1983. Vuelve la democracia y el rock argentino saca varios tesoros en forma de disco.

En 1983, el retorno de la democracia trae nuevos aires al rock y reverdece otros laureles. Discos y bandas inolvidables que dejan su sello en un momento determinado, con una influencia que llega al día de hoy.

Termina la dictadura civico-militar tras siete años de muerte. En 1982, en el marco de esa huida hacia adelante que fue la Guerra de Malvinas, se prohibió la música en inglés. Ergo, hubo que salir a buscar música que llene el aire de las radios. Por ese motivo, la tapa de esta nota es una foto de los Violadores y Virus -como bandas emergentes-, con el consabido -y nefasto- Falcon de fondo y un cartel acerca de la guerra de Malvinas.  

La Dictadura se batía en retirada (aunque no tanto)  y en 1983, la democracia vuelve al país tras las elecciones que consagraron a Raúl Alfonsín como presidente. Gran cantidad de discos de alta calidad aparecieron, tanto discos debuts así como la consolidación de los proyectos de artistas consagrados.

La solemnidad de las bandas de ese período empezaba a dejar su paso nuevas propuestas, más frescas, alegres y divertidas. Tal fue el caso de Los Twist, que sacan “La dicha en movimiento”. Con Daniel Melingo, Pipo Cipolatti y la voz de Fabiana Cantilo, el disco es un mix de estilos que iban de aquél que daba nombre a la banda hasta el rockabilly, new wave y el tango, Los Twist invitaban a bailar desde la irreverencia y la ironía. Desde la misma tapa, se daba cuenta de la idea de fiesta. Era un fondo amarillo tomado de una producción de gaseosas y las palabras escritas en Letraset. El nombre del disco proviene del manual de la Policia que decía “Cocaína=raviol, la dicha en movimiento”.

La lista de temas tenía un clásico tras otro. Desde “Cleopatra, la reina del twist” (escrita por Melingo y la artista Vivi Tellas) hasta “El primero te lo regalan, el segundo te lo venden”, pasando por “Salsa”, “S.O.S sos una rica banana, “Jugando hulla hulla” y “Pensé que se trataba de cieguitos”. Este tema contaba de manera hilarante lo que significaba que te pare la policía y te deje encerrado durante varias horas por “averiguación de antecedentes”. Toda la oscuridad de los años de la represión, condensada en una canción divertida. Igualmente, Pipo dio su particular versión al respecto, tal como era su marca de fábrica. «Decidí escribir ‘Pensaba que se trata de cieguitos», harto de las quejas de los barbones del Parque Rivadavia. ‘Yuta, hija de puta’. (1).

En relación con «Cleopatra», Pipo afirma que «es un tema de Melingo que trajo de la época de sus encuentros con Vivi Tellas» -reconocida artista argentina-. La historia la confirma la propia Vivi, que fue la autora del tema. «Un día escribí ‘Cleopatra’ en el café Einstein de Pueyrredon y Córdoba. Le mostré la letra a mi amigo Dani Melingo y él empezó con su guitarra a acomodar las repeticiones de ‘Cleo-Cleopatra’ y ‘Tu-tumba-tu-tumba’. Yo notaba que en el rock faltaban letras que estuviesen relacionadas con la historia» (1)

En cambio, Cipolatti recordó que » A ‘Veinticinco estrellas de oro’, la escribimos a dúo con Melingo, un renglón cada uno, en un bar que frecuentabamos en un bar de San Telmo, a dos cuadras de donde nacieron los Twist» (…) En el caso de «El primero te lo regalan, el segundo te lo venden’, fue escrito en mi casa de Parque Patricios, donde vivía con mi mamá, mi papá y un par de tíos, uno de ellos poeta. Una vez, en un recital, me habían advertido ‘Cuidado, no aceptes nada. El primero te lo regalan, el segundo te lo venden’. Pero fui a ver si me regalaban algo y nunca me dieron nada«. (1)

La producción del disco estuvo a cargo de Charly García y la grabación se realizó en 29 horas y media. Al respecto, Melingo cuenta que «Fue genial. Nosotros eramos muy mocosos, no conocíamos la tarea de grabar. Además, nunca me voy a olvidar de las caras que desfilaban mientras grababamos. Entraban los amigotes de Charly, a quienes habíamos visto unicamente en las revistas: El Flaco Spinetta, David Lebón, Rino Rafanelli…todos fascinados con los Twist. ¡No lo podíamos creer!» (1)

La misma Fabiana da cuenta de lo que fueron los Twist. «El rock venía en una onda muy seria y agradezco que me hubieran convocado para hacer ‘música para reirse’. Además, del humor, el mayor aporte de Los Twist fue la frescura de su vanguardismo» (1)

Escuchá «La dicha en movimiento» aqui: L̲o̲s̲ ̲T̲w̲i̲s̲t̲ ̲-̲ ̲L̲a̲ ̲D̲i̲c̲h̲a̲ ̲E̲n̲ ̲M̲o̲v̲i̲m̲i̲e̲n̲t̲o̲ ̲(̲1̲9̲8̲3̲)̲ ̲(̲C̲D̲)̲ – YouTube

También se dan paradojas importantes. Mientras que en EE.UU, salía “Kill ‘Em All” de Metallica, en Argentina, para la misma época, salía “Luchando por el Metal”, el debut de V8. La furia atravesaba las letras del álbum. Los destinatarios podían ser tanto el sistema como el pacifismo hippie. Jovenes descargando la ira de la represión militar asi contra una sociedad que no los contenía y los veía como un peligro constante.

El disco tenía una portada que, a la postre, terminó convirtiéndose en todo un símbolo. La presencia policiaca para el día de la sesión fotográfica en la que se llevó detenidos a los heavies que coparon algunos colectivos, hizo que, finalmente, se tome la imagen basada en un V8 que tomó Iorio del camión Ford con el que repartía frutas y verduras en el Abasto.

Con un ruido de motor iniciando el disco, suena “Destrucción” (Ya no creo en nada/Ya no creo en ti/Ya no creo en nadie/Porque nadie cree en mi) donde se aprecia la virulencia de las letras y la interpretación. En “Brigadas metalicas” dan cuenta que no tienen nada que ver con el pacifismo hippie y que plantean otra forma de expresión. (Basta ya, de signos de paz/Basta de cargar con el morral/Si estas cansado de llorar/Este es el momento de gritar). Mientras Pappo ponía su guitarra al servicio de “Hiena de metal”, el disco desarrollaba 32 minutos de furia, sonido y velocidad, pocas veces visto en el rock argentino.

Con un cantante de poderosa estampa como el Beto Zamarbide, un guitarrista de calidad como Osvaldo Civile y la base que constituían Ricardo Iorio en bajo y Gustavo Rowek en batería, el heavy metal tenía a su banda pionera que no tenía nada que envidiar a sus colegas norteamericanos. Su irrupción había sido el año anterior, en 1982, con la presentación que realizaron en el B.A.Rock frente a un público hostil, con el cual se pelearon desde arriba del escenario. Las brigadas metálicas de V8 se dieron a conocer en sus explosivas presentaciones.

Zamarbide recuerda que «Para la grabación de ‘Luchando por el metal’, recuerdo haber entrado al estudio Edipo y encontrar a los tanos Rino y Marcelo Vitale, que laburaban con mucha seriedad. Tenían un equipamiento muy copado. Grababan música melódica, folklore, tango…Nos costó bastante entender que la banda se aprecia como en un microscopio gigante, con un alto grado de nitidez y que luego el pribe que compra el disco, lo escucha en un Winco. ‘Luchando por el metal lo grabamos en noventa horas, casi en vivo. Para la grabación tuvimos la gloria de contar con Osvaldo Civile en la guitarra, un volador que venía de las métricas raras, que escuchaba a Hendrix, Zeppelin, Purple, discipulo de Page, con concepciones sorpresivas y explosivas. Civile inventó el thras antes que se conociera. Gustavo Rowek buscaba todo el tiempo sintonizar con él. Mientras tanto, con Ricardo escribíamos. Aunque él tenía temas buenísimos en los que lograba plasmar la bronca del trabajador, fue Gustavo el que que compuso el hit del disco: Destrucción». (1)

En el caso de Rowek, sostiene que «Pocas veces en la historia se han dado los condimentos necesarios para que una banda como V8 marcara un antes y después tan profundo. Esto venía enmarcado en un contexto social completamente revulsivo que también señalaba la peor dictadura con genocidio (…). ‘Luchando por el metal’ es el disco que cambia la dirección musical del metal en la Argentina o, más bien, lo funda». (1)

Escuchá «Luchando por el metal» aqui: V8 – Luchando Por El Metal (1983) (Disco Completo – Full Album) – YouTube

Había bandas nuevas que iniciaban un camino sin saber que los iban a ser pilares de nuestro rock e inclusive, puertas afuera.  Tal fue el caso de Los Violadores que sacan su primer disco. Si bien lo habían grabado un año antes, lo sacan en 1983, con la producción de Michel Peyronel, baterista de Riff. La visceralidad del sonido y de las letras de ese primer disco, cimentaron la presencia del punk en nuestro país. En ese disco, la formación era Pil Trafa en voz, Hari B en guitarra, Stuka en bajo y guitarra y Sergio Gramática en batería.

Doce temas que patearon el tablero del rock con letras fuertes y un sonido abrasador. Desde “Mirando la guerra por T.V” y su alusión a la serie “Combate” (“Patrulla americana/en suelo europeo/ahí va el Sargento Sounders/y atrás van sus hombres) hasta una versión irónica de “El extraño del pelo largo” en la que le dan con un garrote al hippismo. Con “Cambio violento” dan cuenta de sus intenciones (“Vamos a tener que lavar a la gente/Vamos a tener que cambiarle la mente/Vamos a tener que cambiar/el Rock and Roll). El éxito “Represión” sigue vigente al día de la fecha, cortesía de los gobiernos que no respetan los derechos humanos y se cobran la vida de inocentes.

En relación al contexto y al disco, Gramática recuerda que «en 1982 habíamos grabado nuestro primer disco en ocho canales en Buenos Aires Records pero con tanta censura y en virtud del nombre de la banda -Los Violadores-, debimos esperar hasta las elecciones que ganó Alfonsín (…) La mayoría de los temas los tocó Stuka, tanto en bajo como en guitarra, aunque el riff de ‘Represión’ lo grabó Hari B-. Pil había traído la idea de este tema. Le fuimos dando forma entre los cuatro y finalmente resultó el corte de difusión. Stuka propuso reversionar ‘El extraño del pelo largo’ y hay varias canciones que llevan mi firma.» (1).

En el caso de Pil, pone el acento en que «nuestra ópera prima es, sobre todo de Gramática y Hari B, dos tipos bastante instruídos. Por su parte, Stuka estudiaba psicología. Yo propuse ‘Represión’, ‘Guerra total’ y ‘Violadores de la ley’ que quedó afuera. Entramos al estudio en mayo del 82, plena época de Malvinas y grbamos ‘Sucio poder’ y ‘Donde están las mujeres’. Las voces las grabé ‘rápido y furioso’, todo en dos temas para poder doblar la segunda, sin margen para el error. En ese entonces, me llevaba el mundo por delante. Tal como tenía que ser. No se podía encarar este trabajo con otra actitud«. (1)

Los Violadores fueron la banda pionera del punk, no solo en Argentina sino en todo el continente. Su influencia se ve hasta hoy en día en que logran el reconocimiento que merecían en su vuelta a los escenarios con sendas presentaciones en el Luna Park –Punk, como le dijeron-, y en el teatro Vorterix y El Teatro -el viejo cine Fenix-, de Flores. 

Escuchá «Los Violadores» aqui: Los Violadores_._Los Violadores (1983)(Full Album) – YouTube

Dicen que los opuestos se atraen. Quizás no lo fueran tanto aunque Los Violadores y Virus eran dos de las bandas más frescas y contestatarias –a su estilo- de la época. Ninguna de las dos participó en el polémico Festival de la Solidaridad y también compartieron productor, tal como fue Michel Peyronel –y su hermano Danny-. Recién lo mencionamos en su trabajo con la banda de Pil y Stuka pero también, en 1983, produce “Agujero interior”, tercer disco de Virus.

En ese momento, la banda estaba compuesta por los hermanos Federico Moura en voz, Marcelo Moura en teclados y coros, Julio Moura en guitarra y coros; los hermanos Mario Serra en batería y percusión y Ricardo Serra en guitarra y Enrique Mugetti en bajo. El disco que, a la postre, sería considerado “el más rockero” de Virus, tenía un cambio importante en su sonido junto con canciones inolvidables. Letras escritas con sumo cuidado de plumas varias como la de Federico junto con Roberto Jacoby o su hermano Julio. Desde el momento que abre con “En mi garage” se aprecia el cruce de los teclados con guitarras más crudas, con una letra erótico-picaresca. Ese ambiente es el mismo que caracteriza a “El probador”, otro de los grandes clásicos del disco.

El tema que da nombre al disco es la síntesis exacta del disco. Contiene el sonido tan mentado en esta nueva etapa de Virus junto con una letra que apunta a varias direcciones. La apertura mental y personal de los seres (Poner el cuerpo y el bocho en acción) asi como nuevas formas de encarar la vida (“A la vida hay que hacerle el amor/Sin drama como por invasión/Jugar con la imaginación/Sin tener que pedir perdón”).  Al escuchar “Ellos nos han separado”, no se puede menos que recordar la historia de Jorge Moura, el hermano mayor que fue secuestrado por los militares en un procedimiento en la casa familiar y aún desaparecido. “Hermano, quiero apretarte la mano/sabemos, que ellos nos han separado”.

Igualmente, desmenuzamos por completo el disco en la siguiente nota: https://elcaleidoscopiodelucy.com/discos/disco-agujero-interior-de-virus-2/

Consultado por la influencia de bandas como Virus, Violadores y V8, el mismo Pil declaró que «Las tres bandas que mencionas hicieron una apertura. Después, como a todo pionero le pasa, es la cabeza de playa…y las que son sacrificadas. Pasa eso. Es como un sacrificio. Otras bandas ocupan tu lugar después de haber abierto el espacio y el camino…y son más rápidamente aceptadas«.

Escuchá el disco completo «Agujero interior» aqui: Virus – Agujero Interior (Álbum Completo) – YouTube

El blues también tuvo su momento en el 83, con “Alma bajo la lluvia”, el disco debut de Memphis La Blusera. La banda liderada por Adrián Otero matiza sus letras barriales en tiempo de blues con una melodía atrapante.

El disco tiene clásicos que se siguen cantando al día de hoy. Tal es el caso de “Moscato, pizza y fainá”, tema cuyo estribillo sale de corrido (Las luces se encienden/calle Corrientes/se llena de gente/que viene y que va/salen del cine/ríen y lloran/se aman, se pelean/se vuelven a amar/y en la Universal/fin de la noche/moscato, pizza y fainá) y evoca a lugares míticos que, gracias a la crisis económica, tuvieron que cerrar sus puertas como la pizzería “La universal”. Otros clásicos son “El blues de las 6 y 30”, “Boogie mamá” y el tema que da título al disco.

Tal como pasó con muchas bandas, los temas venían de tiempo atrás. El Ruso Daniel Beiserman, bajista y compositor de la banda, recuerda que «aunque el álbum -Alma bajo la lluvia- es de 1983, los temas lo habíamos compuesto con Adrián entre mediados de 1976 y 1977 -recién al año siguiente debutamos en vivo-. Él traía las letras y yo corregía la métrica para ajustarla a la música, no la rima. Cambiar laguna palabra larga buscando un sinónimo más corto. A veces sugería la idea y él se encargaba de desarrollarla» (1).

León Almará, guitarrista de la banda en este primer disco cuenta que «cuando llegamos a los estudios RCA para registrar el primer álbum no lo podíamos creer. Ahí grababan los tangueros reconocidos y también estaban muy de moda los folkloristas. Lo tocamos en vivo, es decir, todos juntos. Aunque es un disco bárbaro, podría haber quedado mejor (…) El primer tema que registramos fue ‘Boogie mamá’ que lo hice con Otero -llegamos a armar juntos siete u ocho canciones-. Juro que cuando tocaba no le prestaba tanta atención a las letras pero las he ido revalorizando mucho con el tiempo. Adrián era un poeta porteño» (1)

Sobre los temas, Beiserman asevera que «el noventa por ciento de las canciones de ‘Alma bajo la lluvia’ son de la dupla Otero-Beiserman. Entre ellas, ‘Alma bajo la lluvia’, el único tema mío que llegó a escuchar mi hermana antes de morir. Pero hasta entonces no teníamos muchas más canciones de las que aparecían en ese disco. Creo que ‘En todas las ciudadades’ nos costó un poco más que el resto de las canciones por la cantidad de solos que tenía. De aquellas sesiones, se editaron además los simples ‘Blues de las 6 y 30’, ‘Boggie mamá’, ‘Moscato, pizza y fainá’ y ‘El trepador (1)

El blues volvía a tener quien le escriba con la aparición de Memphis la Blusera en el fimamento del rock argentino. Shows calientes en los que la pasión estaba a la orden del día.

Escuchá «Alma bajo la lluvia» aqui: Memphis la Blusera CD Alma bajo la lluvia – YouTube

Bandas que se consolidaron en el 83 fueron nada más y nada menos que Los Abuelos de la Nada y Zas. En el caso de la banda de Miguel Abuelo, fue el momento de presentar esa gema de disco llamada “Vasos y besos”.

La “estrella de seis puntas” que era el grupo conformado por Miguel Abuelo, Gustavo Bazterrica, Cachorro López, Daniel Melingo, Andrés Calamaro y Polo Corbella, le ponía música a un período que necesitaba encontrar su propio sonido. Poeta de lirismo extremo, compadrito de sutil estampa, Miguel Abuelo comandaba un combo irrepetible. El bajo de Cachorro López iba a establecer una sonoridad de identidad propia (escuchar “No se desesperen” o “Cucarachon de tribunal”) con un groove único. El disco era disfrutable de principio a fín y al día de hoy, se mantiene fresco. “Yo soy tu bandera” es de esas canciones que permiten cerrar los ojos y viajar a horizontes absolutamente personales.

El sonido fresco y alegre de Calamaro para “Asi es el calor” y “Mil horas” muestran el talento que desarrolló con los años.  Algo similar puede decirse de ese músico con mayúsculas, camaleón de estilos e instrumentos que es Daniel Melingo, con su tema “Chalaman”, un reggae hecho y derecho.

Sobre este disco, Cachorro López tiene muy claro sus recuerdos. «En ‘Vasos y besos’, estaban ‘Yo soy tu bandera’, ‘Sintonía americana’ y ‘Hermana Teresa? que hicimos con Miguel -y ‘Vamos al ruedo’ con letra de mi autoría-. Yo le grababa a Miguel el tema con la melodía tarareada. Él tenía la habilidad de que la canción siempre volvía con la misma métrica. Tenía una especie de manejo del ritmo del lenguaje que era espeluznante. Andrés le hizo una partecita instrumental. Fuimos juntando temas y elegimos los mejores. Curiosamente, el tema ‘Vasos y besos’ quedó afuera y fue incluido con un arreglo diferente en el siguiente disco» (1).

Por su parte, Gustavo ‘el Vasco’ Bazterrica cuenta que «compuse varias canciones para los Abuelos como ‘Cucarachón de tribunal’ o ‘Espía de Dios’ con letra de Miguel y ‘No se desesperen’ que es la mejor canción que hice en mi vida«. (1)

El recuerdo de Melingo es cautivante. «Llegamos a los estudios Panda de la calle Segurola con una cantidad enorme de libretas de apuntes llenas de ideas. Y como pensabamos que no nos iba a alcanzar el tiempo, nos quedamos a dormir allí (…) Las combinaciones que resultaron en el disco se desprendieron de la letra/música mía y de Andrés más las canciones del Vasco. Pero la base se centraba en las letras de Miguel con la musicalización y dirección de Cachorro. Miguel era el ideólogo, el mentor intelectual y le gustaba la diversidad: un tema de uno, otro del otro, muy barroco. Más su gran cosmogonía poética. (…) Era chiquitito e inquieto. Una persona que le daba bola a todo. Actuaba, hablaba y era un cantante de primera. Compadrito y boxeador: el cabezazo de Miguel era letal» (1)

En relación con la producción del disco, Cachorro plantea el quiebre que hicieron los Abuelos. «Nosotros nos hicimos cargo de la producción. Toda una novedad. Se le dio un gran valor a la dinámica grupal. Gustavo compuso ese gran hit que era ‘No se desesperen’ y Melingo, ‘Chalaman’, aunque para mi tendría que haber aportado más, ya que es mi canción del repertorio de los Abuelos. Éramos un grupo que llegaba al estudio con una cantidad de ensayo tremenda y tocábamos muy sueltos, como en vivo. Hacíamos una toma entre todos y lo que estaba bien, quedaba. Después, solo se hacían la correcciones«. (1)

Los Abuelos de la Nada publicaban su disco más popular en su momento de plenitud creativa.

Escuchá «Vasos y besos» aqui: L̲o̲s̲ ̲A̲b̲u̲e̲l̲o̲s̲ ̲D̲e̲ ̲L̲a̲ ̲N̲a̲d̲a̲ ̲-̲ ̲V̲a̲s̲o̲s̲ ̲Y̲ ̲B̲e̲s̲o̲s̲ ̲(̲1̲9̲8̲3̲)̲ ̲(̲C̲D̲)̲ – YouTube

En el caso de Zas, “Huevos” fue la consagración de la banda comandada por Miguel Mateos. Diez canciones que irán del pop más contagioso a riffs de guitarras que tendrán una lírica especial. Desde el comienzo con el clásico “Un poco de satisfacción”, surge esa sonrisa cómplice que aparece con una melodía tan reconocida pero con una observación tan elocuente como “Quiero votar un presidente/quiero un país muy, muy diferente/no banco más tanto dolor”. “Un gato en la ciudad” es una buena radiografia de Buenos Aires mientras que la pluma de Mateos se mete en las casas para que el grito de “Huevos, en la cocina hacen falta huevos” apunte a la cuestión política (Yo sé que a pesar de todo/la lucha es desigual/Hoy te convocan a la plaza/y mañana te la dan…) y termine con un pedido (“no más violencia/quiero energía/más inteligencia”).

El título de los diarios, “Extra”, con una serie de pedidos/deseos que piden ser realidad al tiempo que tira alguna que otra verdad (en este tiempo nos han hecho olvidar/que en este país se puede ser feliz/puedo pedirle una limosna al presidente/puedo morirme de hambre con la gente) y la televisión de “Noticiero TV”, con una letra que destroza a los medios por la difusión selectiva de contenidos y omisiones. Mientras tanto, teclados intrigantes se apoderan de “Mujer sin ley”.

Alejandro Mateos considera a «Huevos» como el mejor trabajo de la banda en lo que serían «aquellos trabajos de trabajos de corte nacional». «Habíamos ensayado mucho en la vieja casa de Miguel en Liniers y el material venía bastante cocinado, a excepción de algunas letras que fueron terminadas allí. Yo aporté la música de ‘Noticiero TV’. ‘Inflormación confidencial’ es de Lupano y ‘Bobby moto’ de Guyot, quien le daba tantas indicaciones a Miguel que, finalmente terminamos presionándolo para que la cantara él mismo. Las demás ideas son todas de Miguel. Mi tema favorito es ‘Mujer sin ley’. La canción ‘Huevos’ la estrenomos en BARock IV y contó con la presencia de Miguel Cantilo» (1)

Guyot recuerda que «estaba por casarme, tenía una tintorería en Malabia y Paraguay y también un quiosco con una portaestudios en el fondo. Por las noches, llegaba Miguel Mateos -a quien había conocido en Music Hall- y nos quedabamos grabando los demos del segundo disco de Zas, que era ‘Huevos’. También venía Lupano con una onda slap y hacía algunas líneas de bajo, al estilo de Los Abuelos de la Nada. En ese momento, Music Hall había comprado máquinas nuevas. Estuvimos yendo a ese estudio todos los días durante seis meses. El disco lo grabamos en veinticuatro pistas de dos pulgadas. Utilizaba una guitarra Schecter marrón con chapón dorado y una Les Paul que después usaría en ‘Piano bar’, el disco de Charly García» (1)

En esos momentos, Zas contaba con el propio Miguel en voz, teclados y guitarra rítmica, su hermano Alejandro en batería y coros, Pablo Guyot en guitarra y Fernando Lupano en bajo.

Escucha «Huevos» aqui. Miguel Mateos Zas_._Huevos (1983)(Full Album) – YouTube

Como no podía ser de otra manera, dos grandes como Charly García y Luis Alberto Spinetta también tenían algo que decir. El bicolor continuaba sacando discos de altísima calidad. El 83 lo vio con “Clics modernos” bajo el brazo. La búsqueda constante se veía desde la tapa del disco, una figura pintada en una calle de Nueva York, que era similar a la que pintaban en Argentina con los desaparecidos. Esa figura decía “Modern clix”.

García dejaba su status de “clásico” para volverse el más moderno de todos, con un disco electrónico, atiborrado de teclados y atmósferas discotequeras, que permitían su escucha en varios ámbitos. Cajas de ritmo, baterías electrónicas y un nuevo sonido al tiempo que viejos amigos como Pedro Aznar y Willy Iturri aportaban lo suyo. Miguel Dente, en su libro «Un dios aparte» sostiene que «No es una vuelta de tuerca más. Significa transgredir arrelglos, nivel de grabación y, por lo tanto, sonido final con la máquina de ritmos superponiéndose en cada golpe de batería»

Sus letras mantenían su carácter político-testimonial en relación con el dolor producido por la Dictadura pero con un ritmo actual lo cual hacía que fueran doblemente contundentes. Tal es el caso de “Nos Siguen Pegando Abajo”, “Los dinosaurios” (Los amigos del barrio pueden desaparecer/Los cantores de radio pueden desaparecer/Los que están en los diarios pueden desaparecer/La persona que amas puede desaparecer), “No Me Dejan Salir” y “Plateado Sobre Plateado”. También se da el tiempo de ironizar sobre aquellos que lo acusaban de haberse “vendido” con su “Dos, uno, cero. Tranzas” (El se cansó de hacer canciones de protesta/y se vendió a Fiorucci). La crítica a la frivolidad en el estribillo de “Bancate ese defecto” contrasta con una letra que apunta a diversos frentes.

Dente afirma que el disco «hace referencia a un García que arrastra consigo a todo el rock nacional aún cuando recaigan sobre él las más feroces críticas» (2). El bicolor se reinventaba nuevamente, siguiendo la línea de su creatividad y talento. Al fin y al cabo, terminó alumbrando a uno de los mejores discos de su carrera.

Escuchá «Clics modernos» aqui: Charly García – Clics Modernos (1983) (Álbum Completo) – YouTube

Por su parte, el Flaco continuaba desarrollando a pleno su creatividad en una presentación doble. En primer lugar, en relación a Jade editaba “Bajo Belgrano”, junto con Leo Sujatovich, César Franov y “Pomo” Lorenzo como miembros de la banda. Spinetta empieza a cambiar algunas cosas en la banda. No hay más dúo de teclados y el sonido es más accesible, no tan complejo como en sus trabajos previos, haciéndolo más ameno al oído. Leo Sujatovich participa tanto desde los teclados, como al co-componer cuatro temas (“Vida siempre”, “Mapa de tu amor”, “Era de uranio” y “Viaje y epílogo”).

La tapa y contratapa es un dibujo rectangular y refleja oníricamente a Bajo Belgrano, el barrio de Luis. La elección de titular su obra de esta manera, visibiliza su idea de estar más cercano a una palpable cotidianidad y de una necesidad de hablar de su propia infancia.

El disco en si, cuenta con temas por demás reconocidos dentro de la obra de Spinetta. Tal es el caso de “Maribel se durmió” –tema dedicado a las Madres de Plaza de Mayo e inspiración en la Novena Sinfonía de Beethoven- y “Resumen porteño”, donde Spinetta refleja las angustias de tres jóvenes, cerrando el tema con una imagen muy fuerte en relación con la Dictadura y los vuelos de la muerte.

“Mapa de tu amor” es otro clásico de Spinetta con el sintetizador Prophet 5, a cargo de Sujatovich, dándole un sonido único a la canción. La vertiginosa “Cola de mono” convive con  los ritmos latinos de “Vas a iluminar la casa”, donde participa Osvaldo Fatorusso. La preeminencia del piano en “Vida siempre” es atravesada por el sonido contundente de la batería y la melodía del bajo de Franov. La voz de Spinetta le brinda emotividad al tema. No podía faltar el tema instrumental que es “Ping pong”.

En su «Ticher de luz», Dente afirma que «Spinetta aceita el ritmo con toques disco e impecables arreglos a lo Chick Corea: superposición de instrumentos ejecutando partes idénticas y apariciones agresivas de los teclados» (3)

“Bajo Belgrano” es el disco más pop –si es que se lo puede llamar asi- de Spinetta Jade hasta ese momento. Su calidad lo ubica como uno de los mejores trabajos de Luis Alberto en su carrera.

Escuchá «Bajo Belgrano» aqui: Spinetta Jade – Canción de Bajo Belgrano (Letra) – YouTube

Por otra parte, sacaba de manera solista «Mondo di Cromo», disco que llevaba a cabo pero de manera solista. Ecléctico en su propuesta, se desmarca de Jade con canciones que mantienen este formato. Inclusive, alguna cercanía el éxito radial en tanto a su difusión en medio masivo de comunicación. Tal es el caso de «Yo quiero ver un tren» y, sobre todo, «No te alejes tanto de mi», tema interpretado por Luis en el marco del mítico recital de «Las Bandas Eternas».

El disco cuenta con la participación de David Lebón, Leo Sujatovich, Machi Rufino y Pomo Lorenzo. Será justamente con estos últimos que haga «Días de silencio» en lo que es una vuelta de Invisible. En el caso de Lebón, a partir su condición de multiinstrumentista (más allá de ser un enorme guitarrista), participa en varios temas. Toca la batería en «Cuando vuelva del cielo» y el bajo en «Yo quiero ver un tren», donde también se encarga de las seis cuerdas.

La acústica de «Será que la canción llegó hasta el sol» no solo retoma la senda de discos como «Artaud» o «Kamikaze» sino que es de esos temas que plantean diversos rumbos. Cerra los ojos y viajar a la propia humanidad a partir de bellas imágenes poéticas. Quizás «Días de silencio» podría haber estado en «Bajo Belgrano» pero la impronta que gira alrededor de «Mondo di cromo» lo incorpora a su ADN. Más que nada por su cadencia más pop.

Dente destaca la «avalancha de sintetizadores («Paquidermo de luxe») y otros temas instrumentales como ‘Simil bahion’ y ‘El bálsamo’ en los que la guitarra de Luis se despega de las bases monótonas». (3)

«Mondo di cromo + Bajo Belgrano» se presentaron en simultáneo el 3 de diciembre en el Teatro Coliseo con la participación de Pedro Aznar en «Umbral»

Escuchá «Mondo di cromo» aqui: Luis Alberto Spinetta – Mondo Di Cromo (1983) (Álbum) – YouTube

1983. Volvía la Democracia tan deseada, con esperanza renovada en el futuro del país. El rock, con nuevos sonidos y la consolidación de los consagrados daba cuenta del signo de los tiempos que ocurrían. Tal como supo ser siempre, fue el reflejo de una coyuntura histórica, retratada por artistas de calidad. Sus discos han trascendido el tiempo y se han convertido en piezas fundamentales no solo de la música, sino de la cultura de nuestro país.

(1) Testimonios del libro «50 Años Rock -Lado A-«, de Dente, Gaguine y Recis. Ed Disconario. 2016

(2) Extraído del libro «Un dios aparte. Tras los pasos de Charly», de Miguel Dente. Ed Disconario. 2011

(3) Extraído del libro «Ticher de luz. Una guía spinettiana», de Miguel Dente. Ed. Disconario. 2010

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