“Bañarse” (Teatro)

Un futuro tan próximo como lejano.

Dramaturgia y Dirección: Laura Fernández. Con Mercedes Ferrería (Ana), Maite Mosquera (Clara), Larisa Novelli (Nuria), Daniela Salerno (Inés), Andrea Varchavsky (Lorena). Diseño Gráfico: Paloma Da Costa. Diseño de Escenografía: Cecilia Zuvialde. Fotografía: Selene Scarpiello. Diseño de Luces: Estefanía Pietrkowski. Asistente de Dirección: Bárbara Bonfil. Diseño de Vestuario: Lara Sol Gaudini.

Vera Vera Teatro, Vera 108, Sábados 12 hs. (mediodía)

Suele ocurrir que las historias que buscan conmover, caen en el error de volverse sensiblemente empalagosas o un regodeo en la búsqueda del llanto. No es necesario. Se pueden concebir relatos contundentes y sensibles, de esos que dejan pensando al espectador cuando sale de la sala o interactúa internamente mientras se desarrolla el mismo. Fábulas que calan hondo mediante una implosión de sensatez y sentimientos. Tal es el caso de “Bañarse”.

Para tal fin, el teatro Vera Vera cuadra perfectamente para construir el espacio donde se desarrollan los hechos. La misma hora en que se inicia la puesta (el mediodía del sábado) es fundamental en la creación de sentido, en la atmósfera que rodea a esas cuatro chicas que se ubican en el medio de la casa. Cuatro que son cinco aunque el número se desvanezca. El texto sugiere pero no dice, mucho menos explica. Es lo suficientemente sutil como para dejar que el espectador finalice y llene de contenido lo que se está viendo sobre tablas. Una de ellas está enferma (o parece eso). Lo paliativo frente a un destino tan incierto como duro.

Algunas partes del relato están ocultas o en un orden diferente. Es esa mentira piadosa de quienes la utilizan por amor más que por el hecho de causar daño. El sentir frente al destino que combina dolor y bronca. La impotencia de las que luchan cuando las cartas ya han sido jugadas. ¿A quién no le pasó eso? Hasta me atrevería a decir que, el que no lo admite, miente.

Laura Fernández eligió muy bien las palabras asi como los climas que atraviesa la puesta. La sencillez no implica que sea lineal o de fácil consumo. Por el contrario, lo más difícil de lograr es que sea tan conmovedora como contundente. Es como esas canciones que, de tan simples, son tan empáticas e inolvidables que opacan –con justa razón- a aquellas se llenan de adornos y pirotecnias varias para pavonearse respecto a sus pretensiones. En tal sentido, todo está en su justo lugar, impactando a los espectadores con la precisión de su aceitado desarrollo. Inclusive, alguno moverá la cabeza o musitará parte de la letra de esa versión tan sentida que hacen de “My sweet lord”.

El elenco constituye un todo de exactitud respecto a los personajes que llevan adelante. La palabra y el silencio ubicadas en su justa medida, Cada una de las mujeres viven y sienten pero siempre con un dejo de inquietud e incertidumbre.

Perturbadora e inquietante, con un ajustado trabajo respecto al espacio de la sala Vera Vera, “Bañarse” es una buena opción de teatro para disfrutar un sábado al mediodía.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio