Panza verde (Teatro)


Ausencias y carencias

Dramaturgia y dirección: Julio Molina. Con Cristian Aldorino, Daniel Kargieman, Vanesa Madia, Román Melendrez y Cecilia Sgariglia. Vestuario: María Julia Moretti. Escenografía e Iluminación: Leandro Javier Crocco. Música original: Maximiliano De Biasi. Operación de luces: Daniel Aimi. Fotografía: Pablo Kalhat. Diseño gráfico: Celeste Suardiaz. Asistencia técnica: Gabriel Cultura. Asistencia de dirección: Mercedes Gonzalez Glemon. Producción ejecutiva: Anabella Valencia. Producción: Teatro El Popular.

Teatro El Popular. Chile 2080. Viernes, 22.30 hs.

Se prende la luz y aparecen todos. Él y ellos. Todos sentados, ocupando un lugar que le es propio. Él había llegado a ese departamento por el simple hecho de tener una mancha de humedad en su casa y deseaba saber como podían solucionar dicha contingencia como buenos vecinos. Es, a partir de ese momento, que se desencadena la acción que trasciende el mero hecho de llegar a un acuerdo por la mancha en cuestión. Por más que Entre Rios esté a la vuelta de la esquina. De ahí viene el apodo que da origen el título a la obra.

Se aprecia –en ellos-, una fuerte necesidad de hablar, aunque esto implique que incluso a los gritos. Se suceden recuerdos de tiempos que fueron y que no volverán. Todo en el marco de la caída de un modelo en el cual se es testigo aunque no partícipe. Afecta y molesta pero siempre más de lo que uno piensa. Él escucha lo que dice una familia, que es como si fuera el país. Alguien que grita pero no pone orden, ella si pone orden pero desde otro lugar. El que sabe o detenta el poder, no está en sus cabales y el resto de la familia lo tiene como tal. 

La mancha de humedad es solo una metáfora. Es algo molesto, ponzoñoso, que requiere atención inmediata al tiempo que apela a que la gente se comunique para tal fin. Emisor que emite y un receptor que se muestra pasivo frente a la verborragia de quien habla y descarga su rabia. Se insulta pero no se acciona salvo que se esté con la “humedad” al cuello. Una escena común, ¿no? Porque si bien, el edificio es de todos, con sus partes comunes, cada departamento se ocupa de lo que realmente le interesa, que es puertas adentro.
El televisor es la única relación/referencia con el mundo exterior, mientras que se cruzan distintos ambientes y contextos de vida que, pareciera, debiesen pasar de uno a otro para mantener la memoria y cierto análisis de lo acontecido en tiempos pasados.

La puesta en si es más que correcta. Una escenografía austera pero ilustrativa, brinda el marco exacto para el desarrollo de la acción. Con un elenco de buen nivel, logra que el texto tenga un muy buen vehículo conductor de sus propias palabras.

“Panza verde” apunta a varios frentes pero con la sapiencia de saber que el mensaje llega a destino gracias a un texto sobrio y actuaciones acordes a tal fin.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio