Dramaturgia: María Colaneri. Con Romina Moretto, Guillermo Jáuregui, Mathías Muñoz Percat, Josefina Pittelli y Mariano Singer. Músicos: Matías Gessaga. Vestuario y Escenografía: Malena Arcucci. Iluminación: Leandra Rodríguez. Video y Diseño gráfico: Francisco Teijeiro. Asistencia de dirección: Florencia Rodriguez Varangot. Producción ejecutiva: Bárbara Majnemer. Dirección: Paola Luttini.
Teatro del Pueblo. Av Roque Sáenz Peña 943. Viernes, 21 hs.
Un mayordomo canta una versión de “She”, el tema popularizado por Elvis Costello pero más cercano a la versión original de Charles Aznavour, con un toque de milonga. Será esta canción y su forma de interpretarla una síntesis de lo que se verá en la puesta. “Casa adentro” cruza diversas sensaciones que van desde la ternura hasta el horror, pasando por la indiferencia.
Con ciertos visos cortazarianos, la tensión comienza desde el preciso instante en que Aurora responde a un aviso clasificado para trabajar como enfermera de una casa. La tarea es cuidar a un chico autista. No obstante, la entrada a la casa implica el ingreso a un mundo nuevo, donde lo sórdido convive con lo familiar. Plantea varias cuestiones respecto tanto a la privacidad de los actos en el marco de una familia y la legitimidad de los mismos, asi como la crianza que se le brinda a los hijos. El deseo de protección frente un afuera violento pero sin percatarse del enemigo interno. Complicidades y subordinaciones varias mantienen la “armonía” de una familia tan extraña como intrigante. Será esa tensión que incluirá alguna escena bisagra, de fuerte contenido, que dará visibilidad a cierta marginalidad siniestra que muchos no querrán ver pero se encuentra más cerca de lo que uno piensa.
La escenografía movible permite crear varios escenarios en una dupla sincrónica con la precisa y sutil iluminación de Leandra Rodriguez. La música a cargo de Matias Gessaga es un punto alto de la puesta, tanto en la creación de los climas como en la exacta ubicación de los compases, que permite darle un mayor dinamismo y volumen a la puesta. Las actuaciones son correctas, con buenos contrapuntos entre Romina Moretto y Guillermo Jauregui (Aurora y el mayordomo, respectivamente) en sus personajes tan distintos. Josefina Pitelli es una “señorita” que combina fragilidad e inocencia al tiempo que Mathias Muñoz Percat es un “señorito” que no cae en un lugar común ni en la caricaturización que puede implicar llevar adelante un personaje tan complicado como un chico autista.
“Casa adentro” pone en jaque el axioma del artículo 19 de la Constitución Nacional con una puesta seria que apunta hacia varias direcciones, impactando a pleno en su objetivo de sobresaltar y reflexionar.