Volcán en erupción.
Dramaturgia y dirección: Mariana Bustinza. Con María Lía Bagnoli, Catalina Boucau, Tomas Cutler, Victoria Raposo. Escenografía: Agustin Leonardo Addesso. Iluminación: Damian Monzon. Diseño gráfico: Addxsso. Asistencia de escenografía: Emmanuel Graziano y Juan Lencina. Asistencia de dirección: Vanina Cavallito. Producción: Matías Boucau. Colaboración artística: Tomás de Las Heras.
Abasto Social Club. Yatay 666. Domingo, 18 hs.
Hoy en día, año 2018, la coyuntura ha puesto de manifiesto o, mejor dicho, visibilizado de manera más fuerte, las diferencias de clase que separan a importantes capas de la población.
En este punto es donde se ubica Mariana Bustinza para dar cuenta de una historia no exenta de realidad con una gran cantidad de puntos para abordar.
La llegada de El Polaco y Marlén a un PH de un barrio humilde, que tiene de vecinos a Juana y su hija Gimena, es el comienzo de un relato rico en sus planteos. Cada uno de los personajes tendrá sus propias particularidades las cuales reflejan las diferencias -odio incluido- de clase que van más allá de una cuestión identitaria. La pertenencia o no a un espacio y a un contexto, cuando no se es consciente de las propias características. Ahí es donde surge el interrogante respecto a cómo se adquieren determinadas ideas y valores que no se circunscriben a la realidad. La repetición de un discurso clasista y discriminador como quien dice un mantra de absoluta verdad sin debatir al respecto. Cualquier similitud con la realidad es absolutamente cierta y real. La forma en que impregnó el macrismo con su discurso hizo quedar corto a Micky Vainilla.
La puesta es dinámica y atrapante. El ritmo veloz –no frenético- con las escenas jugando a través del tiempo por el orden en que se suceden. La utilización de los paneles, a cargo de unos gorilas bien aceitados en su participación, le brinda aire y dinamismo. Al respecto, no en vano es la corporización de los primates en la puesta. Miran y forman parte de manera invisible (para los personajes) del devenir de los hechos. ¿Será la atmósfera que atraviesa a ese PH? ¿O ese PH es la representación de buena parte de la sociedad argentina. Estigmatización, lucha de clases y la influencia de los factores externos (¿la educación como Aparato Ideológico del Estado?) son fundamentales para considerar lo que ocurre, asi como a los medios de comunicación.
La puesta es dinámica y atrapante. El ritmo veloz –no frenético- con las escenas jugando a través del tiempo por el orden en que se suceden. La utilización de los paneles, a cargo de unos gorilas bien aceitados en su participación, le brinda aire y dinamismo. Al respecto, no en vano es la corporización de los primates en la puesta. Miran y forman parte de manera invisible (para los personajes) del devenir de los hechos. ¿Será la atmósfera que atraviesa a ese PH? ¿O ese PH es la representación de buena parte de la sociedad argentina. Estigmatización, lucha de clases y la influencia de los factores externos (¿la educación como Aparato Ideológico del Estado?) son fundamentales para considerar lo que ocurre, asi como a los medios de comunicación.
Por otra parte, el texto corre el velo de aquellos pensamientos que se tienen al día de hoy pero que, no se dicen, por el tan mentado “respeto”. Pero ¿qué pasa cuando este ya se transforma en una olla a presión a punto de estallar? En este sentido, plantea, con corrosividad, como un hecho fortuito, puede cambiar la visión de una situación o de una persona. Reivindicaciones pour la gallerie sin otro sostén que “lo bien constituido”.
El odio a todo lo que ese “otro” representa al día de hoy, a buena parte de una concepción bien pensante de un gran número de habitantes pertenecientes a la clase media y alta. Desde la forma de vestir hasta su léxico y su música, todo es un motivo para alimentar su odio y exacerbar las características de ese otro-odiado.
Bustinza capta en el texto la atmósfera de los barrios periféricos y esa paradoja de sentir orgullo de pertenencia pero a la vez, diferenciarse de los “negros de mierda” cuando son ellos mismos los que son vistos como tales, tanto por propios como por gente de clase media y alta. El manejo del lenguaje y su connotación son tan exactos como contundentes en su impacto.
Las relaciones entre los personajes mantienen esa «simpleza» que, en realidad, es la punta de un iceberg de absoluta actualidad. El amor filial, de pareja o simple vínculo de vecindad lleva adelante una puesta corrosiva, con mucho para reflexionar. Sobre todo con un final sorprendente que aparece antes de que termine la obra ya que no hay una linealidad en el relato.
Las relaciones entre los personajes mantienen esa «simpleza» que, en realidad, es la punta de un iceberg de absoluta actualidad. El amor filial, de pareja o simple vínculo de vecindad lleva adelante una puesta corrosiva, con mucho para reflexionar. Sobre todo con un final sorprendente que aparece antes de que termine la obra ya que no hay una linealidad en el relato.
Las actuaciones son adecuadas a lo requerido por el texto, dotando a los respectivos personajes de los matices necesarios para llevar adelante la puesta sin dejar nunca de plasmar el contexto social y las relaciones entre ellos.
«Gorila» inquiere, perturba y llama a la reflexión en una puesta atrapante y corrosiva; de esas que, al salir del teatro, tenes ganas de hablar y debatir. Excelente opción para cortar un domingo por la tarde.