Música a pleno
Voces: Adriana Paula García, Verónica Belloni y María Marcela Herrera. Guitarra y voz: Patricio Famulari. Percusión y voz: Emmanuel Abbruzzese. Músicos invitados: Julián Cusmano y Pablo Di Bella. Asistente: Agustín García Medici. Sonido en vivo: Diego Magrone. Asesoramiento en Vestuario y Escenografía: Azul Borenstein. Realización de Escenografía, Títeres y Objetos: Emmanuel Abbruzzese. Diseño de luces: Fernando Berreta. Asistente de iluminación: Víctor Olivera. Diseño gráfico: Sergio Saffirio. Fotografía: Hernán Paulos. Guión: Bigolates de Chocote y Martín Joab. Dirección: Martín Joab. Producción: Bigolates de Chocote.
Ciudad Cultural Konex. Sarmiento 3131. Vacaciones de invierno: Jueves a Domingo 17 hs
Recital en un marco de una puesta de teatro. También podría ser teatro en un envase de música y presentación de un disco. Dos voces a pleno encabezan un show de música atrapante tanto para grandes como chicos. Dos voces femeninas que, en realidad, son tres ya que una de ella tuvo un bebe hace poquito. No obstante, forma parte del espectáculo ya que la traían a colación como un personaje que se encargaba de ver como estaba todo, como estaba saliendo la presentación, al hablar por teléfono. La banda sonaba muy bien al tiempo que mantenía la estructura de guitarra, bajo y percusión. El sonido es bueno y los chicos se levantan para ir hacia adelante, hasta llegar casi al mismo nivel del escenario.
Diversos ritmos desfilan a través de la obra con igual calidad interpretativa. Se va desde una chacarera hasta un rap. A esto, hay que añadirle que cada tema tiene una animación distinta y particular. Para tal fin, utilizaran títeres y diversos objetos con los que van representando las canciones. El color es parte fundamental de la puesta tanto en la escenografía como los objetos que utilizados. La letra y música de las canciones son realizadas con seriedad, tomando a los chicos muy en serio (parecerá una verdad de Perogrullo por no lo es) pero sin perder el carácter lúdico de la propuesta.
Otro punto a tener en consideración es la forma en que interactúan con el público. La participación de la gente le brinda un toque ameno que se retroalimenta con lo que ocurre sobre tablas. El humor será otra parte fundamental de la puesta en la que los gags y juegos de palabra permitirán el fervor de los niños, y generan una gran empatía con ellos. Se mantiene una complicidad inclusiva donde todos puedan divertirse y pasar un gran momento.
Disfrutable de principio a fín, “Bigolates de Chocote” permite que se diviertan tanto los grandes como los chicos. Apto para toda familia que quiera pasar un momento excelente, con los chicos –y no tanto- yendo adelante a cantar y bailar mientras los grandes –y no tanto- aprecian un show de gran calidad.