Cine: «Los médicos de Nietzsche»

La medicina suele ser motivo de documentales, películas y series, que toman distintos aspectos de dicha disciplina. Algunos más ligados a la información, otros a las relaciones humanas que la atraviesan. Pero pocos, eso si, buscan abrir el debate respecto a sus formas, sus maneras en el vínculo entre médicos y pacientes. Tal es el caso de “Los médicos de Nietzsche” en que Jorge Leandro Colás (que ya había presentado en el Bafici 2023 el muy revelador “Viedma, la capital que no fue”) cruza al arte de curar con el pensamiento de Federico el Grande –de la filosofía-.

Aquí, Colás ubica su cámara detrás del recorrido que lleva a cabo el doctor Esteban Rubinstein que se desempeña en el servicio de medicina general en un hospital de la Ciudad de Buenos Aires. Pero lo realmente interesante es que Rubinstein, a partir de las lecturas de Nietzsche, no solo cruza ambas disciplinas, sino que realiza lecturas conjuntas con colegas a partir de las ideas de quien fue el asesino de Dios.

El relato se asienta, en primer término, en las consultas de pacientes que plantean sus dudas desde sus propias dolencias. Tal es el caso de Valeria que lucha con las contraindicaciones de un tratamiento, de Paco un joven que se encuentra en silla de ruedas tras un accidente vial y Julio, un hombre ya adulto, fumador compulsivo que se autodefine como “un imbécil”. Es aquí donde reside la humanidad del film, pero sin caer en golpes bajos ni sentimentalismo almibarado. El diálogo es despojado y crudo. El enojo y los cuestionamientos están a la orden del día. Ni hablar si después aparece una pandemia en el medio.

Por otra parte, el encuentro de los galenos es la parte “dura” en tanto los debates que se proponen. Desde “El crepúsculo de los dioses” hasta “La gaya ciencia”, diversos conceptos e ideas invaden cuerpo y alma de quienes tienen la sagrada tarea de la cura de los seres humanos. Pero, esta no será únicamente del cuerpo. Se pondrá la lupa en el alma de los enfermos y la decisión de los mismos en relación con su dolencia.

El vínculo con Nietzsche se establece por los cuestionamientos que realiza a la moral y a la ciencia y, por ende, a la formación profesional. De ahí, la propuesta de Rubinstein de una medicina extramoral, que esté abierta a otras posibilidades que transciendan la medicación. Es el planteo de decir lo que está bien y mal a la gente. ¿Cómo opera lo moral? El interrogante es certero e impacta en el centro del rol del médico. Pareciera que la medicina está organizada en ciertas prácticas lineales para su ejercicio. El facultativo brinda su sabiduría para derrotar a la enfermedad, como si fuera un dios todopoderoso que enfrenta a la muerte. Pero ¿tienen en cuenta lo que pasa en cada cuerpo o es un todo generalizado?

El planteo del filósofo germano cala en cómo opera el médico en relación a la causa y la culpa. Más aun cuando la decisión sobre los tratamientos también depende de los pacientes. Si estos se cansan de llevarlos adelante por más que sea para su beneficio. Dice que “la fe es no querer saber la verdad” y es cierto, pero también esto es una decisión.

A partir de un montaje preciso, que dota de humor, dolor y reflexión en su justa medida, las ideas nietzscheanas llegan a buen puerto. El rol del doctor Rubinstein es de quien abre el juego para la aprehensión de todos aquellos que estén frente a la pantalla. En una metáfora futbolística, sería el que distribuye el esférico para que juegue el equipo de manera dinámica y amena.

“Los médicos de Nietzsche” es de ese tipo de documentales que mantienen su carácter artesanal y simple, pero sin resignar la complejidad del cruce de las ideas de Nietzsche con la medicina. Disfrutable de principio a fin, plantea ese tipo de preguntas –con sus respuestas- que ameritan esas charlas/debates que, a la larga, brindarán un beneficio y enriquecimiento general.

Ficha técnica: Dirección y guión: Jorge Leandro Colás.  Protagonistas: Esteban Rubinstein, Valeria Grossi, Paco Siquot, Julio Gavagnin. Producción: Carolina M. Fernández, Félix Salgado, Florent Coulon. Fotografía: Aylén López. Sonido: Carlos Olmedo, Ivan Broussegoutte. Montaje: Jeanne Oberson, Karina Expósito. Música: Selma Mutal. Compañías Productoras: Salamanca Cine (Argentina), VraiVrai Films (Francia). Duración: 78 minutos. Año: 2023. Origen: Argentina y Francia.

Funciones.

Del jueves 17 al miércoles 23 de agosto. Cine Gaumont, Av. Rivadavia 1635, CABA. A las 13; 14.45 y 20.45 hs. Espacio INCAA Cine Municipal Select, La Plata. A las 18.30 h.

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