Aguafuertes porteñas. Presentación del libro “Se nos ve de negros vestidos”

En Buenos Aires pasan cosas. A veces uno se entera por circunstancias relacionadas a su actividad o simplemente porque la casualidad metió la cola. De esta manera y con esta impronta, se relatarán historias y hechos varios dignos de mención.


El espacio Lavaca- Mu Punto De Encuentro. suele ser el recinto para acontecimientos de real valor. El pasado 19 de mayo, se presentó el libro “Se nos ve de negro vestidos” que llevó a cabo el G.I.I.H.M.A (Grupo de Investigación Interdisciplinaria sobre el Heavy Metal Argentino)

De a poco, la gente fue llegando a MU para presenciar una mesa que fue rica en los planteos que se realizaron. La pasión por el heavy metal hizo que gente de Suipacha, Pehuajo y Salto dijeran “presente”.


El libro contiene siete enfoques sobre el heavy metal argentino. Editado por La Parte Maldita, cuenta con el prólogo de Sandra Gasparini, docente, investigadora y Doctora en Letras (UBA).

Los ensayos son los siguientes.


-Gustavo Torreiro. “El heavy en la Argentina como subcultura: identidad y resistencia”.

-Luciano Scarrone. “Violencia de género. El heavy metal argentino en el mercado de la música”.

– Gito Minore. “Huestes del cielo y otros demonios. Una aproximación a una relación difícil y transversal en la historia de nuestra música pesada”.

-Manuel Bernal y Diego Caballero. “Andar andando sólo andando por andar: el viaje como ethos en la poética de Ricardo Iorio”.

-Juan Ignacio Pisano. “La pasión y la ética: un lugar para la palabra y la tradición en las letras de Iorio”.

-Ezequiel Alasia. “La razón y el porqué de mi escribir: otro día para ser”.

– Emiliano Scaricaciottoli. “Piedra libre. Tensiones referenciales en las letras del heavy metal argentino a partir de la crisis política del 2001/2002”


El evento contó con la presencia de Emiliano Scaricaciottoli, Juan Ignacio Pisano y Manuel Bernal, que participaron en los ensayos publicados en diversas temáticas del género e Isidoro Reta, encargado de realizar la tapa del libro. Diego Caballero fue el encargado de oficiar de conductor del evento y presentar a sus colegas del G.I.I.H.M.A.

Según palabras del propio Caballero, el libro fue “un esfuerzo de tres años de trabajo, desde el nacimiento del G.I.I.H.M.A como grupo”. El contexto actual también colaboró con la edición del libro. “En los últimos tiempos hubo muchas producciones audiovisuales como ‘Sucio y desprolijo’ y ‘Relampago en la oscuridad’.


Fue Scaricaciottoli –además, compilador del libro- el encargado de contar algunas particularidades de su edición. Sus dichos fueron por demás esclarecedores con respecto a la situación del metal. “El heavy metal fue ninguneado durante muchísimos años como objeto de estudio. Recién ahora cobra dimensión en su producción cultural, más allá de los discos. Llegar a este libro implicó buscar espacios por fuera, incluso de la escritura académica. En los últimos años, cierta banalización de la investigación ha generado el perder de vista la escritura y el placer por la investigación. Con el heavy metal recuperamos las ganas que muchas veces la universidad te la quita. Este libro abre preguntas, en especial cuando nos metemos con el metal argentino. Más aún cuando los medios no especializados se meten en estas cuestiones llegando a discusiones por demás disparatadas. La producción académica también, para corrernos y pensar en “lo alto y lo bajo”.
 
Al porqué de la elección del formato de ensayo para la publicación del libro, recordó que, ese mismo día, había fallecido Armando Capalbo, docente de la facultad de Filosofía y Letras. “Fue un pionero en trabajar en la facultad de manera interdisciplinaria en una facultad bastante individualista en la manera de concebir sus formas de escritura y socialización. Fue ninguneado por mucho tiempo. Es muy poco conocido su trabajo sobre la literatura norteamericana queer de los 60 y 70 y el juego que hacía entre la literatura, el cine, el psicoanálisis y el comic. En sus seminarios, tenía que justificar el programa porque eran de cine pero en el marco de la carrera de Letras. No entendíamos porque estábamos con un corpus cinematográfico y él decía ‘ahí está la más rica literatura’. Parte del porqué de este ensayo surgió por estos tipos que se animaron a hacer ensayos en la Argentina en temas que la universidad descartaba. Hay ninguneo y descarte y el heavy metal fue un objeto de descarte. En memoria de Armando Capalbo, Nicolas Rosas, David Viñas, y tantos que se dedicaron a la escritura como pulsión y fuerza motriz, está dedicado este trabajo. También a César Fuentes Rodriguez, que nos nutrió de un montón de fuentes de informaciones y todos sus compañeros de ruta”.


Antes que algún desprevenido abra la boca, cada uno de los escritores de los ensayos son profesionales absolutamente serios, egresados de la Universidad de Buenos Aires de diversas carreras como Letras, Comunicación Social, Filosofía o Ciencias Políticas. Por tal motivo, son voz autorizada en la fuerte crítica al rol de la academia.  


Isidoro Reta contó como fue su experiencia en el marco del G.I.I.H.M.A, al que le realizó el logo e ilustró la tapa del libro. Sobre el arte de tapa, contó que “apareció la idea de continuar el sentimiento por Hermética. Esto me hizo revisar mucho las tapas de ‘Victimas del vaciamiento’ y ‘Acido argentino’. No fue una copia pero hay ciertos elementos que permiten la asociación inmediata. Hay personajes y figuras que aparecen aunque no me interesa que sean reconocidos como tales. Trata de representar la idea general del país.

No hay ningún personaje que sobresalga. Esto es retomando un poco la idea de Oesterheld que decía que ‘el único héroe válido es el héroe en grupo’. Eso está en la idiosincrasia nuestra, algo que difiere de la historieta norteamericana donde el héroe es solitario y representa a la justicia completa. Acá, en la tapa del libro, el personaje es la multitud”.


Si hubo un personaje del cual se habló y su figura estuvo sobrevolando el espacio MU fue la de Ricardo Iorio. El libro cuenta con dos ensayos sobre la influencia de una figura fundamental del heavy metal criollo. Juan Ignacio Pisano y Manuel Bernal se refirieron a la figura de Iorio. Bernal contó que “el titulo del ensayo que escribimos con Diego Caballero fue la frase ‘Andar andando solo andando por andar’ de la canción “Convide rutero” de Almafuerte. Siempre nos rondó el porqué siempre Iorio aludía a los viajes en sus canciones. En detenerse de manera muy poética en escenarios y paisajes. Lo destacable es haber ido a esos lugares a los que se describía y ver cómo eran de similares. Ahí tenemos el efecto de verdad en las letras de Iorio. También hay referencias a figuras relacionadas con el escapismo y la fuga. Al respecto, tomamos una oración de una canción de Ciro Pertusi, en Jauría, que alude a Iorio y esa figura de viajero, en relación a los viajes.  

Por su parte, Juan Ignacio Pisano recordó que “venía trabajando con mi doctorado relacionado con la poesía gauchesca. Obviamente escuchaba Almafuerte y se relacionaba directamente con la tradición de la poesía gauchesca y el folklore. Quería evitar aludir a las referencias más obvias como la búsqueda de intertextos entre Iorio y la gauchesca. Fragmentos del Martín Fierro invertido o reversiones de canciones de José Larralde, una marcada influencia en la obra de Iorio. Me interesaba la forma de la escritura, el uso de la palabra misma. Qué tipo de relación se podía establecer. En ese sentido, analicé las letras y los modos de enunciación. De qué manera usaba la palabra Iorio para escribir y cómo está puesta en juego en la literatura y el folklore. Ahí encontré una similitud que iba más allá de la intertextualidad. Encontré un tratamiento en la escritura de la palabra como si fuera un estandarte entre el sujeto de la enunciación en las canciones o la poesía. Analicé la composición delas letras desde la palabra y cierta pulsión pasional que lo impulsa a escribir y decir cosas jugadas y arriesgadas. Analicé estas dos vertientes para el texto”.


El público tuvo tiempo para hacer algunos interrogantes que enriquecieron la presentación del libro. Ante la pregunta ¿por qué el punk está más aceptado que el heavy metal?, la primera respuesta fue de Reta. “A nivel musical, las discográficas encontraron ciertas bandas que pegaron más en el público en general. Prendió más eso, que no pasó en el heavy”. En la misma línea, aseveró Pisano que “Attaque 77 tuvo un gran golpe de suerte del mercado al adoptar Mario Pergolini la canción “Hacelo por mi” para su programa. El heavy metal tiene una incursión más dificultosa en el mercado mientras que el punk tuvo su correlato en géneros como el grunge que colaboró a una difusión mayor”.

Ante la consulta de si no es el propio heavy metal el responsable de la falta de repercusión y de relevancia. La respuesta viene en partes. Caballero afirma que “en el documental “Sucio y desprolijo”, hay una fuerte autocrítica al respecto que incluyen egos y varias cosas más hicieron que las grandes bandas se separen. Eso no pasa en los grandes modelos de mercado internacional salvo en los casos de bandas que se separaron y volvieron. Aquí, no hubo esa necesidad de una vuelta, salvo las ganas de los integrantes de Hermética en algún homenaje sin Iorio”. Por su parte, Scaricaciottoli dijo que “solo importan las referencias. Escribimos sobre Iorio porque es el único sobre el cual hay que escribir”.

Esta pregunta derivó hacia donde está ubicado el rock argentino. Scaricaciottoli toma el guante para recordar que “salió hace poco una nota en Página/12 al respecto. No se escriben mas canciones combativas. Iorio se ruralizó por lo que se estupidizó” y subió la apuesta al aseverar que “si corremos un poco el eje, casi todas las bandas que mencioné hace un rato –Harpoon, Serpentor, Raza Trunca-, tienen de fondo la contradicción de lucha de clases de la Argentina, atravesada no por la década del 90 –lo cual es muy fácil y todos nos ponemos de acuerdo- sino del 2001 hasta la actualidad. Está bien que haya bandas que tomen como referencia a los dragones. Pero lo cierto es que hay tensiones referenciales que tienen que ver con la clase obrera, la organización de las clases populares y con el kirchnerismo. También está la pregunta ¿Qué hizo el heavy metal en los últimos años en la década kirchnerista? Ahí es donde aparece la referencia de Iorio. Ante la pérdida de la letra violenta y combativa, es hasta ahí porque aparece Iorio con “Glifosateando”, una bandera enorme diciéndole NO al glifosato. Jamás Iorio había estado embanderado de esa manera. No se si esas tensiones referenciales se terminaron. Se fueron abriendo a lo largo de estos años. Creo que están más vivas que nunca”.


Para finalizar la presentación, Reta hizo referencia la función del arte y destaca que en el libro se hace fuerte hincapié en la palabra. “En casi todos los ensayos, el germen está en el peso y la importancia de la palabra. Si la banda más importante del heavy sea Almafuerte, el nombre de un poeta, es muy relevante”.


La presentación terminó con el gran clima de camaradería con el que había comenzado. Un buen aperitivo sirvió para que el diálogo continúe una vez finalizado el evento, en un ida y vuelta pasional y sincero. Nos fuimos con el libro propiamente dicho, el cual estamos leyendo con muchísima atención. Altamente recomendable pero ya tendremos tiempo para explayarnos al respecto. Eso si, a todos los que quieran comunicarse para contactarse con el G.I.I.H.M.A lo puede hacer por facebook. Eso si, pidan el libro que está buenísimo y se agota. Después….no digan que no les avisamos.


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