Cine: “Natalia Natalia”.

La expresión “Natalia Natalia” que da título a la película, es una frase de la jerga policial que da cuenta de un cadáver no identificado. No obstante, aquí retrata el desencanto y la esperanza, oxímoron de por medio, que implica el mundo azul. Juan Bautista Stagnaro («Casas de Fuego», «La furia» y el guión de «Camila», de María Luisa Bemberg) introduce al espectador en la acción desde el principio, con sabiduría, sin caer en excesos de ningún tipo.
Aqui, Silvia Monteferrante -una Sofia Gala Castiglione distante y curiosa- es hija y ex esposa de un policía -Demian Salomón- que fallece en circunstancias sospechosamente extrañas. De a poco, se va armando el rompecabezas con los diversos personajes, tal es el caso del Griego (un versátil Diego Velázquez) y de Molinari, el Comisario Mayor de Asuntos Internos (un inquietante Tony Lestingi). Los diálogos y los silencios establecen un suspenso de ritmo atrapante y lleva al público a desentrañar un caso al que le faltan claves. El rol de Valentina Bassi (Lola) y de Luis Longhi brindan aire y aceitan el desarrollo de las acciones.  

El honor, las lealtades, el deber ser y las tradiciones tienen un resabio de amargura e incomodidad que se ve reflejado fielmente en la elección de la paleta de colores, los planos y la creación de un clima asfixiante. La fotografía merece el aplauso en tanto la acertada iluminación con la precisa elección de las locaciones que enmarcan de coherencia a la cinta. En relación con las actuaciones, la composición realizada por Sofía Gala Castiglione sale de los roles que suele llevar a cabo. Es discreta, con un paso firme y preciso. En cambio, Lestingi recuerda a “El Fumador”, de la serie norteamericana Los Expedientes Secretos X. La omnipresencia y la sensación de vigilancia se perciben fácilmente tanto en sus apariciones casualescomo en las del Griego, un tipo misterioso, protector y hermético. Hombre de pocas pero contundentes palabras. Lola, en la piel de Valentina Bassi, es una abogada que aparece providencialmente, convirtiéndose en una de las personas en que Silvia podría confiar. Luis Longhi es un suboficial de bajo rango que tiene un cariño entrañable por Silvia, dado que se conocen hace años.