En Buenos Aires pasan cosas. A veces uno se entera por circunstancias relacionadas a su actividad o simplemente porque la casualidad metió la cola. De esta manera y con esta impronta, se relatarán historias y hechos varios dignos de mención.
Tal como habíamos hecho mención en la crónica anterior, referida al Complejo Teatral de Buenos Aires, las presentaciones/cierres fueron una constante en la semana del 10 al 15 de diciembre.
En este caso, fue el Teatro Cervantes, que cerró el 2018 y dio cuenta de sus propuestas para el 2019, aunque con la particularidad de presentar la nueva fachada del reconocido espacio. La obra contó con el asesoramiento de la Comisión de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos para la primera etapa sobre la calle Libertad, finalizando en noviembre la parte correspondiente a la avenida Córdoba.
Pasados algunos minutos de las 11 de la mañana, horario establecido para el comienzo de la presentación, subió al escenario Alejandro Tantanian, director general y artístico del teatro. Dio cuenta de lo buena que ha sido la temporada 2018 comenzando justamente con el tema de las obras del teatro. “Después de doce años el teatro hoy se encuentra libre de andamios. Estamos muy contentos de haber llevado adelante la tan añorada obra”.
Con respecto al balance de su segundo año de gestión al mando del teatro, Tantanian dijo que en el 2018 hubo “33 acciones artísticas, con 471 artistas involucrados”, destacando que, de las 544 funciones que hubo, “366 fueron con localidades agotadas. Asistieron 109.776 espectadores, con un porcentaje de ocupación del 85%”.
Alejandro Tantanian, Director del Teatro Cervantes |
El inicio oficial de la temporada será el 23 de marzo del próximo año, con “La asamblea de mujeres”, una experiencia de doce horas que comenzará a las 11 hs y terminará a las 23 hs, donde el tema central será el feminismo. Antes, en febrero, se podrá ver la reposición de “La madre del desierto”, de Nacho Bartolone, con Alejandra Flechner y Santiago Gobernori.
En lo que a reposiciones se refiere, formarán parte de la programación del Cervantes, “En lo alto para siempre” de Camila Fabbri y Eugenia Perez Tomas, realizada a partir de textos de David Foster Wallace; “El hombre que perdió su sombra” de Eleonora Comelli y Johana Wilhelm, muy buena versión “La maravillosa historia de Peter Schlemihl”, de Adelbert von Chamisso; “5M Shakespeare Material” de Laurent Berger; “Tiestes y Atreo” de Emilio García Wehbi, que cruza opuestos complementarios y modernidad en clave de rap ; “Escritor fracasado”, con la mirada de Marilú Marini y Diego Velazquez del texto de Roberto Arlt, y “Sagrado bosque de monstruos” con su particular versión de Santa Teresa de Avila con Marilú Marini y Alejandro Tantanian como cabezas visibles de la puesta.
Los estrenos del Teatro Cervantes llaman a la curiosidad. Tal es el caso de “Yo escribo. Vos dibujas”, de Federico León, que invita al juego al tiempo que el mismo espectador deberá armar su historia a partir de determinados juegos y prácticas. ¿Será una especie de “Elige tu propia aventura” llevado al teatro? Deberemos esperar hasta marzo para develar el misterio.
«La madre del desierto», uno de los reestrenos para el 2019 |
Ni hablar de “Tadeys”, versión teatral de la novela homónima de Osvaldo Lamborghini, llevada adelante por la dupla Albertina Carri-Analía Couceyro, que tendrá dentro de su elenco, a nada más y nada menos que…Diego Capusotto.
Otros dos estrenos que se las traen son “Edipo Rey” y “Un domingo en familia”. En el primer caso, será la versión de Alberto Ure de la tragedia de Sofocles, con dirección de Cristina Banegas y contará con actuaciones de Horacio Roca, Elvira Onetto y Raquel Ameri. En cambio, la segunda es un texto de Susana Torres Molina, con dirección de Juan Pablo Gómez y Lautaro Delgado en el rol protagónico, cuya historia gira sobre los lazos familiares y la política en la vida de un militante en los años 70.
También serán de la partida dos obras surgidas de diversos concursos. Tal es el caso de “Adela duerme serena”, de Teo Irazabal, obra ganadora del concurso de dramaturgia del Cervantes, a estrenarse en octubre. La segunda es en septiembre y es “Testimonios para invocar a un viajante”, de Patricio Ruiz. Surgida del Concurso de dramaturgia del Fondo Nacional de las Artes, contará con la dirección de Maruja Bustamante.
También en septiembre, se verá “La inhumana”, una improvisación colectiva sobre una película de Marcel L’Hebier que se podrá ver en septiembre, bajo la dirección colaborativa de Luis Conde (Argentina) y Flo Stoffner (Suiza).
En lo que respecta a la programación internacional, en el 2019 se presentarán los libaneses Rabih Mrouré y Lina Saneh con un trabajo que cruza el teatro con las artes visuales y las performances en el mes de noviembre.
Diego Capusotto será parte la programación del Cervantes |
El 2019 tendrá al Teatro Cervantes como sede del ciclo “Teatro x la Identidad”, al tiempo que se continuará con el Plan de Giras Nacionales, que permite que algunos espectáculos del Teatro Cervantes se presenten en distintas ciudades de las provincias argentinas.
Alejandro Tantanian realizó un informe pormenorizado y certero acerca de la gestión realizada en el año 2018. Aseveró que continuará el Laboratorio de Creación, que estará a cargo de Ciro Zorzoli en el 2019 al tiempo que señaló, como estandarte del Cervantes que “Un teatro público tiene la obligación de sostener el trabajo creativo y el riesgo de sus artistas. Será uno de los ejes de los cuales, mientras estemos aquí, no nos vamos a separar”.
Destacó que continuará el Ciclo de Conciertos de Música Contemporánea con la curaduría de Sebastián Tellado asi como la Feria del Libro en su tercera edición, curada por Gabriela Halac.
Un punto que Tantanian enfatizó con alegría que “vamos a llevar adelanta con la maestría de artes electrónicas de la UTREF, el primer laboratorio de Artes Electrónicas aplicadas a las artes escénicas. Es único en el país. Vamos a poder generar contenidos artísticos a partir de artes electrónicas. Vamos a ser pioneros en esto”.
Con respecto al Área de Gestión de Público, manifestó su alegría. “Este año se desarrollaron 141 funciones para escuelas y público asi como el Taller para Jóvenes Periodistas”.
Promediando su exposición, destacó el trabajo que está realizando el equipo del teatro con respecto a la accesibilidad para personas con algún tipo de discapacidad. De hecho, la presentación contó con una intérprete de lengua de señas argentino. Con respecto a este tema, “se trabajó junto a la Dirección Nacional de Innovación Cultural, Secretaría de Cultura de la Nación, en tres ejes: Infraestructura, Comunicación y contenidos y Recursos Humanos. Se hizo una función accesible –en la cual también estuvo presente el secretario Pablo Avelluto-, de “La Vida Extraordinaria” de Mariano Tenconi Blanco. Hicimos una prueba piloto con lenguaje de señas argentina, audio introducción y un programa en mano, en tinta macrotipo, braille con código QR para personas con discapacidad visual y comunidad sorda. En el 2019 vamos a profundizar este trabajo para transformarnos en un teatro accesible en su totalidad. Queremos generar funciones accesibles de la gran mayoría de los espectáculos que programemos (…). La sala María Guerrero tiene aro magnético para la gente hipoacúsica, y estamos en desarrollo de poner aro magnético en las salas Luisa Vehíl y Orestes Caviglia”.
Pablo Avelluto, secretario de Cultura de la Nación, con Tantanian |
Para finalizar, recalcó que se está trabajando para “la consolidación de una nueva Asociación de Amigos del Teatro Cervantes, luego de la renuncia de las autoridades de la asociación preexistente. Una vez que esta asociación este constituida –esperamos que para marzo o abril del 2019-, contará entre sus prioridades la continuidad del Premio María Guerrero”.
El presupuesto del 2019 se acrecentó en un 33%, respecto del 2018. Estamos contentos con la defensa de ese presupuesto por la Secretaría de Cultura de la Nación”.
No obstante, el punto álgido de la presentación fue el momento en el que el secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto subió al escenario para hablar sobre el Teatro Cervantes. Apenas se acercó a tomar posición frente al micrófono, una buena cantidad de gente se retiró en señal de repudio a su persona. Más allá que –pareció- esta situación no hizo mella en su discurso, el mismo fue lamentable. Sorprendió -y no gratamente- escuchar al secretario de Cultura con un balbuceo absolutamente vacío en el cual no dijo nada destacable. Al respecto, apenas terminó Avelluto su discurso, retornó el público que se había marchado ante su presencia.
Se viene el 2019, año que el Teatro Cervantes mira con optimismo, amparado por el trabajo realizado y abriéndose a nuevas experiencias.