Hay películas que se caracterizan por contar con un mix de sensibilidad y realidad que atraviesa la pantalla, cortesía del ojo clínico para captar los hechos. Tal es lo que ocurre con “Animu”, de Miguel Kohan
“Animu”. La música como arte sanador.
El dulce sonido del violín abre la escena. Se corre el telón imaginario del cine y aparece Wara, protagonista de un film que tiene varias aristas a descubrir.
Miguel Kohan pone la cámara a disposición de la historia de Wara Calpanchay, violinista jujeña que abre la ventana a su noble alma. Las vicisitudes de la vida la ponen a enfrentar el dolor de la muerte de su abuela, piedra fundamental en su crecimiento personal y espiritual. Una referencia ineludible que sobrevuela la pantalla que le permitirá asumir el desarraigo que la atraviesa en su mudanza a Palpalá.
Con la música y burros caminando por las montañas formando parte de su existencia, Wara habla y se confiesa en una docuficción deliciosa. Las confesiones de quien va creciendo –quizás, a su pesar- se matizan con los descubrimientos de la nueva vida. El hacer frente a la pérdida y los nuevos afectos. La magia de la música como paliativo al dolor al tiempo que abre nuevos horizontes creativos. El plano que la toma a Wara con su violín, tocando con un amigo con guitarra eléctrica mientras graban con un celular es toda una postal. La esencia del arte junto con la tecnología a disposición del mismo.
Filmada en La Puna principalmente y en Palpalá, es el contexto folklórico exacto en que la música y la montaña permiten sus búsquedas artísticas. Un “coming of age” que se desarrolla sin prisa pero sin pausa, en una geografía que se convierte en otro personaje del relato. .
El blanco y negro en que se filmó, ayuda a poner el ojo –y el corazón- en otro lugar. Permite un acercamiento preciso a una vida que es completamente lejana al espectador citadino pero que no resulta expulsiva. Por el contrario, permite la ampliación en la creación de sentido.
Noble y sensible, “Animu” es de esas películas que terminan abriendo nuevas horizontes en quienes abren su corazón a historias que conmueven desde la superación del dolor, a caballo del talento y la alegría. .
Ficha técnica.
Guión: Miguel Kohan. Con Wara Calpanchay, Delia Soria, René Calpanchay, Norma Aguilar. Dirección de fotografía: Federico Bracken. Montaje: Juan Ignacio Fernández Hoppe. Sonido: Juan Manuel Castrillo y Juan Ferrero. Música: Wara Calpanchay. Producción: Miguel Kohan. Producción ejecutiva: Noemí Fuhrer, Graciela Mazza. Compañía productora: Vertiente Cine, La Pluma Producciones. Año de producción: 2024.
Duración: 61′. Países: Argentina.
Martes 23 de abril. Centro Cultural San Martín 2. Sarmiento 1551. A las 16.30 h