Cine: «Viedma, la capital que no fue».

Desde hace tiempo, el BAFICI se convirtió en el refugio de documentales de importante valor, que tocan algún hecho o personaje histórico relevante. En este caso, brilla con luz propia “Viedma, la capital que no fue” que relata la cronología de dimes y diretes que tuvo la idea del entonces presidente Raúl Alfonsín de trasladar la capital del país, de Buenos Aires a Viedma.

Leandro Colás, realizador del documental, es oriundo de la ciudad rionegrina, protagonista de esta situación. Este detalle es fundamental para ver la manera en que se ubica la lente que refleja, en poco más de setenta minutos, un deseo fallido. Uno que, tal como dice el refrán, certifica aquello que “de buenas intenciones está lleno el camino al infierno”.  

Un aire de melancolía y decepción atraviesa una historia enmarcada en el anhelo de fomentar el federalismo y la descentralización de un país que había dejado atrás a la dictadura. Corría el año 1987 y la primavera alfonsinista necesitaba algún golpe de efecto para consolidar la idea del caudillo radical. El optimismo inicial que había generado el gobierno estaba marchitándose a paso acelerado frente a una política económica errante que soportaba presiones externas e internas sobre el rumbo a tomar. En este marco surge la idea de llevar la capital del país a la Patagonia. Era “una ilusión loca para fundar una nueva república”, tal como se escucha en el medio de la cinta.

Colás retoma imágenes de archivo y varios testimonios para dar cuenta del contexto, así como la esperanza y las reservas que tenía el proyecto tanto de quienes lo pergeñaron como de aquellos que iban a ser los “nuevos capitalinos”. Arquitectos y periodistas de la región brindan con certeza una visión que no caía en el optimismo del ex presidente. Van y vienen a través del tiempo para analizar lo ocurrido, con la distancia exacta que brinda el paso del tiempo. La palabra de la ex gobernadora de Buenos Aires Elva Roulet y el ex diputado y futuro gobernador de la provincia, Horacio Massaccesi, son relevantes. Recordemos que eran nombres de peso en la UCR de entonces. pero sin la visibilidad y el carisma de otros correligionarios de la época.

El desarrollo del documental es ameno y entretenido. Atrapa tanto a quien vivió esa época como al curioso/a que desea indagar en esa idea que chocó con una realidad que es la que, a la larga, termina siendo la verdad. El tono de las voces que llevan adelante el relato, impregnan de sus propios sentimientos al espectador. Más aún cuando la arquitecta afirma que el proyecto ni siquiera se toca en la facultad. Como si hubiese una desilusión tan grande que, su sola mención, abriese una herida que todavía sigue molestando.

La idea del traslado de la capital a Viedma termina siendo una postal del gobierno de Alfonsín. Una buena intención, mal implementada, peor diseñada, que terminó siendo un tiro en los pies. Esto no quita que la neurona atenta perciba como varios actores de poder de aquellos años, se repiten en la actualidad, tal es el caso de Magnetto y Clarín o factores que se pueden usar indistintamente ya sea para potenciar una idea o conspirar contra ésta, tal como el uso y/o redistribución de fondos.

El linkeo de aquél período con el actual es un buen ejercicio de educación política que alumbrará cuestiones que van contra algunos mitos que, como tales, se los busca mantener a rajatabla. Desde la impolutez de los medios, los egoísmos políticos, las huídas hacia adelante y el futuro inmediato de neoliberalismo feroz que aconteció en 1989. Ni hablar de cómo terminó esa ilusión con el arribo de CSM al sillón de Rivadavia.

Con la duración exacta y una investigación seria, “Viedma, la capital que no fue” se constituye no solo en un documento histórico para ser visto y analizado. Exige un análisis serio en pos de las consecuencias que trae un voluntarismo que no se condice con las prioridades de una realidad acuciante.

Ficha técnica.

Dirección y guión: Jorge Leandro Colás. Protagonistas: Gonzalo Álvarez Guerrero, Martín Bacigaluppo, Horacio Massaccesi, Elva Roulet y Omar Livigni Producción: Carolina M. Fernández. Fotografía: Aylén López. Cámara: Sebastián Labaronne. Sonido directo: Álvaro Artero y Victoria Salama. Diseño sonoro: Camila Mauser y Carlos Olmedo. Montaje: Karina Expósito. Música: Francisco Seoane. Compañía Productora: Salamanca Cine. Distribuidora: ViDoc. Duración: 78 minutos. Año: 2023. País: Argentina. Estreno mundial: [24] BAFICI – Sección Noches Especiales.

Funciones.

-Jueves 11 al miércoles 17 de mayo. Cine Gaumont. Av. Rivadavia 1635, CABA. A las 16 h.

-Viernes 12, sábado 13 y domingo 14 de mayo. Espacio INCAA Cine Auditorio Deseado (Puerto Deseado, Santa Cruz). A las 19 h.

-Sábado 13 de mayo. Espacio INCAA Trelew (Trelew, Chubut). A las 18 h.

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