Cuando empezó todo.
Dramaturgia: Teresa Donato & Dennis Smith. Basado en la historia real del libro «Desaparecida dos veces» de Teresa Donato (2025, Seix Barral). Elenco: Dennis Smith. Dirección musical: Fernando Losada. Diseño lumínico: Rodrigo González Alvarado. Diseño de vestuario: Pablo Ramírez. Asistencia de dirección: Tomás Savino. Producción artística: Leandro Rosenbaum. Producción: @comuproducciones y Dennis Smith. Dirección: Dennis Smith. Duración: 60 minutos
Dumont 4040. Miércoles 11 y 25 de junio, 20 h. Sábado 14 de junio, 18 h; 21 de junio, 20 h y 28 de junio, 22 h. Domingo 15 de junio, 18 h.
Está parado en medio del escenario. Su rubia y corta cabellera contrasta con su atuendo negro. Con micrófono en mano, se para como si fuera un cantante pero tiene algo más importante que contar. Es su propia historia y la de su madre.
Lo que podría parecer el relato de la imaginación de un escritor de novelas de suspenso, no lo es. Por el contrario, reafirma aquello de “la realidad supera a la ficción”. Mariana, una militante de Montoneros y madre de Francisco, es secuestrada por la Dictadura argentina de 1976. Mientras su mamá cuida a su nieto, se convierte en la amante de un militar de nombre Beto durante su cautiverio. Será éste quien le permita a Mariana marcharse con su hijo a Brasil, donde reside actualmente.
El texto hecho libro (“Desaparecida dos veces”) por Teresa Donato y llevado a escena junto a Dennis Smith es una complejidad de múltiples aristas. La dramaturgia es excelente. Palabras puestas en su lugar con la dosis exacta de sensibilidad y frío dato de la realidad, más allá de la utilización de nombres ficticios para identificar a los protagonistas.
Podrá haber algún tipo de pregunta no exenta del cuestionamiento sobre el “como” que gira a través de la situación, pero no hay que olvidar como era esa época que, hoy en día, muchos tratan de olvidar y/o “bajarle el precio”. Las dudas surgen de inmediato. El debate respecto de lo que ocurre cuando se está encarcelado y los costos que puede tener una libertad, siempre serán los mismos. Algunos no se podrán “probar” aunque si, la etiqueta será muy difícil de rebatir independientemente de su condición de verdad. La forma en que Mariana obtiene la tan mentada libertad sigue siendo materia de discusión. Inclusive, es el motivo por el cual sigue viviendo en Brasil. El temor al escarnio se encuentra vigente. Quizás esté más presente en la propia mujer pero tampoco corre el riesgo en tanto pueda poner en peligro su humanidad.
A nivel teatral, Dennis Smith se hace cargo de todo y lo hace bien. Actúa, canta y es el maestro de ceremonias de una narración que logra el milagro que no suene –al menos cuando fuimos- ningún celular. Como si todo tuviese que ver con todo, fue pura teatralidad con una construcción de sentido precisa. Cada canción contribuye al mismo, al igual que los silencios que resuenan con una contundencia más que apreciable. La utilización de la cámara permite que Smith salte de la personificación del mismo Francisco a Mariana, poniéndole voz a quienes viven un derrotero de incertidumbre ante lo vivido y lo que ocurre al día de la fecha.
La situación de Mariana así como la de aquellos “sobrevivientes” suele contar con una lupa enorme que vive evaluando sus acciones, ya sea por acción u omisión. La pregunta de “¿por qué?” seguida del motivo del interrogante se hace presente de manera constante. El tono inquisidor varía aunque no deja de serlo. La comprensión sobre lo ocurrido cotiza en bolsa y parece que sus acciones se encuentran en baja. Más aún en un contexto como el actual en que se reivindica a las acciones genocidas del nefasto proceso de reorganización nacional -con minúsculas-.
“Mi vida anterior” habla del pasado, pero con fuertes reminiscencias en el presente. Nada mejor que hacerlo con una puesta de calidad que describe una situación especial para el contexto pero que no debe quitarse el fondo de la cuestión.