Exclusivo desde Madrid: Belén Blanco inicia su gira española con su unipersonal «Kinderbuch»

La reconocida actriz argentina brindó su primera función en el teatro «Umbral de Primavera». Luego, realizará cinco presentaciones más en «L´Estranger» de Barcelona para retornar al barrio de Lavapiés el viernes 16.

Por Alan Levy  @a.e.levy

Tiempo de castas

Nos acercamos al barrio étnico y multicutural de Lavapiés. Allí conviven como pueden (muchas veces, conflictivamente) comunidades africanas, musulmanas e hindúes que se entremezclan con españoles, expatriados latinoamericanos y turistas. Un barrio que tiende a su gentrificación progresiva, muy animado por la noche y con más de un altercado entre vecinos y las fuerzas de seguridad. En este contexto visitamos el Umbral de Primavera, un bello teatro que nos remite con algo de nostalgia en la epidermis, a los más lindos espacios culturales de Almagro y la zona del Abasto (¿el Lavapiés porteño?). Luces cálidas, un perro bello y manso que descansa plácidamente en el hall de entrada, una copa de rioja y charlas para ponerse al día entre libros y muebles vintage. Para quien viene del Parque Centenario, es medio sentirse como en casa.

En el marco de su IX Ciclo de Teatro Argentino, el teatro da sala y empieza una oda a la conflictividad con el Otro. En los últimos tiempos, en Argentina se puso de moda el término casta. Al igual que ocurre con otros similares, se los suele utilizar de manera arbitraria para describir situaciones o grupos sociales que no necesariamente remiten a la idea de linaje o rígida estratificación social. Incluso, muchas veces se hace referencia a personas e instituciones caracterizadas por, precisamente, la movilidad social. Bueno, en el caso de “Kinderbuch” sí hay una casta: la militar.

La vorágine de un texto que escupe sangre

El personaje que encarna Belén Blanco es el último vestigio de una organización que, en nuestro país, tiene códigos específicos y está fuertemente entrelazada a la aristocracia oligárquica terrateniente, a los mitos de organización nacional, a la tradición, a la patria y a Dios. En un manual de estilo perfecto de todo aquello que no debiera hacer una embarazada, una mujer encerrada en su hogar, queda al resguardo de la insurrección que no la deja caminar por la calle, pero nada la puede proteger de sus demonios internos. Pasa las horas entre revistas porno, cartas y prácticas en el polígono de tiro, disparando reflexiones y recuerdos que nos brindan indicios de cómo llegó allí y hacia dónde se dirige.

En un diálogo consigo misma, pero con mucha interacción con un afuera, escupe como metralla palabras y conceptos feroces porque, precisamente, se cría en un paradigma signado por la cultura de la violencia. El problema siempre es el “Otro”: se tuvo que “desmalezar la Patria” y, por ende, hay un precio a pagar. Todo esto será así hasta que, eventualmente, cambien los vientos y se pueda volver a transitar la ciudad. La actualidad del texto escrito y dirigido por Diego Manso es inmensa.

En el momento del habla, la casta devino paria y se requieren movimientos estratégicos para volver a consolidar aquello que pertenece a su estirpe. “Hay que hacer lo que hay que hacer”, aunque eso implique romper con el Otro, a pura represión del deseo, que encuentra su justificación racional en la identificación de mundos opuestos y contradictorios al extremo. Tal como dijo Frank Underwood, el maquiavélico personaje de “House of Cards”, interpretado por Kevin Spacey: “todo es acerca del sexo, excepto el sexo. El sexo es acerca del poder”. Una pistola se vuelve objeto de deseo y aprender a usarla, nos convierte en seres con apetito para la destrucción. En el “libro de niños” más bien aparecen cartas con recuerdos de niñas que abruptamente, dejaron de serlo: “¿Qué clase de monstruo te habita?”

Precisamente, es un hábitat de resentimiento y aires de superioridad moral: un ser sádico y perverso, de a ratos cínico, que justifica sus actos menos por la propia valía y más por las supuestas fallas de los demás, la casta inferior. Un texto veloz, plagado de humor negro, de llanto, placer, de manifiestos imposibles, de devoción patriarcal, en el sentido más amplio de la palabra.

A veces la belleza de algunos puede representar el horror para otros. Eso pareciera decirnos una puesta que, nos hace reflexionar una vez más, qué es lo que nos pasa al momento de interactuar con aquellos que no consideramos nuestros semejantes.

“Kinderbuch”.

Dramaturgia y dirección: Diego Manso. Actuación: Belén Blanco. Fotografía: Kenny Lemes. Producción ejecutiva: Juan Barreiro. Vestuario: Pablo Ramirez. Producción Artística: Pablo Silva. Producción: Silva Poducciones y Compañía Kinderbuch (Argentina). Con el apoyo de Proteatro.

Próximas funciones.

* 16 de febrero. Teatro “El Umbral de primavera”. Calle Primavera 11, Lavapies. Madrid. A las 19 h.

* 1, 2 y 4 de marzo. L’Estranger. Carreer de l’Olivera 55, Barcelona. A las 20 h

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