Una toma de decisión
Dramaturgia: Gloria Arscott Pasi. Actúa: Malena Bernardi. Diseño de vestuario y de escenografía: Sabrina López Hovhannessian. Operación técnica: Braian Mustafá. Diseño De Iluminación: Claudio Del Bianco. Fotografía: Maru Blanco. Diseño gráfico y asistencia de dirección: Juanma Docampo. Asistencia de escenografía y vestuario: Nicole Rufanacht. Asistencia de iluminación: Francisco Bermúdez. Producción: Nick Loterstein. Dirección: Gloria Arscott Pasi. Duración: 55 minutos.
La Gloria Teatral. Yatay 890. Domingos, 17 h.
El mundo laboral, en ocasiones, plasma los recónditos vericuetos de la personalidad de una persona. Veamos. El mismo título de la puesta denota una situación determinada, dependiendo del individuo el cambio de la misma. Pero ella misma es perfectamente consciente de esto. “Soy maestra suplente. Quien llaman para urgencias y salva las papas, y es invisible en la memoria del alumno. Estoy por la otra que no está”.
Lo que para muchos/as podría ser un inconveniente, no lo es para ella. Es más, hay algo de orgullo al respecto. “Podría ser docente con cargo en serio. Pero es asumir lo que no quiero. Así no soy ni chicha ni limonada”. A partir de ahí, desarrolla su propia vida, aunque todo el tiempo dando cuenta de una resignación frente a una coyuntura que la lleva puesta, con su total consentimiento. En su casa, en la relación con su madre, en el vínculo amoroso que la tiene en igual condición que en el aula. Inclusive, con sus alumnos.
Gloria Arscott Pasi desarrolló un texto certero que apela tanto a la sonrisa cómplice como reflexiva más que a la carcajada. Busca receptividad en un auditorio que podrá elegir entre la primera opción y su consabido trabajo de discernimiento u optar por la salida “fácil” de la risa hilarante. En este segundo paso, será el propio espectador el responsable de quedarse solo con la punta de un iceberg que, seguramente, lo pondrá contra las cuerdas de su propio mundo. Algo que dice también la maestra. “No soy nada. Me siento nada”. Su dirección permite que el desarrollo sea armónico, con momentos para la risa como para la reflexión intercalándose constantemente. Es más, sería un buen ejercicio pensar al personaje sin sus momentos de comicidad. A más de uno, se le caería la mandíbula.
La escenografía brinda un marco acorde al ambiente escolar pero no lo ancla ahí. Es más, junto con el preciso trabajo de la iluminación puede cambiar de geografía sin inconvenientes. El vestuario también contribuye al respecto. La actuación de Malena Bernardi está llena de matices e invita a una gira que tiene poco de mágica y misteriosa, para enfrascarse en momentos decisivos de la vida en las que hay que decidir tomar “el toro por las astas” o ser un testigo privilegiado de la propia vida.
“Suplente” (sin el artículo femenino) impacta con planteos muy actuales respecto a donde se ubica una persona en momentos claves de la vida. Como le preguntó Malone a Elliot Ness, “ahora, ¿qué se supone que vas a hacer?”. Una gran pregunta en tiempos de individualismo exacerbado y generaciones de cristal que no pueden sobreponerse a las contingencias cotidianas. Aquellas a las que se refiere la máxima ricotera de “vivir solo cuesta vida”.