Música por favor
Autoría y dirección: Leonardo Kreimer. Con Carolina Borca, Luciano Bassi, Daniel Bugallo, Diego Grillo y Débora Zanolli. Vestuario y escenografía: Isabel Gual. Diseño de luces: Leandro Fretes. Diseño sonoro: Aníbal Tonianez. Realización de video: Maxi Vecco. Música original: Daniel Bugallo y Mauro Cambarieri. Operación técnica: Esteban Gulias y Lucas Podestá. Fotografía: Hernán Paulos. Diseño gráfico: Juliana Rastelli. Asistencia de dirección: Debora Zanolli. Producción ejecutiva: Paula Taratuto. Coreografía: Carolina Borca.
El Galpón De Guevara. Guevara 326. Jueves, 22.30 hs
John Lennon sostenía que “Dios es un concepto con el que medimos nuestro dolor” para después descreer de todo lo referido a Él, salvo… la música. Será ésta todopoderosa para atravesar a todos los seres. Creados a imagen y semejanza del Supremo, los hombres viven sus vidas en la tierra. Pero en este caso, una mujer caída del cielo constituirá el puntapié inicial a una experiencia sonora expansiva.
Será esta dama la encargada de empezar a diagramar el devenir de los acontecimientos luego de atravesar luces y efectos sonoros que contextualizarán de manera sublime el espacio en el que se desarrollarán los acontecimientos. La música empezará a sonar con una base de batería y bajo que se repetirá para que constituya el soporte donde un violín o una guitarra desgranen melodías. Loops y pedaleras serán fundamentales para la concepción musical de la puesta. Es ineludible linkear lo que se escucha con la influencia de Prince y su sonido renovador sonido de la escena musical. La impronta funk con una excelente interpretación permite que se aprecie una performance musical de alto calibre.
Las proyecciones de video constituirán un espectáculo que creará otra realidad junto con una iluminación precisa para crear un espacio único. Mezcla de lenguajes y técnicas puestas al servicio de una puesta con momentos de vértigo y de remanso.
Mujer diosa, todopoderosa que surcará los cielos del Galpón de Guevara para ubicarse detrás de una consola e instaurar el reino de la música entre los hombres, como nervio motor de su existencia. En otro contexto, algo similar habían hecho los Beatles en su viaje a Pepperland para luchar con los Blue Meanies. Como no podía ser de otra manera, un hijo de Dios bajará de la tierra con un estribillo que convoque a las masas a seguirlo. “Vengan juntos, juntémonos” es la música para las masas que, como dicen por ahí, quien quiera oir, que oiga.
Con una interpretación excelente y una música atrapante, “Mash up, Dios es el DJ” pone al sonido en un primer plano de disfrute y creación constante.