El BAFICI va a llegando a su fín. Una edición extraña en tanto el aura que la atraviesa. De a poco, los cineastas van manifestando su opinión –contraria, obviamente-, a las políticas implementadas por el líder liberotario en ejercicio de la presidencia de la Nación que afecta a todo el sector de la cultura. Llámese cine, teatro, desfinanciación y cierre de instituciones así como despidos masivos.
Cacodelphia albergó la última función de “Corazón embalsamado”, opera prima de Julieta Seco que da cuenta de su niñez y primera adolescencia en la provincia de Catamarca.
“Corazón embalsamado”. Revisitar el pasado con ojos de voyeur.
Suelen ser intrigantes las historias de niñez y adolescencias de las provincias, para quien vive en Buenos Aires. A esto, hay que sacarle el carácter peyorativo de la mirada porteña. Una vez realizada esta operación, comienza el proceso de aprehender lo que concibió Julieta Seco. Es la mirada de una joven que recuerda lo que fue su adolescencia en el norte del país. La influencia de la Iglesia en la crianza y la educación es importante y se conjuga con aquella que se brindaba “puertas adentro”. Todo en el año 1997, pleno menemato. tras algunos años del femicidio de María Soledad Morales.
La niña Julia relata sus pensamientos a través de las imágenes desenfocadas, deformes, fuera de foco. Alli es cuando inquiere al espectador respecto a la atención puesta en la película. Es la relación con los hombres y la forma que éstos se vinculaban al tiempo que, de a poco, iba descubriendo su sexualidad.
Apenas terminada la película, todo el equipo creador, con Julieta Seco a la cabeza, realizó el intercambio con el público presente por medio de preguntas. Abrió diciendo que “fue un trabajo muy largo de siete años que surgió de unos vídeos de VHS de mi hermano. Me impactó un poco cuando digitalice esos archivos. Me di cuenta que tenían algo como prohibido. Ese es el núcleo y el contexto en el que yo fui criada. Al expandir el trabajo, empezaron a surgir otras cosas que daban cuenta de que era un retrato también de la ciudad”
Consultada sobre el proceso de la película, dijo Seco que “fue un poco reconocer qué creencias conformaban mi cosmovisión de ese momento. Cuando fui a Córdoba a estudiar cine, me enteré que no todos habíamos crecido. No todas habíamos ido a la misa toda la vida todos los domingos obligatoriamente. Había padres que les habían hablado de sexualidad a mis amigas. Fui descubriendo un montón de cosas”. Agregó que “crecer en el norte de Argentina es bastante diferente de haber crecido en Córdoba o en Buenos Aires. Una crece con la sensación de estar lejos de la capital de alguna manera. Se siente como una herida de lo invisible y del poco acceso a un montón de cosas así como que es una sociedad completamente conservadora y religiosa”.
Frente a la pregunta de si tuvo que hacer muchos recortes del material original, Seco dijo que “más que cortar, hubo que estirar, ‘zoomear’. A través de la peli hay como un mensaje de cómo reciclo esto, cómo lo hago a hablar y todo, con poco dinero”. Añadió que la película tuvo “todo de catártico. Al principio, fue mucho más visceral pero después, cuando empezamos a trabajar en equipo, hay algo que se reparte y se completa. Tenía mucho miedo que sólo signifique algo para mí. Hubo una instancia muy solitaria y encerrada para animarme a sacar todo ese vómito”.
Sobre si se va a estrenar en Catamarca, no hay nada concreto todavía. “La peli no se mostró en Catamarca. Siento que es la proyección más importante y también la que más miedo da por alguna censura o que se ofenda mucha gente. Ahora que la veo, con más distancia, pienso que es útil. Tiene la reverencia del punto de vista de la niña que no esconde nada y que no busca señalar. Es un poco hacerse cargo. La vieron mi hermano y mi hermana y un poco, se quedaron sin palabras. Creo que se conmovieron mucho, pero estuvo todo bien. La verdad, me dan ganas de mostrarla en tanto poder conversar con adolescentes”.
Julieta Seco presentó su ópera prima. Un patchwork de efervescencia adolescente. Una joven llena de preguntas e incertidumbres propias de una edad por demás particular. Más aún cuando se refleja una época previa a los celulares y a internet.
Ficha técnica.
Guión y dirección: Julieta Seco. Dirección de fotografía: Julieta Seco. Montaje: Julieta Seco. Dirección de arte: Julieta Seco. Sonido: Aldonza Contreras, Gerardo Martínez Ángeles. Música: Aikida. Producción: Ana Apontes, Julieta Seco. Producción ejecutiva: Ana Apontes, Julieta Seco. Año de producción: 2024. Duración: 68′. País: Argentina y Mexico