Lo escuchamos con suma atención y decidimos indagar un poco sobre este particular músico. Más que nada porque toca una guitarra de una sola cuerda, con la que produce una serie de canciones atrapantes, con mucho swing.
Diremos, con respecto a la historia de Brushy –nacido como Andrew Chin-, que su padre era el cantante de soul jamaiquino Freddy McKay y que su madre, Beverly Foster, fue corista de Tina Turner. De niño, sabía que la música era su mundo pero no daba pie con bola. Intentó con la percusión pero no se sentía cómodo. Después fue el turno de la guitarra a la que terminó destrozando y guardando debajo de su cama. Cuenta la leyenda que un día, mientras dormía, soñó que tocaba la guitarra con una sola cuerda. Enseguida, sacó la guitarra que tenía y escribió un arreglo para una canción tradicional pero para la única cuerda de su guitarra.
Lo que llamó la atención fue la conjunción del sonido que se obtenía de esa única cuerda al tiempo que Brushy hacía la percusión con golpes de acompañamiento en el cuerpo de la guitarra. Si bien suena simple al oído a primera vista, tiene su complejidad asi como su atractivo.
No obstante, la suerte jugó en el destino de Brushy. Quiso el destino que se topase con el director Luciano Blotta, que estaba terminando su documental “Rise up”, acerca de como tres jóvenes jamaiquinos se relacionan con el mundo de la música. Un día, al termino de las grabaciones, se encontró con Brushy, que se ofreció a tocar para él, “Chicken in the corn”.
El disco va desde el reggae al blues, pasando por algunos guiños al hip hop y al rap. Son ocho canciones en las que las letras dan cuenta de situaciones determinadas, enmarcadas en la particular y por demás expresiva voz de Brushy.
El primer tema es “Boom bam deng” en el que el recitado de la letra se intercala con la rítmica de su guitarra. Para “Grey in my blue”, la armónica hace un excelente contrapunto a la voz de Brushy, acercando el tema a un Delta blues. En “They are going down”, el ritmo es más rápido.
“Poncho, a donde vas? A San Francisco!” es el comienzo de “Chicken in the corn, donde Brushy describe un viaje en busca de mejores oportunidades. En general, Brushy sugiere y esboza el significado de la letra de la canción. Con “Destino”, afirma que está “buscando un mejor camino” y lo pone en contraposición a que “el tiempo de la civilización ha cambiado y ahora ves a chicos fumando cocaína en la calle”.
El disco cierra con “War & Crime”, un excelente blues en el que Brushy relata lo que ha pasado un poco en su vida. Brushy quedó huérfano a temprana edad y recién aprendió a leer de adulto ya que no pudo acceder a la educación escolar cuando era niño.
A todos los que puedan acceder a la música de Brushy One String, se van a sorprender de su talento, donde el corazón y la música se dan la mano para llevar un puñado de canciones de gran calidad. “Destiny” fue un boom en You Tube, donde logró una gran difusión. Ahora queda en cada uno el difundir este tipo de artistas cuya esencia y corazón se ponen al servicio de la música
si es genial!