Viaje al centro del jazz en sus diversas ramificaciones. Pareciera ser éste, el axioma que sigue el saxofonista Fabián Araya en su primer disco solista, de nombre “Lunático”. El CD, que se editó en 150 países, es uno de esos riesgos que tienen todo el calor y la pasión que se necesita para concebir y ejecutar un disco de calidad. Experimentación y variedad de estilos se dan la mano en siete temas de hipnótico sonido.
Más allá de la dificultad que implica “definir” que estilo tiene por la multiplicidad de géneros que conviven, Araya da cuenta de su lucidez en la variada paleta de ritmos. Desde el free jazz hasta el rock, con algunos guiños a la música contemporánea, son algunos de los géneros con los que juega Araya que se hace cargo del saxo alto, saxo tenor y flauta.
La banda que acompaña a Fabián Araya es excelente. Su sapiencia permite que la fusión de ritmos sea natural, sin que suene forzado. El espíritu de banda atraviesa el sonido. Los “Reactivos” son Mauro Rosal (saxo soprano y trompeta), Jimena Roig (guitarra), Gabriel García (bajo) y Daniel San José (batería).
El disco abre con “Reactivos parte I”, donde el bajo dibuja melodías hasta la intervención de Araya en la que cambia completamente el clima de la canción. Será este tema un buen resumen de lo que se apreciará en los siete temas que conforman el álbum. Con un comienzo tenso, decanta a una vorágine de instrumentos pero siempre con el saxo como faro que ilumina la música. En cambio, con “Estoy de regalo” una atmósfera cinematográfica se cuela en tema que vuelve a dar cuenta de la creatividad en los arreglos. En “Congestión”, la batería abre el juego para un tema donde los cortes brindan un cambio de atmósfera constante en los 5.30”. Saxos que dan paso al bajo para que tome las riendas de la canción con la guitarra acompañando desde la sutileza y la batería marcando la contundencia del ritmo. El viaje a través de las fusiones es una de las claves del CD para que logre y capte la atención. “Reactivos parte II” es el tema más corto del disco pero cuenta con una estructura en la que la batería sostiene con precisión, la guitarra aporta desde la sutileza y los saxos solean con frenesí.
Otro punto a destacar del disco es la forma en que la música abre sus puertas a la poesía y el relato. Dos textos de Paulo Post forman parte de dos canciones. Bárbara Minino pone su voz para “Anastasia” al igual que Mariano Fernández en “Toda casualidad”. En el primera, un corazón hecho pila permite acceder al amor mientras que en la segunda, ese amor urbano abre la puerta a un vuelo de libertad y pasión.
La curva final de “Lunático” se encara con “Dilatador” que abre con un saxo que desgrana ese tipo de melodías que captan automáticamente la atención. De a poco se van sumando el resto de los instrumentos para poner el broche final a un disco excelente que combina experimentación, calidad interpretativa y depurada técnica.
“Lunático” hace honor a su nombre pero todo matizado por una energía desbordante –no asfixiante- que da cuenta que el jazz tiene mucho por decir con interpretes de la calidad de Fabián Araya y su banda.
Fabián Araya y los Lunáticos. 5 de diciembre. Boris Club de Jazz. Gorriti 5568. A las 23.30 hs