The love you take…
Texto y dirección: Mariela Bonilla. Con Carolina Magnoli, María Jazmin Mantecon, Lucía Wendler, Lucía Giachero, Gaby Falci, Agustina Buzzo, Belén Herrera, Fernando Wasser, Fernando Pelliccione, Martín Portillo, Nico Álvarez, Verónica Marques, Facundo Quirós, Lucía Castro, Luna Bordi y Vanesa Pereira. Coach vocal: Chris López
Teatro El Cubo. Pje Zelaya 3053. Martes 25 de julio y miércoles 26 de julio. A las 17 hs
La magia de Los Beatles es inagotable y a medida que pasa el tiempo, sus canciones y su legado se acrecienta hacia las más diversas expresiones. Por la calidad prácticamente insuperable de los Cuatro de Liverpool, es una jugada arriesgada el tomar su obra para insertarla en otras expresiones artísticas. En este caso, Mariela Bonilla toma algunas de las canciones del amplio repertorio del cuarteto de Liverpool para crear un musical para niños de buena calidad.
Desde el momento en que la primera canción que suena es “And your bird can sing”, se aprecia que, por suerte, no se fue para el lado de los clásicos más conocidos sino que la selección de canciones será hecha en pos de los requerimientos de la puesta. En ese sentido, el haber elegido esta gema lennoniana ya gana un poroto para la obra en relación con el fan como para el neófito que disfruta de ese delirio sonoro de dos minutos que forma parte de “Revolver”.
La historia es simple y entretenida, con todos los guiños “Beatles” para construir la dramaturgia a través de las canciones. De esta manera, tenemos a una chica llamada Eleonora que vive con sus amigos imaginarios en su niñez. A medida que pasa el tiempo y crece, debe tomar una decisión al respecto. Su mejor amigo imaginario es Julian pero conoce a Pablo en su trabajo, en la librería Yoko. El encontrar el verdadero amor hará que Eleonora deje su mundo de fantasía pero ¿estará dispuesta a tomar ese desafío?
La gran pregunta respecto a la traducción de las canciones, se responde con una adaptación cercana a la literalidad de lo escrito en las mismas (nada que ver con las traducciones extremadamente “libres” de Ben Molar). Clásicos como “Strawberry fields forever”, “Eleanor Rigby”, “I wanna hold your hand”, “We can work it out” y “Something” se combinan con precisión con temas no tan conocidos –y de igual calidad como “I’m down” (¡), “I feel fine” o “Here, there and everywhere”. Como música incidental, se podrá escuchar los originales de “I saw her standing there”, “A hard day’s night” y “I, me, mine” (una grata sorpresa), y mientras que “Any time at all” será motivo de una coreografía. La elección de “Mind games” –tema solista de John Lennon- asi como “The End” certifican lo dicho anteriormente.
El ritmo es dinámico y se hace llevadero. Los niños escuchan las canciones y miran con asombro lo que ocurre sobre tablas mientras los adultos cantan en voz baja los temas a medida que van sonando. Sería necesario ajustar un poco el volumen cuando se canta para poder comprenderse mejor las letras. El personaje de Eleonora está bien llevado adelante en sus etapas de niña y adulta por María Jazmín Mantecom y Carolina Magnoli y es bien acompañada por el resto del elenco, quizás, un tanto numeroso para la propuesta.
Mariela Bonilla sale airosa del desafío de tomar canciones de los Beatles y adaptarlas a nuestro idioma para crear una comedia musical para niños. “Aquél campo de frutillas” es una buena oportunidad de acercar la música de los Fabs Four a un público bien joven, con una puesta divertida.