Antes que nada y ante el interrogante obvio, diremos que la Orquesta Sudamericana es una agrupación de veinticinco músicos dirigida por la pianista Nora Sarmoria. La semana que viene, realizará una serie de conciertos en los que presentará “Unión Alta”, su segundo trabajo discográfico. Este disco abarca el repertorio de autores argentinos contemporáneos como Quique Sinesi y Teresa Parodi.
“Unión alta” es un mosaico de investigación musical mezclado con el sano deseo de experimentación de los diversos ritmos y estilos musicales que hay en toda América Latina. De esta manera, se podrá ir desde la milonga y el candombe hasta la cueca chilena, pasando por el landó peruano o el tango, sin ningún tipo de inconvenientes ni que suene como un pastiche de lo ahora denominado “World Music”.
Los arreglos sinfónicos a temas populares son de muy buen gusto y no cambian en absoluto la esencia principal del tema, sino que lo enriquecen.Tal es el caso de “Canto labriego”, un tema de Teresa Parodi que, con el amalgama de la voz de Liliana Herrero y los arreglos de violín, logran uno de los picos de emotividad del disco.
Los arreglos sinfónicos a temas populares son de muy buen gusto y no cambian en absoluto la esencia principal del tema, sino que lo enriquecen.Tal es el caso de “Canto labriego”, un tema de Teresa Parodi que, con el amalgama de la voz de Liliana Herrero y los arreglos de violín, logran uno de los picos de emotividad del disco.
La creatividad de Sarmoria se manifiesta en todo su esplendor en “Poblado de duendes” en el que la sonoridad y los distintos estilos conviven en la más pura armonía, con clarinetes y flautas dándose los espacios exactos para que el brillo de cada instrumento dote a la canción de una mayor pureza. Este mismo ambiente pero en un tono más festivo, se aprecia en “Chiriguare”, que invita a levantarnos de la silla y dejarnos llevar por una melodía atrapante hacia el camino de la danza, con la voz de Catalina Ward Sarmoria al frente. Con “Eones”, el acordeón y el piano dibujan melodías de buen tino dando lugar a una canción de esas que uno escucha y le despierta una sonrisa de optimismo.
El disco cuenta con dos clásicos como “La jardinera” y “Corazonando”, de Violeta Parra y el Cuchi Leguizamón, que están pegados uno a continuación del otro. El primero, con una percusión metronómica y arreglos de vientos sutiles (que también suenan en “Bolivian Buey”, tema que abre el álbum) y el segundo, más cercano al candombe, con la voz de Analía Sambuco colándose entre una pared musical excelentemente creada. Tal es el caso de “Humus”, de Julián Solarz, que cuenta con una sonoridad limpia y una melodía tensa que va y viene por los distintos estados de ánimo y estilos que propone una canción excelente y ambiciosa, en el buen sentido de la palabra.
El disco tiene muy buen sonido y fue excelentemente grabado. Los instrumentos suenan claros, precisos y excelentes. La variedad y la experimentación se dan la mano en un CD que es un regalo para el oído exigente de buena calidad musical.
“Unión alta” es un disco que no puede pasar desapercibido por la calidad que destila y por el trabajo de Nora Sarmoria como alma mater de un proyecto renovador e innovador que cruza lo sinfónico con lo folklórico pero sin resignar nunca la esencia de cada estilo.
Jueves 24 de noviembre. Presentación de “Union Alta” en NoAvestruz, Humboldt 1857. A las 21 hs. Artistas invitados: Guillermo Klein (piano) y Alan Plachta (guitarra).