Ah! A propósito, cuando ví que estaba el cartel de “Localidades agotadas” en cines como el Gaumont, me pregunté al instante, ¿cómo sería posible que “The filth and the fury”, excelente documental de Julian Temple, figurase con dicho cartel para su proyección en el Gaumont? Pongan bien las cifras, muchachos…….porque, de esa manera, te pueden quedar salas vacías aún con localidades a disposición.
Pasamos del terror de los carteles al miedo en la pantalla.
Guión, dirección y edición: Monica Demes. Con Sophia Woodward, Barbara Eugenia, Steve Kennevan, Mathew Lloyd Wilcox y Sam Garles. Fotografía: Gregor Kresal Dirección de arte: Mary Sweeney y Andrea Acker. Sonido: Amos Blanco y David Feldman. Música: David Feldman. Producción ejecutiva: Roberto Honczar, Mar Outsiders, Antonio Santana y Monica Demes. Producción: Ganesha Filmes, Outsiders Arts. País: Brasil y Estados Unidos. Año: 2016. Formato: DCP. Color y blanco y negro. Idioma: inglés. 82 minutos.
Parece que los vampiros llegaron para quedarse. Siempre hay una buena excusa para que los colmillos salgan por las noches en busca de alguna impávida víctima. En este caso, la acción se sitúa en un pueblo en Iowa. Allí, Lucy vive una vida absolutamente aburrida. Casada y sin muchas expectativas, trabaja en el negocio de su padre. Igualmente, ¿cómo es que aparece el quiróptero en cuestión en la vida de Lucy? Por las noches, empieza a tener visiones con una mujer que la empuja a dejar su recato respecto a su sexualidad.
Es menester recordar que Lilith es la primera mujer de Adán y según la mitología hebrea, fue expulsada del Paraíso por no querer obedecerle siendo condenada por Dios en un demonio. En ese destierro, se alimenta de niños y de hombres de quienes toma su sangre.
Toda esta explicación viene a colación del título de la película. Lilith es la que lleva a Lucy por otros caminos. Su esposo, su padre y un intento de amante figuran entre los hombres que la circundan, siendo testigos de los repentinos cambios en el carácter de Lucy.
La película en sí, tiene muy buenos planos, gracias a la buena ubicación de la cámara y a la utilización del blanco y negro. La fotografía es de lo mejor del film. La bella cantante brasilera Bárbara Eugenia es ideal para dar vida a la vampiresa del título. Con pocos diálogos, la película es correcta aunque, si hay que explicar tanto por el nombre del título, significa que algo anda mal. Se deja ver pero tampoco es una maravilla.
Lunes 24 de Abril. Village Caballito 8. A las 23 hs.
Guión y dirección: Alice Lowe. Con Alice Lowe, Gemma Whelan, Kate Dickie, Jo Hartley, Kayvan Novak. Sonido: Martin Pavey. Edición: Matteo Bini. Productor: Western Edge Pictures, Gennaker. Dirección de Fotografía: Ryan Eddleston. Dirección de Arte: Blair Barnette. País: Reino Unido. Año: 2016. Idioma: Inglés. Formato: DCP. Color. 88 minutos.
Películas de madres asesinas no hay muchas. Menos aún si están embarazadas y se embarcan en una travesía al mejor estilo Beatrix Kiddo. En este caso, Ruth está empeñada en tomar venganza de la muerte de su esposo a través de los dichos de su beba por nacer. ¿Cómo es esto? La beba habla con la madre y la empuja a cometer una serie de crímenes. Primero que nada, hay que decir que, a diferencia del mítico personaje encarnado en “Kill Bill” por Uma Thurman, Ruth no tiene nada de glamoroso. Es un tanto grotesca, siendo una combinación exacta tanto para el humor como la tensión que plantea a medida que se va topando con nuevos obstáculos para llevar a cabo su misión.
Con una buena idea en mente, Alicia Lowe hizo todo en la película. La escribió, la dirigió y la protagonizó. Y mal no le fue -siempre puede ser peor todo-. El film es dinámico ya que uno quiere saber cómo sigue el derrotero de esta mujer en su camino de justicia. Además, esta idea está atravesada si su amado fue un asesinado o un accidente realizando alpinismo, junto cuando estaba esperando la llegada de su hija. Será la voz de ésta la que lleva adelante la logística y la idea de todo, siendo su madre una simple ejecutora de sus decisiones. Paralelamente, serán los diálogos e ideas de la beba en cuestión los que llenan de preguntas al espectador. Al decir “Las mujeres que esperan un hijo no tienen el control sobre su cuerpo. Deciden los niños” tira una sentencia por demás importante que da para la reflexión. Además, la vocecita que le pusieron a la beba es tan inquietante como graciosa –según como se mire.
Como no podía ser de otra manera, el típico humor británico es palpable en este film que es entretenido y exacto para pasar un rato agradable en el cine. No más que esto, que tampoco, es poco.
Miércoles 26 de Abril. Artemultiplex Belgrano 1. A las 13 hs.