Amigo de Andy Warhol y artista por derecho propio, Alex Grey, junto con su esposa Allyson, estuvo de visita por Argentina, con una presentación de tres días consecutivos en el Madero Mystic con un éxito absoluto. ECDL estuvo con Grey para un mano a mano en el que las drogas, Warhol, Obama y el arte visionario fueron temas de un ping pong increíble.
-¿Cómo podría definirse al “arte visionario”?
– Es un trabajo artístico inspirado por un estado visionario con el cual la gente se encuentra familiarizada a través del sueño. Los místicos han hablado sobre la imaginación divina en donde habitan tanto ángeles como demonios y cosas como esas. El arte más sagrado es un arte visionario porque toma en consideración a estos seres que son interdimensionales o seres de otros espacios y niveles, que solo pueden ser vistos en el mundo interior. El arte visionario desea trascender el mundo físico hacia una visión más amplia del conocimiento.– En este siglo XXI, lleno de tecnología, ¿dónde crees que se encuentra ubicado el arte?
– Creo que las computadoras y la tecnología no le permiten al artista profundizar su parte visionaria con una mayor curiosidad y con un movimiento más dinámico. Inclusive en una tercera dimensión. No ha sido mejor para el artista que estaba tratando de mostrar el mundo visionario porque no sólo tenemos la tecnología para mostrar. También contamos con la tecnología interna para acceder al mundo visionario de una manera más confiable que en otras “tecnologías” y cosas por el estilo…
– El arte no se disfrutaría por Internet…
– Hay formas mutables de disfrutar el arte de hoy. Nunca ha estado más interconectado el mundo tal como se encuentra en la red. Todos conectados y juntos. Así que el arte tiene un sentido muy particular por el imperio de la tecnología
– De joven, experimentaste con LSD lo que te permitió abrir nuevos rumbos al arte. Las drogas de hoy en día ¿se usan con otra función, con otros deseos?
– El LSD así como la mescalina y otras, eran las típicas drogas psicodélicas. Mucha gente ha cambiado el nombre estas drogas y las llama “sacramentales” ya que por su influencia le permite a una persona pueda acceder a Dios a través de ella. Esta es la función “clásica” por llamarla de alguna manera. Estas sustancias, con las que el mundo moderno ha tenido muchos problemas, no han sido bien entendidas. Los chamanes, los viajes al mundo y la religión han sido elementos del mundo de lo sagrado a través de los cuales la humanidad ha estado en contacto con lo sagrado. Estos sacramentos en realidad tienen el poder de conectar con los mundos visionarios y ver a Dios. Para muchas personas han sido revolucionarios en una manera positiva, pero también han sido perjudiciales para las personas que están en una línea de frontera, en un estado mental que les empuja directamente a una psicosis. No son adictivos ni tóxicos, lo cual es diferente a muchas drogas. Puede haber una sobredosis por beber mucha agua pero no una sobredosis de marihuana.
– ¿La gente le tiene miedo a la espiritualidad?
– Bueno, es una relación de atracción y rechazo. El miedo y el deseo. Todos queremos saber quiénes somos y quién es Dios pero también tememos de enfrentarlo. Si entendiéramos que somos lo mismo, que todos somos una parte del otro, que venimos de una continuidad cósmica que viene de miles de millones y millones de años, podremos apreciar el trabajo que el espíritu ha realizado para brindarnos un estado de conciencia. Esto nos permite, ahora, tener una relación consciente con nuestro Creador. Por lo tanto, tiene un desarrollo en el interior de nosotros mismos, que va más allá de creer o no creer, o de tener fe, sino a un delgado hilo conductor que nos permite contactarnos con Dios, los espíritus o lo que sea el nombre que queremos dar a nuestro Creador de nuestra existencia. Creo que algunas personas pueden tener miedo al respecto y otras, tal vez, estén más convencidas de la realidad del mundo físico y material y sin tener algún tipo de experiencia con el mundo espiritual. Ni siquiera creen que exista pero cuestionan su existencia.
– Hiciste un retrato de Barack Obama. ¿Por qué?
– Pinté el retrato de Barack Obama antes de las elecciones. Me acuerdo que estaba en una convención de tatuaje y fue justo para el mes de octubre. Estaba muy preocupado por la posibilidad que pudiese ser elegido presidente de EE.UU el candidato republicano John Mc Cain. Por eso, hablé mucho con la gente, que se sintió a su vez, interesada con la pintura y con ganas de hablar sobre ella. No era seguro el triunfo de Obama. Creo que debe ser uno de los primeros –y pocos- políticos elegidos cuya elección se celebra en todo el mundo. Por eso hice el retrato y por “la muerte de estos brujos diabólicos”. Que suenen las campanas por la retirada de gente como George Bush y Dick Cheney. Esperemos que no vuelvan nunca más. Hubo una gran celebración en todo el mundo en pos de un liderazgo mejor.
– Después estos años, ¿volverías a pintar a Obama?
– Si, seguro. Todavía lo considero una buena persona.
– ¿Crees que los medios toman al arte y lo devuelven más “pasteurizado”?
– Claro, pero para que la gente tenga una fuerte relación con el arte, debe ir y tener una relación más personal. Ver por sí mismos si se “mueve”. Los medios digitan de antemano cual va a ser considerada “la obra de arte” pero, igualmente, es importante su trabajo. Los medios de comunicación también tienen el importante papel de tratar de interpretar el arte. Es una función importante y también muy crítica. Tenemos que entender mejor que podemos que significa el arte y cuales son los nuevos significados que le brinda a la sociedad.
– Dos palabras sobre Andy Warhol.
– (Piensa) Un genio. Quizás un genio diabólico (risas) pero todo un genio. Sin ningún tipo de dudas! Creo que capturó la falta de alma y espíritu que tenía Estados Unidos.