Se siente, se siente, el Caleidoscopio está presente. Gracias a nuestra querida amiga Anastasia Macagni, que nos brinda sus visiones del Festival, ECDL se hace presente en esta cita cinéfila en las que, parece, está todo marchando sobre rieles a nivel organizativo y no tanto en lo visto por Anita.
Hete aquí la crónica de los primeros días.
Como todos los años, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata abrió su edición N° 26 en el imponente Auditorium de la Ciudad. Se hicieron presentes el Gobernador Daniel Scioli, el Intendente de la Ciudad Gustavo Pulti, la presidente del INCAA Liliana Mazure y el presidente de la organización del Festival, Jose Martinez Suarez.
El anuncio politico destacado para la apertura de este Festival fue dado por el Gobernador Scioli y Liliana Mazure quienes comunicaron los siguientes 3 puntos:
a) La organización del Festival queda, a partir del presente año, bajo la responsabilidad de la Ciudad de Mar del Plata, y no de la Nación y la provincia.
b) Se lanza el nuevo CORREDOR AUDIOVISUAL
c) El INCAS solamente se ocupará de la organización. La programación quedará a cargo de José Martínez Suárez.
No dejaron de lado mencionar los logros hechos por el trabajo conjunto entre la Gobernación y el INCAA tales como: el programa “cinemovil”, la Guía de Producción Buenos Aires films, Mar del Plata set de filmación, y los estímulos de apoyo a los estudiantes, productores y realizadores de audiovisuales. Todo ello, en pos de la convicción que, producir audiovisuales, refuerza y promociona la identidad de un país, la identidad argentina como símbolo cultural, social y económico.
Una vez finalizado el protocolo de apertura, el grupo teatral Los Amados interpretó un sketch que, lejos de ser cómico, terminó siendo un tanto bucólico y triste.
La película elegida para apertura fue: “Vivan las antípodas!”, una coproduccion argentino-chilena-alemana-holandesa, dirigida por el reconocido documentalista ruso Victor Kossakovsky.
El film crea potentes imágenes para contar historias de personas que viven en lugares del mundo situados en las antípodas uno del otro: Argentina-China , Chile- Rusia , Hawai-Botsuana, Nueva Zelandia y Espania» – (catalogo dixit).
Eso fue lo leído antes de entrar a sala, pero la película fue, en realidad, de ritmo absolutamente lento, de escaso guión narratológico. Sin embargo, contó con una interesante propuesta desde el planteo técnico y utilización de la cámara. El director apela a desconcertar al espectador sobre la ubicación espacio-temporal al dar vuelta la cámara y plantear largas escenas con el horizonte cambiado. El espectador debe hacer un esfuerzo por entender la escena «patas para arriba» pero pasado algunos minutos, mágicamente el cerebro ordena y decodifica la acción en pantalla haciendo que lo que está al revés, pueda entenderse fácilmente.
La propuesta documental es interesante al pensar los puntos extremos relacionados: sus antípodas, dejando claro a esta cronista el motivo por el cual los chinos son tantos millones que trabajan de forma incansable y de sol a sol: Ellos son las antípodas de Argentina, mas precisamente la zona de Entre Rios y Santiago del Estero.
El stress de haber caminado sobre la «Red Carpet», donde no vi a ninguna estrella internacional y el cansancio del viaje impidieron que, durante la noche, pudiera ver y descubrir las «joyitas» de este festival durante el primer dia.
No obstante, la ausencia de estrellas internacionales sobre la «Red Carpet», asi como la de productores internacionales, mesas de debate de críticos internacionales, mesas de debate de técnicas de producción, etc…hacen pensar que la única importancia del Festival es que es el UNICO Festival de Latinoamérica con categoría A. Es decir, que las películas que aquí tienen pantalla o ganan, pueden competir para los tan ansiados Cannes y Oscar. Tristemente, no hay otro motivo.
Durante la jornada de domingo, mis intereses fueron directos a investigar las mesas de actividades especiales, dejando para la noche la «cena» de dos películas del catalogo al azar.
Otra vez mi desilusión fue grande ante las actividades especiales anunciadas.
Solamente rescato el lanzamiento del proyecto de «36hs Maratón de Filmación». Este proyecto se gesta en la ciudad de Mar del Plata a raíz de una idea que ya está instalada en Europa.
Una pequeña productora ha lanzado esta iniciativa para todos los jóvenes que producen audiovisuales con la finalidad de dar «vidriera» al semillero de nuevos directores, realizadores, y futuros profesionales del medio. La idea de la productora a mediano plazo es dar lugar en TV, Webs y otros medios a la nueva camada de realizadores. El lanzamiento de este proyecto entra dentro del marco del Nuevo Corredor Audiovisual que el Gobernador había anunciado en la ceremonia de apertura.
La cena de mis dos películas al azar tuvo como consecuencia una visita a la farmacia de turno en búsqueda de algún medicamento para la digestión.
No me refiero a que hayan sido violentas o sangrientas o agresivas, sino que al finalizar las mismas, algunos ronquidos en la sala confirmaron lo que yo no quería aceptar: la pelícura era un embole.
La primera fue la película de Chantal Akerman, “La folie Almayer”. Según el catalogo dice: «Adaptación Muy libre (doy fe que asi fue) de la primera novela de Joseph Conrad que traslada su trama a un presente difuso para contar la historia de un comerciante europeo, su hija mestiza educada en Occidente y un inevitable choque cultural.» Muy lindos paisajes selváticos, calurosos y húmedos senderos de río. Buena fotografía y un largo y silencioso final en primer plano del personaje principal sentado frente a cámara, bien Godard para los amantes del cine nihilista.
La segunda película fue “Ricordi mi” de Stella Theodorakis, como bien se habrán dado cuenta, es griega. La temática del film gira en torno a la historia de una mujer que ha quedado viuda y que recorre en su cabeza los fragmentos de recuerdos de quien fue el hombre de su vida. Es una pelicula reflexiva sobre el paso del tiempo, los recuerdos y la memoria. Puede rescatarse desde el punto de vista de la utilización de la técnica que es la que permite sortear y avivar un guión pacato. Quienes hayan visto filmaciones de Aron Farocki encontrarán en esta película la evocación del juego audiovisual con imágenes y sonidos superpuestos. Todo un rompecabezas para ir armando y rearmando hasta el final del film. Interesante para verla dos veces con una buena siesta entre medio.
Buenísima la nota, estaremos a la espera de mas!.