Danza poética
Idea, coreografía, diseño de luces y dirección: Teresa Duggan. Con Marcela Figini, Maria Laura García, Giancarlo Scrocco y Daniela Velásquez. Músicos: Marcela Consalvo y Facundo López Burgos. Vestuario: Nam Tanoshii. Edición de sonido: Facundo López Burgos. Música original: Eduardo Felenbok. Fotografía: Nicolás Colledani, Carlos Furman. Asistencia general: Claudia Valado.
Celcit. Moreno 431. Viernes, 21 hs.
A través de una colorida puesta de teatro-danza (en la que casi no hay diálogos), se pone en funcionamiento una nueva mirada sobre la pintora mexicana Frida Kahlo. Hay un mix de teatro, danza, música y plástica que conforman una puesta que tiene la virtud de ser compleja pero de fácil comprensión. De esta manera se certifica que, muchas veces, las palabras no son el agente adecuado para transmitir los sentimientos y las vivencias.
La puesta va retomando varios puntos de la vida de Frida Kahlo como su temprana infancia, su accidente automovilístico y su relación con Diego Rivera. Así, se conforma un universo particular, lleno de pasión visceral, sin límites pero con una luminosidad y un talento acorde con la artista azteca.
Las coreografías son excelentes: justas y contundentes, sin ningún tipo de exageración interpretativa o de plasticidad que exceda a la puesta misma. El tandem escenografía-coreografía crea un ambiente de surrealista poesía en el que las interpretaciones son elocuentes y acordes a un sentido y respetuoso homenaje. El armónico desarrollo argumentativo permite la concepción de una obra atrapante a pesar de ser conocido de antemano el final.
En el marco de la celebración del centenario de su nacimiento, “Su frida, viva la vida” es la puesta adecuada para recordar y agasajar a una de las artistas más importantes, personales, creativas y polémicas del siglo XX.