Ser, parecer, vivir
Dirección: Jimena Civelli. Con Checha Amorosi, Macarena García, Luis Gritti, Emiliano Mendez y Martín Brunetti. Vestuario: La García. Diseño de luces: Alejandra Lescano. Audiovisuales: Javier Segovia. Fotografía: La Tina Producciones. Diseño gráfico: Luisa Mangiamelli. Asistencia técnica: Sebastián Rosello. Asistencia de dirección: Liliam Zarreth. Teatro: Casa de Jorge, Paraná esquina Bartolomé Mitre, Capital Federal – Buenos Aires – Argentina.
Reservas: 15-5001-8653. Costo entrada: $100 con una consumición. Solicitar coordenadas vía mail: nopasadehoy@gmail.com
Teatro inclusivo desde el primer momento en que el espectador forma parte de una fiesta de cumpleaños. Desde ese primer instante, surge la pregunta que trasciende cierta inquietud al respecto, ¿Quién no ha ido a un cumpleaños de alguien sin conocerlo? Solo se sabe que es el cumpleaños de Jorge. Después, lo desconocido.
Ser parte de una fiesta que tiene buena música y tragos acordes al momento. Lo que parecería ser una casa con un toque lounge, de televisores ubicados estratégicamente se convertirá en un escenario en el que todo está puesto en su justo lugar. La resignificación de cada uno de los espacios y objetos será tan paulatinamente exacta que la sorpresa caerá por antonomasia. La historia está como tal y se va desperezando de a poco. Dos parejas que viven conflictos propios de una edad en la que, mientras algunos colgaron los botines y se dedicaron a ser buenos “adultos”, otros creen que la vida no implica una rutina tan tediosa como chata. Cuando el “ser” y el “parecer” hacen que el mundo dependa del ojo externo produce eclosiones de variado tipo, inclusive de los deseos más ocultos.
La simpleza de las situaciones permite la identificación inmediata al tiempo que pide la atención necesaria para captar todo lo que va pasando. Lo que en alguna puesta estaría sugerido, en este caso no lo es tal. Será ese “ojo blindado” el que “mire mal” de distintas maneras para cambiar el ángulo de la puesta. Será esta construcción de “mirar y ser visto”, voyeur de hechos de los que siempre quisimos serlo, la que también apelará al morbo propio de cada uno –no neguemos lo obvio, por favor-.
Dinámica y con la sabiduría de contar una buena historia con actuaciones acordes, “No pasa de hoy” es una experiencia teatral en todo su ser. Eso si, no se vaya rápido porque….la fiesta continúa.