La excusa era celebrar los diez años de la edición de “Fuerza natural”, último disco en estudio de Gustavo Cerati. Más de tres mil personas se acercaron al Anfiteatro del Parque Centenario para un evento solidario que contó con la participación de “El Último Sol”, “Reversión”, “El Cuarto Soda” y “Sobredosis de Soda»
Fotos: Cecilia Villarreal
El pronóstico del tiempo no era alentador. Se anunciaban lluvias justo para las 19.30 hs, horario en que iba a comenzar la novena edición del “CeraXti”. Con una entrada consistente en un alimento no perecedero, leche en polvo, juguetes en buen estado o elementos de higiene para niños, destinados a familias de escasos recursos de la ciudad de Rosario y alrededores mediante la ONG “Grupo Puentes”, la cola para ingresar pasaba el Museo de Ciencias Naturales.
A todo esto, recordemos que CeraXti ha sido distinguido por la Legislatura Porteña como “Evento de Interés Cultural y Social”, así como declarado de “Interés Cultural” por el Ministerio de Cultura de la CABA y la Municipalidad de la ciudad de Rosario.
El calor era fuerte y el sol iluminaba el Parque Centenario. El público era variopinto y abarcaba distintas edades. Remeras de Soda y de Gustavo Cerati se veían por doquier al igual que alguna que otra bandera. Familias enteras, parejas y grupos de amigos se acercaron a disfrutar de un show de calidad. Más aún, para aquellos que no pudieron ver a Gustavo Cerati por cuestiones varias, arriba de un escenario y revalorizaron su obra con el paso del tiempo. De fondo, sonaba Daft Punk acercándonos en el tiempo.
El calor era fuerte y el sol iluminaba el Parque Centenario. El público era variopinto y abarcaba distintas edades. Remeras de Soda y de Gustavo Cerati se veían por doquier al igual que alguna que otra bandera. Familias enteras, parejas y grupos de amigos se acercaron a disfrutar de un show de calidad. Más aún, para aquellos que no pudieron ver a Gustavo Cerati por cuestiones varias, arriba de un escenario y revalorizaron su obra con el paso del tiempo. De fondo, sonaba Daft Punk acercándonos en el tiempo.
A las 19.30, se inició puntual un homenaje que recorrió “Furia Natural” en el repertorio de las cuatro bandas presentes que, obviamente, realizaron temas de Soda Stereo.
La primera banda en subir al escenario fue “El último sol”. Con buen sonido e interpretación, abrieron su set con “Fuerza natural”, “Desastre” y “Tracción a sangre”. Será justo en este tema donde cae como un mazazo lo que era la lírica de Cerati en ese momento. “Tal vez lo más suicida sea decirte la verdad/Preferí callar/A esta hora de la vida es lo mejor” dice con introspección no ajena de autocrítica.“Convoy” suena en una muy interesante versión para después dar paso al set destinado a Soda Stereo. “Hombre al agua” capta a un público que estaba escuchando con suma atención pero con “Imágenes retro” levanta a la platea. Esto se extiende con “Sobredosis de TV” y “Te hace falta vitaminas”. La gente coreó las letras y bailó con estas tres gemas. Al respecto, se agradece el haber hecho “Imágenes retro”, un éxito un tanto escondido para aquél que no es fan de Soda.
Con un fuerte aplauso, se despide a “El último sol” que deja el escenario caliente.
En segundo turno, desde Rosario, llega “Reversión” con un repertorio al que dota de su toque personal. Abre su performance con “Cactus” del que se aprecia la influencia folk-indie alternativo en Cerati, que Reversión acentúa con acierto. En el caso de “Sal”, el arreglo de guitarra slide al estilo The Edge enriquece la versión realizada. Con “Rapto” se retoma la senda de “lo esperable” para el público presente. Retoma la introspección electrónica con “Pulsar”, tema de “Amor Amarillo”, primer disco solista de Cerati para continuar con “La ciudad de la furia” pero en la versión realizada para el disco “Confort y música para volar”, a dúo con Andrea Echeverri, cantante de Aterciopelados y “Paseo inmoral”, hitazo de “Bocanada”. El cierre es “De música ligera” con lo que todo el mundo conforme con un set tan sorpresivo en sus arreglos como disfrutable.
Promediando el show, se realizaron los sorteos correspondientes a tatuajes y a una obra alusiva, realizada por el destacado muralista Osky Di Biase.
Llega el turno de “El Cuarto Soda” con una impronta que se notó en la forma en que se pararon en el escenario. Muy seguros de sí mismo y con un buen grupo de seguidores, realizó un set aceitadísimo. Ya había gente debajo del escenario bailando y tomando fotos. El primer tema es “Naturaleza muerta”, en una versión impecable. “Deja vú” permite que un buen número del público baje de los asientos a la parte de abajo del escenario para bailar. Con “He visto a Lucy” tiran toda la carne al asador con sendos solos de saxo y guitarra. Para el momento destinado a Soda Stereo, se concentraron en la parte media de la carrera del trío con temas de “Signos”, “Doble vida” y “Canción animal” Justamente, este set pasa del guiño del clásico –como la excelente versión de “Signos”- al sonido internacional de “En el borde” (con rapeo en inglés incluído), la emoción de “Te para 3” y un final épico con “Final caja negra”.
Pasó “Un Cuarto Soda”, primera banda en usar tecladista y corista. El vestuario acorde da cuenta de una preocupación respecto a la totalidad del show. Al respecto, para realizar los temas de Soda, retoman el formato de trío (guitarra, bajo y batería –amén del teclado y los coros-) que no se usó para los temas de Cerati solista. Lo mismo había pasado con “El último sol” en la modificación de la formación.
Para el final, llega “Sobredosis de Soda”, que da cuenta de la seriedad de su proyecto artístico versionando a Soda Stereo. Hacen una tríada de temas de “Fuerza natural” con “Magia”, “Cowboy” y “Dominó”. El clima logrado es envolvente y único. El público de pie, no deja de posar sus ojos en el escenario. El rock más crudo tiene su momento con “La excepción” (corte de difusión de “Ahí vamos”) y el clásico “Prófugos” pero….en el formato que realizaba Cerati en su etapa solista, con predominio de las guitarras de Richard Coleman y el propio Gustavo.El set (y el recital entero) iba llegando a su fín. Suena esa preciosura en forma de canción llamada “Lago en el cielo”. Un bálsamo sonoro que antecedió al último tema que contó con la presencia del actor Juan Ponce de León y el resto de las bandas presentes para hacer nuevamente “De música ligera”.
El final con todas las bandas saludando al público y ellas mismas, abrazadas tras un recital excelente, es la frutilla del postre de un momento único.
Los organizadores dicen que quedó gente afuera y que se superaron las expectativas de donaciones. Tres mil personas fue el número de concurrentes. Un éxito completo tanto en lo referido a la convocatoria, lo recaudado y lo artístico, con cuatro bandas que hicieron un espectáculo de calidad.
La música eterna de Gustavo Cerati, tanto como miembro de Soda Stereo y en su etapa solista, es de un valor incalculable. Pasa el tiempo y se revaloriza aún más una obra rica en su interpretación y búsquedas diversas.
Excelente visión!!! Gracias a ustedes por describir perfectamente lo que vivió la gente !!!