobre el futuro de la música. ECDL habló con Don Letts, antes y después de la película al tiempo que retomamos algunos interrogantes de la charla que permiten dar cuenta no solo de sus pensamientos sino del ida y vuelta que hubo con el público. Una anécdota al respecto es que, en la charla con la gente, Don Letts dice “Para preguntar…griten! Como la canción “Shout, shout…let it all out”. La verdad, odio esa canción. Es una mierda”.

-Cuando eras chico, ¿cómo te veías? ¿Como un chico inglés, jamaiquino?

– Era de la llamada primera generación de los nacidos ingleses que eramos negros pero en los 70 era un concepto muy confuso. Era una especie de experimento social muy complejo. Estábamos dando vueltas un tanto perdidos, buscando a Jamaica pero llevó un largo tiempo el decir “soy negro, soy británico”. Decir esto era algo pero no significó nada hasta fines de los 80.

-¿Finales de los 80?

– Si! Podía entender la dualidad de mi existencia pero cuando bandas como Soul II Soul aparecieron significaron algo para los negros y británicos. Tomamos un poco de Jamaica, un poco de Estados Unidos y le ponemos la marca británica. Pero pasó un largo tiempo para que se pudiera ser ambas cosas.

-Te preguntaba porque era una cuestión identitaria…

– Si y fue muy difícil. Cuando crecí, había mucho racismo. Ahora, es peor que en esos tiempos. ¿Sabes por qué? Antes se consideraba al racismo de los blancos a los negros. Ahora, es contra los de Europa del este, polacos, etc. No es una cuestión de color ahora. Es más bien tribal. En esto está metido el fucking Donald Trump pero es todo como un viejo truco. Divide y reinarás. Lo triste es que el mismo truco sigue funcionando una y otra vez. Es una vergüenza. Cuando el país dice que todo es culpa de los inmigrantes…Es un mal global y se llama nacionalismo.

-Está pasando en todos lados…

-…el crecimiento de la derecha y la caída de las condiciones sociales –se ve en “Punk Attitude”- es muy similar a la que ocurría en esos años pero no en la reacción de la gente. Igual confío en que vaya ocurriendo ese despertar (“¡¡Wake up!!”) pero no en el sentido que se lo apropió el hijo de puta de Donald Trump. En los primeros años de este nuevo siglo, la juventud de Estados Unidos -como la de Inglaterra- está dormida. Pero ojo, esto es solo en estos dos países. El mundo es mucho más grande. Sé que tienen problemas económicos aquí pero quizás alguien tome lo que se vio de “Punk attitude”. La película no es solo una guitarra y música. Quizás no necesitemos algún músico sino maestros, doctores que sean punks. Políticos que sean punks.

– ¿El punk fue deglutido por el sistema que quiso combatir?

– Si. Todas las culturas son devoradas por el sistema. La gente joven debe reclamar al respecto. Al reclamarlas, aparecerá algo nuevo. Por eso en Inglaterra hay tantas cosas diferentes. La juventud trata de volver a nosotros en busca de alguna idea pero también deben buscarlas ellos.

-¿Cómo recordás a Joe Strummer al día de hoy?

– Joe era una persona que iba para adelante y abrazaba todo lo que tenía para hacer. Era quien hacía sentir a la gente que tenía un rol por cumplir. Por más que ellos no lo hicieran, Joe lo hacía. Para él, eran especiales porque tenían un talento, un don. Los hacía sentir de esa manera. Al día de hoy, lo extraño muchísimo porque no tenemos gente así. No hay un Joe Strummer o un John Lydon. Nuevos rebeldes en los que los jóvenes puedan mirar o quieran copiar. Al día de hoy, tenemos un fucking Justin Bieber.

-Y….

-…también recuerdo que Joe me robó una novia. Primero me robó discos y después, una chica. Cuando en Inglaterra se hace el concierto de “Rock against Racism”, fue muy importante porque el Frente Nacional y la derecha estaban creciendo. Ahí había músicos negros y blancos tocando, vos pensarías que iba a estar ahí. No. No fui porque me quedé en casa muy triste porque me había quedado sin novia.

-¿Te resultó extraño que el consulado británico haya pagado por estos cuarenta años del punk, movimiento al que combatió?

– Estoy contento por eso. Fue gracias al consulado que se pueden ver estos films y muchos más. La gente se acordaba mucho. Además les ayuda a recordar que esto fue posible una vez y también podría ser posible de nuevo. Es necesario que vuelva a ocurrir. ¡Creeme! La gente joven tanto de Inglaterra como de Argentina y muchos países del mundo, están sufriendo. Sobreviven y encima tienen que pagar impuestos.

-Ya pasaron cuarenta años…

– La verdad, no me gustan los aniversarios. Menos cuando el punk rock nunca quiso mirar hacia atrás sino hacia adelante. De cualquier modo, me puse a ver las cintas que tenía. Pensaba que si no las usaba ahora, a nadie le iba a importar al respecto. Así fue que encontré mucho material que no era conocido. De hecho, muchos de los músicos jamaiquinos que aparecen con John (Lydon) nunca vieron las tomas en “Two sevens Clash”. Pensé que, a nivel histórico y cultural, era importante. El encuentro del punk con el reggae fue muy particular en la historia de la música. Sentó un precedente para que se produzcan encuentros con la mente abierta con el fin de crear.

-¿Tenes más cintas para mostrar en el futuro?

– Para ser honesto, esto es lo mejor de todo lo que vi, casi quince horas de cinta. Lo que vieron es lo primero que filmé. Hay cosas que son una basura pero también se pueden descubrir otras que están muy buenas. Pero sinceramente, no quiero volver a verlas. Soy más de mirar hacia adelante, el futuro. Estoy mostrando este material para señalarle a la gente que estas cosas podían suceder. El punk rock ocurrió en medio de una crisis política, económica y social de Inglaterra. ¿Les suena familiar? Saben de lo que hablo. Es bueno que venga la gente y lo recuerde así los jóvenes vean lo que ocurrió y hagan algo al respecto.

-Cambió mucho todo….

-Pareciera ahora, en el siglo XXI, que el punk rock nunca existió. La música creada en Estados Unidos e Inglaterra es, cada día, más conservadora. Quizás en países como Argentina, como estamos ahora, con jóvenes sufriendo a nivel social y cultural, puedan ver lo que ocurrió y hagan su camino al respecto. Es la única razón por la que habría que mirar estas películas.

-En la proximidad entre el reggae y el punk, ¿no hubo algún tipo de apropiación cultural?

– Apropiación cultural….Es difícil porque casi nada es originalmente puro. La mitad de las cosas brillantes que ocurren, llegan por un error. Cuando los Beatles o Led Zeppelin hacían sus temas, lo hacían mirando al R&B negro de EE.UU. Intentaban y se equivocaban, para terminar haciendo sus propias cosas. Las diferencias se aprecian si hay una copia, una inspiración o si estas haciendo algo propio. ¿Crees que The Clash copió al reggae? Hubiese sido una basura. Cuando hicieron “Police and thieves”, Lee Perry dijo que era una mierda y que habían destruido la canción. A mi me encantó porque le pusieron su propio sello. Ahí es donde me corro del concepto de “apropiación”. Diferencio si es una copia descarada o hay algún tipo de influencias. Todo el mundo fue influenciado por alguien.

-¿El audio de la película fue grabado después o tomado de aire?

– Fue una combinación. Cuando compré la cámara, no tenía micrófono por lo que mucho de lo que se grabó no tiene sonido. Después, compré un micrófono. Igualmente, los punks eran toscos y el micrófono, muy sencillo. El sonido que se escucha tiene sus altos y sus bajos pero esto es punk-rock.

-¿Qué pensas del movimiento 2Tone?

– Estuvo muy bueno. Mezclo musica jamaiquina con el punk y algo para bailar, pero con letras muy políticas. Era música para pasar un tiempo bailando pero con un contenido social muy importante. Su impacto fue fuerte en el mundo al punto que muchos lo consideran a la misma altura que el punk rock. No tuve la posibilidad de trabajar con 2Tone porque cuando se dio su explosión, estaba de gira con The Clash a quienes pude acompañar desde el principio hasta el final.

-¿Cuál es tu opinión sobre la relación de  Sid Vicious y Nancy Spungen?

– Uh…una historia muy triste. Sid se convirtió en una especie de ícono punk, con los chicos vistiendo remeras con su cara. Pero no era “vicioso” sino más bien tranquilo y tímido. Fue la prensa la que difundió esa imagen pero esto era una broma. Le decíamos vicioso pero era un gran cobarde. Siempre que se metía en alguna pelea, perdía. Pero lo que realmente lo destruyó, fue una mujer, Nancy Spungen. Dicen que no hay que hablar mal de los muertos pero esta mujer era una basura. Fue la que trajo “smack” (una forma slange de llamar a la heroína) y lo convirtió a Sid en un adicto. Eso lo destruyó. Sid Vicious es una tragedia del punk rock.

– ¿Cómo se creó Big Audio Dynamite?

-Mick Jones fue echado de The Clash en 1982. Estaba triste, en su casa y como soy su amigo, le dije “Mick, vamos a hacer algo”. Le presenté a un bajista amigo mio, un rasta llamado Leo Williams. Después me dijo que no podía entrar a su grupo. “No sé tocar nada!”. Ahí me acordé de la historia de Paul Simonon. Cuando Simonon entró a The Clash, tampoco podía tocar nada pero Mick le dio unos stickers de colores para que ponga en el mango para que sepa que hacer. Esa fue la forma en que Paul aprendió a tocar. Cuando estaba con Big Audio Dynamic, le ponía los stickers en el teclado para saber que hacer. La diferencia es que Paul Simonon leyó alguna vez los stickers y yo no. La razón por la que Mick Jones me tuvo en el grupo fue que no era músico.

-¿Por?

-Mis ideas venían de diversos lugares. Mucha de la identidad de Big Audio Dynamic es por la utilización de samplers y diálogos. La razón de esto fue porque, cuando estábamos en el estudio, quería hacer algo. Miraba películas, como “El bueno, el malo y el feo” de Sergio Leone y de repente decía “Que buena frase” y la ponía en el medio de la canción. Los abogados de las discográficas no sabían que hacer. Usábamos estas cosas sin respetar la ley. No había problema. Durante algunos años, fuimos los únicos en hacer eso. Debo decir que quería justificar mi espacio dentro de la banda. Ahí aprendí a escribir canciones con la ayuda de Mick. Escribí unas cuantas. Todo esto fue hecho con la mentalidad del punk rock. No hubo estudio musical previo.

-Si te pregunto por Malcolm Mc Laren…

– Fue una gran inspiración. Él fue quien me dijo que el punk rock no fue que empezó y terminó en los 70. Estamos hablando  “country culture”. Hay una historia y una tradición. No es solo música. Esto me hizo dar cuenta que si era lo suficientemente valiente como decía serlo, y tenía una idea, debía ser parte de lo mismo que yo pensaba. Porque, como venimos diciendo, nada sale de la nada. Fue él quien me hizo creer en mi mismo y entrar en el mundo del arte, música o lo que sea. No me considero un artista pero soy parte de todo esto. Lo que siempre me pareció interesante de Malcolm fue que era cinco a diez años más grande que nosotros por lo que nos podía contar como era la cosa. Con John (Lydon) nos beneficiamos mucho con sus explicaciones.

-¿En qué sentido?

– Él y Bernie Rhodes –manager de The Clash-  eran la “inteligencia” del punk rock y estaba bueno tener esa “expertise”. Igualmente, pensá algo. La gente buena no tiene grandes ideas y no sé si Malcolm Mc Laren era un buen tipo. Era una persona que usaba a la gente para expresar su arte. Si no eras lo suficientemente inteligente, eras víctima de eso. Pero te beneficiabas de esa relación. Dependía de como era cada uno como individuo y su fortaleza al respecto. Podías ser la víctima de Malcolm o aprender e inspirarte mucho de él. Tal como me pasó a mi, que lo extraño. Pienso que a la “country culture” le hace falta más Malcolm Mc Laren. En este siglo, no hubo un solo Malcolm Mc Laren asi como tampoco un Johnny Rotten o un Joe Strummer. ¿Quién es el “rude boy” del siglo XXI? ¿El fucking Justin Bieber?

-El surgimiento del punk en Inglaterra en el 77, con el boliche “The Roxy”’ ¿fue un reflejo de lo que pasaba en Nueva York con el CBGB?

– Si. En mi película “Punk Attitude” lo explicamos bastante. Tomamos dos cosas importantes. La escena neoyorkina estaba en sus veintipico, treinta y pico. Era un poco vieja. En Londres, eran de 16 y 17 años. En esos momentos, la diferencia de edad se apreciaba. Además, la movida de Nueva York era intelectual y literaria. Leían a Kerouac, Bukowski, Rimbaud. Tenían una profundidad mayor. En Londres, había rabia y enojo en los chicos. Era “fuck you” y violencia. La razón por la que Inglaterra captó la imaginación de la gente fue que brindó la actitud, el look y el estilo. Para los jóvenes ingleses, el look y la imagen eran tan importantes como la música. Se le robó a Nueva York algunas cosas. Es muy británico eso de ir por el mundo, ver algo que le gusta, clavar la bandera y decir “lo hicimos nosotros”. Colonizan ideas al igual que países.

-¿Crees que The Clash y Sex Pistols aprendieron a tocar escuchando el primer disco de los Ramones?

– Me preguntas algo que ya sabes…¡Vamos! Es cierto. Muchas de las bandas inglesas, el primer disco que tuvieron en sus manos fue el debut de los Ramones. Aprendieron en base a copiar a los Ramones que, junto a los New York Dolls y Patti Smith fueron muy importantes en el escena del punk rock ingles. Los ingleses querían superar a los norteamericanos en esa competencia. Antes de que los Pistols aparezcan, Malcolm Mc Laren estaba en Nueva York. Hasta quiso ser manager de los New York Dolls pero fracasó. Igual vio lo que pasaba, tomó las ideas, volvió a Inglaterra y aparecen los Pistols. Es algo que no es puede negar.

-¿El punk tomó algo de los skinheads?

– Mucha gente dice que Don Letts es el hombre que llevó al punk con el reggae. Pero es solo una parte de la historia. John Lydon, Joe Strummer, Paul Simonon escuchaban reggae antes de conocerme. En Inglaterra, había una tradición de chicos blancos de la clase trabajadora que miraba a Jamaica para construir una forma de rebelarse. Pasó en los 60, con los chicos blancos y Tamla Motown. Inglaterra siempre vio a la música negra como una necesidad de rebeldía. Es muy importante que sepan esto. Antes que aparezca el punk, ya existían los skinheads. Habían surgido en los 60. Era una versión “fashion” y no fascista, tal como apareció en los 70. Es más, fue el primer movimiento multicultural del país hasta que se metió la basura de la derecha. No fue así como comenzó. Algunos tomaron el aspecto violento y lo pusieron como una “idea”.

Algo similar pasó con el punk cuando empezó. Los tabloides dijeron que era “negativo y nihilista”. El punk rock nunca fue eso pero si libertad, la individualidad de las personas y su empoderamiento. Todo eso de las crestas, los piercings, fue creado por la prensa y no por las bandas. ¿Vieron acaso a alguna de las grandes bandas punk con un pin en la cara? No. Si se fijan, recién en la segunda tanda de bandas punks es cuando aparecen las crestas porque en la primera no estaban.

-En “Two sevens Clash” se lo ve a Prince Far I. ¿Cómo lo conociste?

– La primera vez que lo vi fue en Jamaica pero nos volvimos amigos en Inglaterra. Vino a grabar con el productor Adrian Sherwood, para On-U Sound Records. Lo quería mucho. Era un muy buen tipo.

-¿Crees que todos los movimientos tuvieron un primer momento de creatividad y después, se pincharon?

-Todas las culturas tienen submovimientos. Con las explosiones de creatividad, las estrellas del under dejaron de serlo porque los negocios pasaron a ser “comodity”.  Desafortunadamente,  este proceso llevo a una baja en la creatividad. Las grandes estrellas estaban en la televisión pero se quiso evitar caer ahí. Ok, hagamos otra cosa. Se volvieron punks pero se terminó cayendo en la televisión. Fue así que, de una manera muy extraña, los medios destruyeron al movimiento por su propio movimiento. En Inglaterra, en la segunda mitad del siglo pasado, los chicos siempre quisieron buscar algo más, estar un paso más adelante. Hubo teddy boys, mods, rockers, skinheads, soul boys, punks, 2tones, new romantics (aghhh) y raves. Después de esto, ¿qué hubo? ¿El Brit pop? Nunca fue una subcultura aunque es un punto tan oscuro como interesante de los 90. Es el momento cuando la gente empieza a mirar para atrás.

Cierto!

– Es muy de los 60 y retoma a los mods. Escuchen las guitarras. Ojo, no está mal, no me malinterpreten. Crecí escuchando a The Kinks y The Who pero cuando empieza la nostalgia….Para finales del siglo pasado, con el advenimiento de la tecnología digital, la idea de subculturas –con esos parámetros- comenzó a morirse. Es más, en Inglaterra no hay ningún tipo de subculturas. Hay nuevos estilos de música, nuevos periodistas, pero no hay nuevas escuelas de pensamiento. Ese período de expresión terminó porque fue creado en un tiempo de mayor inocencia. Era a partir de lo “poco que uno tenía” en vez de “lo mucho que uno tiene”. Antes de la explosión digital y de internet, si quería encontrar a alguien, iba a buscarlo. Lo podía encontrar en un club, una tienda de discos o en la calle, con un disco bajo el brazo. Así empezaron las subculturas.

-Gente que quería conectarse con sus pares.

-Claro! Ahora, haces dos clicks y tenes todo. Podrás tener tu propia subcultura pero no es lo mismo. No hay humanidad. La era digital es más lo que se da que lo que se toma. Se ha llevado el misterio, la inocencia y la curiosidad. Igual tengo sentimientos encontrados al respecto. Un setlist en internet no es sexy. Venite a mi casa y podes ver los discos que tengo. ¡Eso es sexy! Igualmente, no se confundan. Tengo toda la tecnología a disposición para trabajar pero pienso que es importante volver a poner lo humano en estas mezclas. Las computadoras son geniales pero no tienen ideas propias. Lo peor de eso es que una computadora no te va a decir si la idea es buena o es una mierda. Para eso, necesitas gente.

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