Para el finde del 30-12

Notorious tiene programación para el finde de año nuevo. De esta manera, presenta al Septeto Matamoros, desde Cuba. El septeto Matamoros fue creado en Cuba en 1996 por los bisnietos del legendario Miguel Matamoros, siguiendo la dinastía del fundador del gran Trío Matamoros. El septeto ya recorrió el mundo en poco más de una década de actividad manteniendo la tradición del son, a la luz de la memoria del autor de “Lágrimas negras”. Con el regreso al país del Septeto Matamoros, Notorious abre el año con un show de lujo.

 
En las dieciocho canciones elegidas por Tania Libertad para este disco, la intérprete no sólo reúne un compendio de los mayores éxitos de su carrera, sino que resume una breve antología de clásicos insoslayables de la música hispanoamericana de distintas épocas y estilos. De Yupanqui a Silvio Rodríguez, de Chabuca Granda a Joan Manuel Serrat, de Caetano Veloso a Ariel Ramírez y Félix Luna, de Mario Benedetti a Paco Ibáñez, sin olvidar a Luis Eduardo Aute, el cubano Noel Nicola, el mexicanísimo Oscar Chavez, el anónimo Duerme Negrito, y, la única excepción, el francés Saint Preux y su popular concierto para una voz, a la medida de la cantante.

Una seria advertencia contra el peligro que supone la intolerancia para la sociedad occidental, un brillante análisis de las repercusiones de una reducción del horario de trabajo, un estudio de las consecuencias de la incorporación de la mujer al mundo laboral. Russell apuesta por el Estado como regulador de la vida económica y garante de un reparto justo de la carga de trabajo. Partiendo del manido refrán que asegura que «la ociosidad es la madre de todos los vicios», Russell realiza un análisis crítico de la carga de trabajo que soportan sus contemporáneos. Distingue entre ociosidad negativa, la de los terratenientes que viven del trabajo de los demás y la positiva, la del trabajador que, una vez cumplida su obligación, puede dedicarse a cultivar sus aficiones o a atender a su familia: «El tiempo libre es esencial para la civilización, y, en épocas pasadas, sólo el trabajo de los más hacía posible el tiempo libre de los menos. Pero el trabajo era valioso, no porque el trabajo en sí fuera bueno, sino porque el ocio es bueno. Y con la técnica moderna sería posible distribuir justamente el ocio, sin menoscabo para la civilización.»

Solo pedimos que disculpas si en algunas de estas recomendaciones, viene la traducción y no el subtitulado. Somos fieles seguidores del subtitulado porque la voz del actor es fundamental para una película. ¿Acaso vale la pena perderse un acento como el de Keira Knightley por una traducción?