Las mil voces de Bossi
Con Martin Bossi y Vivian El Jaber. Bailarines: María Laura Cattalini, Leandro Heredia, Carla Lanzi, Martín Marín, María Merilla y Sabrina Sansone. Cantantes: Maia Escandarani y Lorena Risso. Músicos: Alfredo Arias, Francisco Cordima, Juan Cordima, Julián Santagada, Conceicao Soares y Nicolás Trucco. Iluminación: Georgina Díaz y Cecilia Ettori. Vestuario: Mabel Rodríguez y Ana Sans. Mabel Rodríguez. Vestidores: Mariana del Valle Zabala. Asistencia de dirección: Diego Tarditi. Producción ejecutiva: Cristian Mulet. Producción general: Diego Djeredjian. Coreografía: Rodrigo Cristófaro y Vanesa García Millán. Dirección: Ana Sans y Manuel Wirzt.
Teatro Broadway. Av. Corrientes 1155. Miércoles a viernes, 21 hs; Sábado 21 y 23.30 hs y Domingos, 20.30 hs.
El fenómeno Martín Bossi no se detiene. Después de haber saltado a la fama por su imitación de Cristina Fernández de Kirchner en el programa de Marcelo Tinelli, “Gran cuñado”, ahora es el turno de su presentación en la calle Corrientes con un espectáculo que lo tiene como único protagonista. Y cumple ampliamente con las expectativas.
Con un espectáculo que cuenta con una producción de excelente nivel, Bossi despliega su arsenal de imitaciones que no respeta géneros ni personajes, lo cual se agradece. Las imitaciones son de buen gusto con caracterizaciones exactas. De esa forma desfilarán Chayanne, Joaquin Sabina, Fito Paez (en pantalla “tecnikolor”) y Charly Garcia. Los números tienen precisión suiza con una banda que suena ajustada y un grupo de bailarines de primer nivel. El show, al estilo Las Vegas, con coreografías y vestuario de nivel, enmarcan la performance de Bossi que tiene en Vivian Al Jaber –que hace de su madre-, una partenaire de lujo.
No obstante, hay un momento que es imperdible que es cuando Bossi se cambia, se maquilla y habla con el público. Es el momento de la intimidad, cuando ese excelente artista que es Martín Bossi saca a relucir toda su capacidad, sin apoyarse en tecnología ni en la banda que lo secunda. Es solamente el artista y su arte.
El recuerdo de Sandro juega un papel fundamental en la puesta tanto por la devoción de Bossi al ídolo fallecido como en la influencia que tuvo él en su devenir artístico. Con respeto y emoción, el homenaje es uno de los puntos altos de una puesta.
“M, el impostor” es un gran show de Martín Bossi, disfrutable ciento por ciento. Pero queda la impresión de lo genial que sería un show intimista de Bossi sin tanta luz y más concentrado en el gran artista que es.