Bafici 2016 IV. El cine argentino dice «Presente»

Con dos producciones de alta calidad, el cine argentino cuenta con excelentes representantes en la presente edición del BAFICI. Propuestas estéticas que buscan dar una vuelta más de tuerca a lo realizado, y cuentan con grandes actuaciones. 
La primera, ya cuenta con pasaje para presentarse en Cannes mientras que la segunda, viene con varios premios de festivales como el de Sitges, Catacumba o Mórbido. 

A continuación, cine argentino de primer nivel

La larga noche de Francisco Sanctis 

Más allá de la oscuridad 

Guión y dirección: Andrea Testa y Francisco Márquez. Fotografía: Federico Lastra. Edición: Lorena Moriconi. Dirección de Arte: Julieta Dolinsky. Sonido: Abel Tortorelli. Producción: Luciana Piantanida, Andrea Testa y Francisco Márquez. Producción Ejecutiva: Luciana Piantanida. Con Diego Velázquez, Laura Paredes, Valeria Lois, Marcelo Subiotto, Rafael Federman. Año: 2016. Formato: DCP. Color. Duración: 76 Minutos. País: Argentina 
 

Hay películas que tienen no una sino varias particularidades que la hacen única. Tal es el caso de “La larga noche de Francisco Sanctis”, basada en la novela homónima de Humberto Costantini.

A través de la creación constante de climas donde prima ese diálogo invisible entre los personajes –y con los espectadores-, la película parte de la vida de Francisco Sanctis, un oficinista que supo tener cierta militancia política de joven pero ahora –en plena Dictadura-, ya siendo reconocida su condición de “adulto”, trabaja en una oficina. Al respecto, es muy destacable la forma en que se muestra la vida de Sanctis como un hombre sin mayores pretensiones salvo el obtener un ascenso en su trabajo y mantener su hogar con su esposa y sus dos hijos. Pero será la aparición de Elena, una ex compañera de escuela y amor de antaño, quien lo pone frente al espejo de verse como ese ser conformista y maduro –como dirían en Star Wars, “tentado por el lado oscuro de la Fuerza”- ante el pedido de ayuda para que salve a dos personas que van a ser secuestradas –“los van a pasar a buscar”- por el Ejército.

El guión es sutil pero contundente con respecto a la indiferencia civil frente a los acontecimientos ocurridos en la última Dictadura. Porque Sanctis busca ayudar, a su manera, tratando de encontrar a otra persona a quien pasarle la responsabilidad de avisar lo que va a ocurrir. La relación con sus amigos o gente a la que él considera que “sabe como ayudar” es elocuente. El “Yo? Argentino” en su máxima expresión se condice con un clima de tensión constante donde, a la vuelta de la esquina, te pueden estar esperando para un destino bien sabido. El “no te metas” es llevado a la pantalla con prestancia pero sin caer en la pedagogía o el panfleto sino con una historia tensa y atrapante. El haber optado por la utilización de pocos diálogos y centrar todo en el clima de miedo y paranoia de la época, permite captar la atención inmediata y no soltarla más.

La excelente actuación de Diego Velazquez es fundamental para que la película llegue a buen puerto. Con el axioma “menos es más”, Velazquez es un Sanctis que ha optado por un estilo de vida determinado sin que esto lo convierta en un mediocre o mal tipo pero tampoco lo haga acreedor del premio “Quiero ser como Francisco Sanctis”. Una mirada, un gesto, un silencio son fundamentales para que Velazquez haga magia con su interpretación. Dos grandes actrices como Laura Paredes y Valeria Lois darán vida a las dos mujeres que atraviesan la vida de Sanctis. Paredes es Angélica, su esposa y madre de sus hijos quien le pone los puntos ante cualquier insinuación de Sanctis de salir de su rol actual. Por su parte, Lois será ese pasado con nombre de Elena que sacude el presente. Diez minutos en pantalla le bastan para cambiar el rumbo de la película con una actuación tan precisa como contundente.

“La larga noche de Francisco Sanctis” es una gema que aborda, desde otra arista, lo que fue la indiferencia de gran parte de la población en esa noche tan larga y macabra que se inició el 24 de marzo de  1976.

Lunes 18 de abril. Artemultiplex Belgrano 1. A las 20.40 hs




El Eslabón Podrido 

Misterio tierra adentro

Dirección y producción: Valentín Javier Diment. Guión: Valentín Javier Diment, Sebastián Cortés, Martín Blousson y Germán Val. Fotografía: Fernando Marticorena. Edición: Martín Blousson. Dirección de Arte: Sandra Iurcovich. Sonido: Sebastián Gonzalez. Música: Sebastián Díaz. Producción Ejecutiva: Daniel Botti y Vanesa Pagani. Con Luis Ziembrowski, Marilú Marini, Paula Brasca, Sergio Boris, Susana Pampin, Lola Berthet. Año: 2015. Formato: DCP. Color. Duración: 74 minutos. País: Argentina.


Las historias de los pueblos tienen esas particularidades que pueden extenderse más allá de la imaginación. En el caso de “El eslabón podrido”, la nueva película de Valentín Diment, juega con estas cuestiones y las extiende a un mix que va desde el terror al costumbrismo pasando por la tensión de un guión que, cuando parece caer, resurge con nuevos bríos.

La historia se desarrolla en El Escondido, un pueblo en el que vive Ercilia, la curandera que, por su ancianidad, empieza a tambalear frente a un estado senil que se aproxima. Es una anciana que ha visto todo –y más- de una vida que le ha dado a dos hijos, Raulo, que cuenta con cierto retraso, y Roberta, que es la prostituta del pueblo. Todos tienen conocimiento de esta situación, hasta el párroco del mismo.
A partir de estas observaciones, es donde el guión apunta a varias direcciones. Esas verdades que se saben pero que no se dicen y la forma en que se oculta la basura debajo de la alfombra, aunque –supuestamente- siempre se mantienen algunos “códigos” para llevar todo a cabo. Frases que calan hondo para el desarrollo de la película como aquella que le espeta Ercilia a Roberta con respecto a acostarse con todos los hombres del pueblo o el diálogo de la curandera con Luz, la “patrona” de Roberta en su “trabajo”.

Si bien en su comienzo prima un ritmo lento, en tanto se busca ingresar en la dinámica de la vida campestre, la película es dinámica y atrapante. Más aún cuando tiene tres partes bien definidas con respecto a su desarrollo extremo y cambiante. Cada uno de los personajes es tan rico que se podría hacer un recorrido a través de cada uno de ellos, inclusive de los secundarios como el cura del pueblo o Luz. Las situaciones sugeridas en varias circunstancias dan cuenta de un rico y arriesgado guión. En cada momento puede abrirse la puerta hacia debates varios tal como puede ser la homilía del cura o el sexo desenfrenado.


Cada una de las tres partes mencionadas, contará con momentos de quiebre en medio de un clima de tensión absoluta, palpable en la atmósfera de un pueblo que tiene muchos secretos escondidos entre sus habitantes. Estos serán la causa fundamental del desenlace de un film que combinará violencia, sexo y costumbres campestres pero sin perder nunca el detalle que es un cuento, y como tal, se lo relata. 

La mirada del espectador oscilará entre los hermanos y las vicisitudes que deben pasar pero será fundamental la participación de Ercilia que se debatirá entre la demencia y una claridad rayana a la sabiduría más preciada. La escena bisagra del cumpleaños de Raulo es sublime y tiene a los tres protagonistas en perfecta sintonía.
Con un elenco de primer nivel, se destacan Marilú Marini y Luis Ziembrowski. Marini da una clase magistral de actuación con una Ercilia inquietante y de una fuerte intensidad. En cambio, Ziembrowski da vida a un Raulo de pocas palabras, que mantiene esa relación pendular y atrapante que despierta ternura y miedo en porciones similares. Párrafo aparte para Paula Brasca y una Roberta exacta en cada una de las situaciones que le toca vivir

Intrigante e inclasificable  y con actuaciones de gran prestancia, “El eslabón podrido” es atrapante y permite disfrutar de un cine que no suele realizarse por estas latitudes. 

Lunes 18 de abril. Artemultiplex Belgrano 3. A las 22.30 hs.

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