Dos a conocerse
Todas las historias de solitarios caídos en desgracia tienen algo de atractivo. ¿Será por qué uno se ubica en lugares que, quizás, no le corresponde –o si-? Más aún si el personaje en cuestión cuenta con un secreto y un futuro poco probable. Con los ingredientes de esta receta, se cocinó “Franzie”, tal el nombre del personaje de una Mimí Ardú que le pone el cuerpo a la protagonista. La aparición de Emanuel (Enrique Liporace), contratado por Franzie para que le haga compañía, es el punto sobre el cual girará toda la historia y su devenir futuro. Obviamente que Emanuel se negará al principio pero finalmente accederá ante la falta de trabajo para un escritor devenido en corrector de libros de autoayuda. Las historias complementarias aportan algo de color aunque la referida a la madre de Franzie (Norma Pons) se extiende demasiado, con un tinte que intenta ser poético en algún punto pero que no llega a destino. En tanto y en cuanto, la película se centra en los personajes centrales –más allá de la discusión respecto a la forma en que se conocen y la forma en que encaran su relación “laboral” (Emanuel está casado con una esposa quizás “demasiado buena)-” y alguna eventual intervención de los complementarios (sobre todo la hermana de Franzie, encarnada por María Laura Cali), la película se deja ver. Tanto Mimí Ardú y Enrique Liporace dotan a sus creaciones de humanidad.
“Franzie” entretiene con una historia de solitarios que se encuentran en tiempos diferentes de la vida. Simple, sencilla y efectiva.
Ficha Técnica.
“Franzie”. Ficción, 95’. Con Mimí Ardú, Enrique Liporace, Norma Pons, Victoria Carreras, María Laura Cali, Grisel Polacci y Julieta Prieto. Producción: San Luis Cine y Fernando Andrés Saad. Producción Ejecutiva: Jorge Rocca. Guión: FernandoSaad. Fotografía: Sebastián Pereyra. Sonido: Mauro Franzen. Vestuario: Roxana Ledesma. Escenografía: Rodolfo Ochambela y Miguel Ojeda. Dirección: Alejandra Marino. Formato: 35 mm.