El tiempo pasa y nos vamos poniendo… de diversas maneras. Más aún si quedan algunas cuentas pendientes de un pasado no pisado. Están latentes, siempre a punto de estallar con esquirlas de una capacidad de daño superior a la explosión propiamente dicha. La diferencia está en que la danza será el motor de una película tan sutil como cautivante en sus planteos.
En este marco se ubica la acción que atraviesa la ópera prima de Marlene Grinberg. El hermoso paisaje patagónico alberga a Emma y Alicia, abuela y nieta que viven para el baile en tanto la primera es quien enseña los secretos de tan bello arte. La férrea disciplina impuesta por Emma es lo único que conoce una joven que, todavía, no ha descubierto otro tipo de vivencias. Si a esto se suma el arribo de Bárbara, madre de Alicia e hija de Emma, la paz del hogar tiene los minutos contados.
A partir de la irrupción de Bárbara, comienzan a caer los cimientos de una vida construida en base al silencio. Pero ojo, lo hace de una manera introspectiva que termina siendo aún más contundente. Tres mujeres deben convivir no solo una con otra sino con su propia personalidad que cambiará a instancias de las restantes. Lo que parece lógico, como el devenir mismo de la vida, deja de serlo en tanto las tensiones que hay. Las miradas y los gestos cobran mayor incidencia. Lo (no) dicho y su forma, ponen en jaque aquello que debe ser revisitado y sometido al examen que realizan tanto el cerebro como el corazón.
Malena Grinberg tuvo un paso por la danza el cual se plasma en su film. Lo destacable es como lo manifiesta. Bailar como forma de vida y el cuerpo como expresión del mismo sentir, a través del paso de los años. De ahí, su omnipresencia que es casi como otro personaje. Aquí se produce el ingreso de la música y el diseño sonoro, ambos como factores importantes de creación de sentido. Todo, sumado a la particular situación de Bárbara, amor y maternidad de por medio. Párrafo aparte para la fotografía que potencia aún más la belleza de los paisajes del sur del país.
Cada palabra está ubicada en su lugar preciso por lo que el espectador deberá estar atento a no perder un detalle que podrá de vital importancia en la construcción del relato. Lo delicado no quita lo valiente. El desarrollo es armónico, no apto para quienes no saben lo que quieren, pero lo quieren ya. Es una travesía tan reflexiva como personal, que tocará una fibra íntima en aquello que decía la dupla Cerati-Melero respecto a que “las decisiones siempre llegan tarde”.
El trío de actrices protagónicas es de calidad. La fragilidad de la dureza de Emma (una precisa Mara Bestelli) debe hacer frente al mundo interno de su hija que también debe ser madre (una sutil y emotiva creación de Flor Dyszel, a quien recordamos de actuaciones en teatro como “Pasionaria” o “La máquina idiota”). Violeta Postolski es esa Alicia que debe lidiar con su crecimiento como mujer y todos los miedos que esto implica.
“Tres tiempos” exige mente atenta y corazón abierto. Un viaje interno que llevará a cada uno de los presentes a distintos rumbos, con trayectorias tan ricas como intrigantes.
Ficha técnica.
Nombre: “Tres tiempos”. Guión y dirección: Marlene Grinberg. Elenco: Mara Bestelli, Florencia Dyszel, Violeta Postolski y Fernando Contigiani. Productores: Esteban Lucangioli y Araquen Rodriguez. Pelícano Cine. Director de foto: Mariano Suarez. Directora de Arte: Marina Raggio. Vestuario: Flavia Gaitan. Maquillaje: Carolina Oclander. Coreografías: Diana Szeinblum. Asistente de Dirección: Milagros Hormazabal. Sonido Directo: Victoria Franzan. Diseño de Sonido: Federico Moreira (La Mayor Sonido Uruguay). Música Original: Guillermina Etkin. Co productora francesa: Clementine Mourao Ferreira. Montaje: Natacha Valerga. Co productor uruguayo: Federico Moreira. Co productor chileno: Daniel D’Avila. Duración: 100 min. País: Argentina, Chile, Francia, Uruguay. Año: 2025.
- Cine Arte Cacodelphia (CABA)
Domingos 14 y 21 de diciembre, a las 19 h.
- Espacio INCAA Centro Cultural Cotesma – San Martín de los Andes (Neuquén)
11 al 17 de diciembre
- Espacio INCAA Casa del bicentenario de El Bolsón (Rio Negro)
Domingo 14 de diciembre, a las 20 h.
- Espacio INCAA Circulo italiano – Villa Regina (Río Negro)
Jueves 11, lunes 15 y martes 16 de diciembre. A las 20 h.
- Espacio INCAA Lorenzo Kelly – Cipolletti (Río Negro)
Jueves 18 y sábado 20 de diciembre. A las 18 h
- Espacio INCAA Sala José Fernández – Caleta Olivia (Santa Cruz)
Sábado 13 y lunes 15 de diciembre. A las 20 h.