Tumbas de la gloria
Texto y dirección: Paola Traczuk. Con Mauricio Minetti y José Guerrero. Vestuario y escenografía: Lara J. Cendoya Yussem. Diseño de luces: Lucas Coiro. Diseño sonoro: Ignacio Sanchez. Comunicación: Javier García y Euge Tobal. Asistencia de escenografía y de vestuario: Gisela Ranieri. Asistencia de dirección: Noelia Solmi. Producción: Javier García, Euge Tobal y Paola Traczuk.
Teatro El Gato Viejo. Libertador 405. Martes, 21 hs.
Antes que nada, diremos que «Letal» es una experiencia en todo sentido de la palabra. Primero, encarar el Gato Viejo dentro del Museo de Artistas Emergentes de Carlos Reggazzoni. Allí, tras una breve escala en El Bodegón Ferroviario, se inicia el paseo que nos llevará a un espacio tenuemente iluminado. Será en este instante en que el concepto de “espacio teatral” va más allá del escenario porque, en honor a la verdad, no habría tal. Solamente unas líneas de sillas establecen el límite entre el público y donde se desarrollan los acontecimientos.
Un hombre con las manos atadas al techo, le brinda una mayor sordidez al lugar. La radio y los ruidos propios de una ciudad brindan el diseño sonoro exacto a lo requerido. Hay que maquillar un cadáver de alguna manera y es necesario hacerlo a la brevedad. El contexto da cuenta de una coyuntura absolutamente caldeada. Una sociedad partida, girando en torno a quien partió hacia otros rumbos, muy lejanos a la tierra de los vivos. Pero el cadáver debe mantener su propio brillo, cercano al mito de la inmortalidad. Rocco será el encargado de maquillar la situación, siendo el verbo “maquillar” utilizado con diversas alusiones.
La presencia de Irving, un asistente de pocas palabras, en relación con los planes de su patrón, va más allá de su rol en la puesta. Inclusive, ambos empiezan a dialogar con la construcción de los mitos y leyendas que atraviesan a una sociedad. El carácter santo de los hombres, amén de sus errores como seres humanos que son, empieza a jugar su partida en tanto esa necesidad de “creer” en algo o alguien que nos saque del pozo en el que vivimos. Weber hablaría de “líderes carismáticos” aunque la realidad nos pone de manifiesto frente a hombres comunes que no salen de su propio carácter grisáceo, de vuelo gallináceo, que no deja nada para destacar.
La intervención al espacio del museo es exacta y le brinda la atmósfera adecuada para que Rocco lleve a cabo sus propósitos. Una revolución espera, paredes afuera. La turba deseosa de satisfacer sus designios. Traczuk concibió un texto rico e intrigante que llevan adelante Mauricio Minetti y José Guerrero. Minetti da cuenta de lo muy buen actor que es, creando a un Rocco conspirador y absolutamente consciente de lo que hace, sin caer en una caricatura o sobreactuación que le quitaría brillo a su trabajo. En cambio, José Guerrero dota a su Irving de la humanidad necesaria a partir de un lenguaje gestual exacto (esos ojos…!).
“Letal” va más allá de una simple puesta de teatro para hacer de ella, una experiencia intensa y claustrofóbicamente rica, donde las palabras van más allá de la superficie, para dialogar con algunos aspectos que forman parte de nuestra historia, pero sin perder nunca su carácter ficcional.