Cerebro organizador del IX Festival «Pensar con humor», Raúl Sansica habló con ECDL sobre la organización de un festival con identidad propia y la forma en que atraviesa el humor a la vida de Córdoba.
– Realmente, edición tras edición va superando todas nuestras expectativas. Por suerte, nos acompañó el clima. Es la primera vez que la Comedia Cordobesa, un elenco oficial de la provincia, lo tenemos en la calle haciendo un clásico cordobés como un Miguel Iriarte. Nunca se había hecho. Además combinó dos ejes como son el cuarteto y el humor cordobés, marcas identitarias de Córdoba. Hubo una gran afluencia de público que participó de todo esto, como si fuera una fiesta.
-Hubo una gran cantidad de personas en la Plaza San Martín…
-Si. Al principio, hablamos de mil personas. Al mismo tiempo, en Parque las Tejas estuvo “Humor al Paso” donde la gente sube a contar chistes y cuentos de manera espontánea y tienen la recepción y devolución del público.
– ¿Cómo se realizó la programación de este año?
– Este festival empezó siendo cordobés pero se ha ido abriendo y convocando a más compañías. En esta ocasión, hubo una de Francia y de Mendoza además de Buenos Aires. La idea es que los vayamos sumando. Tenemos un formato itinerante. Sacamos el Festival a los barrios, las plazas y las cárceles asi como por el interior de la provincia. Son doscientos artistas en más de ochenta actividades en cinco días. A nosotros nos llena de orgullo que artistas de distintos lugares vengan al Festival. Hubo ediciones con elencos de Colombia, España, Uruguay y Cuba. De a poco se ha ido instalando e la agenda cordobesa.
– La respuesta del público fue muy buena.
– Si. Hubo una empatía de forma inmediata. Habla del humor de Córdoba es como hablar de un patrimonio intangible que tenemos dentro de nuestro lenguaje. Construimos nuestro lenguaje a partir o con el humor. Está muy presente en nosotros. Hacemos charlas, mesas de debate. Nos preguntamos cual es el origen del humor y la respuesta está en la calle. Siempre hay alguien que dice algo o te pone un mote pero detrás de ese chiste o humorada está diciendo algo de nosotros mismos. Es una excusa para reírnos de nosotros mismos y hacer catarsis.
– Además es una cuestión identitaria..
– Totalmente. Podes encontrar un cordobés malhumorado pero no hay forma de que exprese un sentir a través de esa forma de comunicarse. En esta edición del festival, estamos viendo un cruce intergeneracional. Trabajan los consagrados con los nóveles asi como se incorporan nuevas formas de comunicación con You Tube. Hay una nueva forma de comunicar y llenar una sala más allá de los canales tradicionales. Tienen su propia gente y es otro tipo de seguimiento. Es para analizar y ver cual es su característica propia.
– ¿Cómo lo ves al teatro en Córdoba?
– Es muy dinámico el teatro. Llevamos treinta años de festivales de teatro. Empezamos con los lationamericanos desde el 84. Después pasamos por el Mercosur y el de Niños y Jóvenes. El ser una provincia mediterránea con distintas estéticas y poéticas de distintos lugares logra que se dinamice y piense bastante el teatro. Esta es una de las características de Córdoba. Está apareciendo una nueva mirada dramatúrgica, más allá de la revisión de clásicos nacionales. Hay una muy buena respuesta del público. Tenemos tres escuelas de formación, como la Universidad Nacional de Córdoba, la escuela provincial Roberto Arlt y el seminario de teatro que se brinda en el Teatro Real. Siempre hay un movimiento de gente joven que se cruza con generaciones de mayor edad.
-¿Hay un lugar como la “calle Corrientes” en tanto está instalado más allá de la calidad de las obras?
– No. Desde los espacios oficiales tratamos de mantener una línea por la actuación, los actores, la dramaturgia y la dirección. No hay eso porque está muy ligado a la televisión. Acá no es muy fuerte la industria televisiva ni cinematográfica. Cuando vienen propuestas buenas, se llena el teatro pero no en esa línea. Aquí hay un teatro más de búsqueda y experimental. Está el teatro independiente, el teatro público (como la Comedia Cordobesa) y una parte del teatro que trabaja textos clásicos. Se forma una mixtura interesante.
– Ahí estaría la diferencia..
– Acá el impacto es el resultado de la obra. A partir de ahí, más allá del boca en boca y la difusión, se empieza a llenar la sala, ya sea una sala pequeña u otra con las características del Teatro Real o el Salón de las Américas. También están los corredores teatrales en los cuatrocientos veintisiete municipios. Tratamos de hacer intercambio con las obras, no solo durante el Festival sino a lo largo del año. Es un trabajo lento pero los frutos ser irán viendo en un tiempo.
Por otra parte, hay un programa llamado “A sala llena” junto con el Banco de Córdoba con un crédito con una tasa muy baja, con los que se puede adquirir el equipamiento para salas más grandes, en general del interior de la provincia. Esto nos facilita porque podemos llevar la técnica a estos corredores. La idea es que esto se vaya retroalimentando y que tenga mucha presencia del público.
-El gobierno de la ciudad de Córdoba apoya estas iniciativas.
– Si, pero el Festival Pensar con Humor y otros festivales son realizados por el gobierno de la provincia de Córdoba. Hay también un apoyo para los cuerpos estables. Todo dentro del presupuesto del área pública provincial. También hay un apoyo a la actividad independiente. A través de convocatorias, hay apoyo a la producción, a las salas de teatro independiente, giras en los corredores asi como becas e investigaciones.