Cine: “La estrella que perdí”. Nadie obtiene nada por nada

Por Cecilia Inés Villarreal

Solía decir Shakespeare que «El mundo entero es como un escenario. Mujeres y hombres no son más que actores, todos tienen sus entradas y salidas. Y durante su vida, una misma persona puede representar muchos papeles”. El gran dramaturgo inglés tenía mucha razón con esta metáfora. Así como en el carnaval jugamos a ser otros, usando una máscara o utilizando un disfraz, los diferentes papeles y contextos que vamos sorteando como individuos, nos obligan a adoptar diversas personalidades comunicativas.

En “La estrella que perdí”, ópera prima de Luz Orlando Brennan, Mirta Busnelli (Norma Reyes) representa a una actriz madura, a la espera de un papel que la haga volver a los escenarios. Es una figura consagrada a quien todos respetan. Una estrella local con importante trayectoria.

De tono agridulce y áspero, la película hace un sincero homenaje a las divas de Hollywood. Los límites entre la ficción y la realidad se tocan porque Anita Pauls (Celeste) es hija de Norma y aquí la relación madre-hija tiene un giro inesperado. ¿Qué es ser madre? ¿Qué es ser hija? ¿Cuáles son las expectativas, deseos, culpas en este vínculo tan cercano y a veces tan lejano y traumático? Es un cuestionamiento a los mandatos de la maternidad, a la mujer orquesta, a ese choque generacional que suele ocasionar cataclismos.

El largometraje es incómodo, en lo que podría clasificarse como un drama con atisbos de documental, por la sucesión de imágenes de archivo y fotos de la actriz principal. Es un enfrentamiento con el paso del tiempo y los fantasmas que sobrevuelan a esta situación.

El film desliza una serie de críticas a la industria fuertemente influenciada por las redes sociales y los filtros estéticos. Construir un personaje y la idea que tienen los medios al momento de elegir a una actriz para interpretar a una mujer de edad avanzada -una bisabuela- es polémico. ¿Qué es ser bisabuela? ¿Qué criterios se toman para un personaje ficcional?. Párrafo aparte para la conducta del público en la sala. Quizás por nerviosismo, incomodidad o ignorancia algunos se reían. Será como decía Luca Prodan, “Mejor no hablar de ciertas cosas”.

Las actuaciones de Mirta Busnelli y Ana Pauls tienen un engranaje armónico donde la tensión es bien palpable. Gustavo Garzón interpreta a un ex novio de Norma y tiene un rol fundamental ya que proporciona aire en la relación madre-hija. La iluminación genera climas propensos a la intimidad y acentúa los estados de ánimo que atraviesan los personajes. Los diálogos están muy logrados con el tempo adecuado, gracias a la certera dirección de Luz Orlando Brennan.

“La estrella que perdí” es sincera y habla sin tapujos sobre las mujeres al tiempo que interpela a las distintas generaciones para abrir el debate sobre los roles que representamos en la cotidianeidad. Al respecto, deberían sumarse los hombres como aliados para comprender y acompañar a madres, abuelas, parejas e hijas. Es una lástima que los cambios culturales sean insoportablemente lentos y graduales tanto como las mentalidades tengan paso de tortuga (y a veces de cangrejo). No es casual que se cuestione tanto a las mujeres por la edad, el pelo, el cutis, el cuerpo o la ropa. Incluso, muchas critican a otras con el dedo acusador y castrador. Ante los tabúes y los estereotipos, sigamos con la batalla cultural.

Ficha técnica.

Escrita y dirigida: Luz Orlando Brennan. Con Mirta Busnelli, Ana Pauls, Gustavo Garzón, Susana Varela, Ezequiel Asnaghi e Ignacio Sánchez Mestre. Producción: Caudillo Cine, Cine Fervor, Picnic Producciones y Make Unit. Productores Ejecutivos: Diego Amson, Aldana Aprile y Ezequiel Aznaghi. Coproductora: Natalia Meta. Productores:  Diego Amson, Fernando Salem y Luz Orlando Brennan. Distribuidora: Cinetren. Equipo técnico: Directora de fotografía: Agustina Trincavelli. Edición: Daniel Casabé y Daniela García. Directora de arte: Laura Copertino. Diseño de vestuario: Mariana Seropian. Música: Juan Ponce y Francisco Ponce. Diseño de sonido: Manuel de Andrés- Gerardo Kalmar. Duración: 99 minutos. Género: comedia dramática

Cines

Atlas Patio Bullrich (21.50 h); Belgrano Multiplex (22.45 h); Cinépolis Mendoza (18 h); Cinépolis Recoleta (16.40 h); Hoyts Portal Rosario (15.10 y 20.10 h); Hoyts Unicenter Shopping (15.30 y 20.20 h); Showcase Cinemas Córdoba (14.15 y 19.40 h); Showcase Cinemas Haedo (14.55 y 20 h); Showcase Cinemas Norcenter (13.50 y 19 h) y Showcase Cinemas Rosario (15.10 h)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio