La inmigración es uno de los temas más candentes que están sobre el candelero de las noticias. ¿Cómo podría hablar el teatro de esta cuestión? Andrea Castelli tuvo una idea y la llevó a cabo. Junto con Violeta Robledo concibieron dos historias a partir de los relatos de diversos migrantes. Las mismas son “Papalote azul” (México), con Violeta González y Cynthia Pineda y “La balsa de la Ekeka” (Bolivia), con Berenice de la Cruz y Olivia Torrez.
Las dos historias tienen el gran hallazgo de reflejar una problemática actual pero sin caer en golpes bajos. Desde México, vemos a Cata y Amelia, dos primas que se separan porque el padre de una de ellas quiere ir a trabajar a los Estados Unidos. En cambio, desde Bolivia vemos como Sole, una madre desea viajar a Argentina para saber cómo está su hija, acompañada de Marte.
Ambos relatos tienen a la ternura y la sensibilidad en dosis exactas, siempre apelando a costumbres o elementos propios de sus culturas. Tal es el caso de un “papalote” –un barrilete- de color azul y una ekeka, que serán vehículos de los más nobles sentimientos. Costumbres que enaltecen la cultura de los pueblos.
La utilización de títeres y demás objetos permiten establecer otro vínculo con la historia, de mayor proximidad y comprensión. La forma en que se representan a las dos primas y la aparición de Marte, con su tienda a cuesta de venta de casas en miniatura, tés o diverso tipo de amuletos, propios de la Feria de Alasita, de La Paz, son conmovedores.
De más está decir que el dolor también forma parte de las historias. Más cuando debe partir de su tierra por motivos que lo exceden. Como individuos, se mueven –migran- hacia los países hegemónicos que han destrozado y saqueado sus economías y territorios, colonizándolos de diversas maneras. Pero aquí es donde se nota el buen gusto en la concepción del texto. Se hace mención al dolor pero no es ese motivo que atraviesa la historia. Es duro y contundente pero enseguida, la poesía será la encargada de llevar el relato hacia otros confines, de mayor ensoñación sin quitar ni un ápice de lo acontecido. Allí es donde la emoción se conjuga con el linkeo inmediato con la realidad. La lectura del diario se asocia con el prejuicio cotidiano, haciendo caer el velo de la hipocresía para ver al racismo con contundencia.
La utilización mínima y exacta de los recursos técnicos contribuye al carácter de la puesta. Las cuatro actrices son versátiles a lo requerido, dotando de precisas dosis de dolor y emotividad así como de ternura y verosimilitud.
“Proyecto Migrante” es de esos placeres necesarios para ver, compartir y recomendar. Es viajar a una problemática de estos tiempos pero con sensatez y sentimientos, al tiempo que abre la mente y el corazón para combatir al racismo imperante en varias sociedades.
Proyecto Migrantes (Teatro)
Abrir fronteras, mentes y corazones
Texto: Violeta Robledo y Andrea Castelli. Producción: Mauro Ibarra y Carina Mele. Gráfica: Natalia Batellini. Realización de títeres: Violeta González y Cynthia Pineda. Colaboración vestuario: Abril R. Bonetto. Vestuario: Ayala. Dirección: Andrea Castelli. Producción: PerformArtes.
Viernes 28 de Abril. Teatro Pan y Arte. Boedo 876. A las 20,30 hs
Sábado 6 y domingo 7 de mayo. Teatro Río Colorado. Segurola, 2355. A las 21 hs.