Íconos argentinos -Homenaje-. Nueva exposición de fotos en el Centro Cultural Recoleta

El único e irrepetible Ringo Bonavena

Todos tenemos algún referente al cual siempre queremos volver a ver. Si lo conocemos, esperamos ratificar esa imagen que se fija en la retina de nuestro memoria y también, porqué no decirlo, del inconsciente colectivo. Pero también será esa imagen no tan conocida que se nos presenta y, en un punto, se desconoce, la que capte la atención. Una fotografía nueva del ídolo, que sorprenderá a más de uno, en una faceta diferente a la reconocida por el gran público. 

Esto, sin olvidar a quienes se sorprenderan con los personajes seleccionados. 
Con esta idea, el pasado 10 de enero se inauguró la muestra fotográfica “Íconos Argentinos. -Homenaje-.” en el Centro Cultural Recoleta. Las fotografías fueron realizadas por Gianni Mestichelli y la curaduría para la muestra estuvo a cargo de la reconocida artista Renata Schussheim.
Batato y una mirada particular

Tres salas (la 3, 4 y 5 del CCR), son utilizadas para dar cuenta de un paseo por diferentes referentes de la cultura argentina que se inicia con una preciosa foto del mítico boxeador Oscar Natalio “Ringo” Bonavena. Un Bonavena tan canchero como querible, fuma un habano en 1968. Con la grabación del “Pio Pio” –junto a los Shakers- en sus espaldas, uno viaja a través del tiempo y se pregunta sobre ese retrato tan especial de Ringo. ¿Habrá sido antes de su pelea con Joe Frazier? Y el paseo continúa con una sonrisa cómplice tras ver la imagen del púgil oriundo de Parque Patricios.

A partir de ese instante, se percibirán múltiples sensaciones. Primeramente, el reencontrarse con el ídolo y referente. Volver a verlo y empezar un viaje interno en diálogo íntimo y personal con él o ella. La dupla conformada por Alejandro Urdapilleta y Batato Barea mira desde sendos retratos de 1990 y 1989 respectivamente, con ese dejo de irreverencia y ternura, propio de quienes cambiaron la escena del under porteño. Se aprecian los gestos mínimos pero tan personales de cada uno de los íconos.


Por otra parte, le permitirá a muchos visitantes descubrir a diversos personajes a los que no conocía en profundidad  
Un Spinetta reflexivo

Las salas están sutilmente iluminadas y cuentan con la muy buena musicalización de Damián Laplace. Cada una de las fotografías cuenta con una frase del personaje en cuestión escrita en la pared (muy buena investigación de textos de Valeria Groisman) asi como el dato en que fue realizada. Al respecto, la que acompaña al retrato de Jorge Porcel habla de su relación con Dios. Es todo un ejercicio leer cada una de ellas y ponerlas en sintonía directa con el retratado.


María Elena Walsh y Nicolás “Pipo” Mancera muestran lados diferentes respecto a su reconocido prestigio. Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato dan cuenta de otros aspectos de su personalidad al tiempo que un Arturo Jauretche desafiante eleva su mirada por encima de sus lentes. Una Cipe Lincovsky fresca observa con ojos alegres sobre un fondo negro, similar al que refleja el perfil de un Alfredo Alcón con una luz que ilumina sus profundos ojos oscuros.


La seria sonrisa de Leonardo Favio

Se sale de una sala y se ingresa a otra, siempre con el mismo resultado que combina sorpresa y admiración. Un Miguel Abuelo recostado sobre un escritorio mira con ojos picarescos al tiempo que Luis Alberto Spinetta oculta los suyos tras unos lentes oscuros. Desde un lejano 1968, Astor Piazzolla da cuenta de su talento y dos años después, será el mismísimo Atahualpa Yupanqui quien es retratado con un poncho. Mercedes Sosa mira desde un retrato de cuerpo entero lo que está ocurriendo.
La muestra recibe gran cantidad de visitantes. La misma Renata Schussheim pasea su cabellera color fuego por entre las fotos. Dos bateristas que fueron fundamentales en los años 80, tal como Willy Iturri y Sergio Gramática dicen “presente”. Víctor Laplace también forma parte de los visitantes que se quedan contemplando los retratos al igual que actrices como Monina Bonelli y Ana Padilla.
   


Gente de todas las edades transita cada una de las salas. Los celulares tendrán su momento de gloria llevándose algunas imágenes en la memoria de sus equipos. Varios conocidos se encuentran en el recinto y comparten historias que involucran a los fotografiados. A medida que vaya pasando el tiempo, los concurrentes destacarán alguna que otra foto. Por ejemplo, los retratos de Leonardo Favio y Alberto Olmedo, tomados con un año de diferencia (1968-69), serán de los más contemplados. 

Otros íconos que forman parte de la muestra son Paloma Efrón «Blackie», Luis Sandrini, Ricardo Balbín, Tato Bores, Juan Alberto Badía, Facundo Cabral, Carlos Monzón, Jorge Guinsburg, Alicia Moreau de Justo, Clorindo Testa y Cris Miró, entre otros.

Inolvidable Alberto Olmedo
Es menester recordar que, como todo recorte, será arbitrario y subjetivo en su elección. Habrá quienes se pregunten con respecto a la presencia de algunos así como de la ausencia de otros. “Íconos argentinos” no estará exenta de esta apreciación.

El paseo termina después de un largo rato de contemplación y recuerdo constante. Los que van acompañados hablan y recuerdan anécdotas y momentos de un tiempo que fue veloz pero que dejó su huella. Habrá quienes reingresen porque les quedó alguna duda o volverán a tomarse una foto.
“Íconos argentinos –Homenaje-“ es una cita obligada en el Centro Cultural Recoleta para reencontrarse con diversos íconos de nuestra cultura. Hay tiempo hasta el 24 de marzo para visitarla pero lo mejor es venir antes a disfrutarla y recomendarla. Y, por qué no, volver a visitarla.




Muestra fotográfica “Iconos Argentinos”. Centro Cultural Recoleta. Junin 1930.


Salas 3, 4 y 5. Horario: Martes de 13.30 a 20.30 hs; miércoles a viernes de 13.30 a 22 hs; sábados, domingos y feriados de 11.30 a 22 hs. Finaliza el 24 de marzo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio