Texto y poesía
De Manuel Puig. Con Romina Gaetani, Julieta Vallina, Guillermo Arengo, Blas Arrese Igor y Monica Raiola. Vestuario: Pablo Ramirez. Escenografía: Romeo Fasce y Luciana Quartaruolo. Iluminación: Alejandro Le Roux. Video: Santiago Brunatti. Música original: Diego Frenkel. Música: Diego Vainer. Asistencia artística: Yoska Lázaro. Dirección de arte: Romeo Fasce. Dirección: Guillermo Arengo y Blas Arrese Igor.
Teatro Regio. Av Cordoba 6056. Jueves a sábado, 20.30 hs; domingos, 19.30 hs.
Tres hermanas, como las de Chejov pero con sus propios problemas en distintos momentos de la vida. Quien está y quien no, quien vive y quien da vida, quien la disfruta y quien la padece. El resentimiento y la liberación se conjugan en torno a la vida y la muerte como si una fuera consecuencia de la otra en medio de un círculo vicioso e infinito.
Ellas esperan su salvador. Su felicidad depende de otro, no de ellas por lo que sus propias personalidades están llenas de dimes y diretes que se irán desarrollando a medida que transcurra la puesta. La hermana mayor está embarazada y la menor, con dudas existenciales, propias de quien la sensibilidad la pone en contacto con pasiones y preguntas que pueden llegar a ser irresolutas en el largo plazo. Entre ellas, está la hermana del medio que se había suicidado pero que vive dentro de Flavia, siendo una especie de conciencia y tentación demoniaca hacia un camino sin fin. Será “El jinete” quien ponga el punto de conflicto en las mujeres.
La prosa de Puig es excelente y atrapante aunque, en este caso, la versión de su texto tenga algunas particularidades. La concepción del espacio es etérea, lejos de las descripciones ricas e ilustrativas que realiza en el original. La luz y el espacio en colores tenues brinda una atmósfera onírica. El vestuario, basado en los colores negros, gris y blanco acentúan más esta tesitura. Las actuaciones femeninas son de muy buen nivel. Mónica Raiola y especialmente Romina Gaetani, crean a dos hermanas en distintos puntos de la vida. Pero es Julieta Vallina quien confirma por enésima vez que es una de las mejores actrices de teatro de nuestra capital. Vallina es pasión y muerte, vida y venganza, pero siempre desde un lugar de contenida tensión a punto de estallar. Por su parte, Guillermo Arengo y Blas Arrese Igor cumplen con sus personajes, pero no más que eso, aún sabiendo del talento que tienen ambos. La iluminación de Alejandro Le Roux junto con la música de Diego Frenkel desarrollan un trabajo estupendo en la creación de climas reflexivos siendo uno de los puntos más destacables de la obra junto con las actrices y el texto.
Una muy interesante versión de Manuel Puig llegó al Teatro Regio y que merece ser vista para que sirva como trampolín no solo al buen teatro sino también a la prosa de uno de los grandes escritores argentinos.