Empezó como maestra jardinera y ahora es el fenómeno teatral infantil de los últimos años. Con una propuesta inteligente, que apuesta a la nobleza de los sentimientos, Adriana Szusterman revolucionó a la música infantil. Aquí Adriana da sus impresiones sobre la educación de los chicos, su espectáculo “Fiesta de disfraces” y del Sapo Pepe.
– Surge de la observación real de los juegos de los niños. Veo a los más pequeños en sus mundos de princesas, piratas y superhéroes y digo “que buena es esta etapa de la niñez, de poder jugar e imaginar quien quiera ser con total libertad”. Que bueno poderles permitir que imaginen y que después, vengan al teatro con su disfraz favorito, de la manera que ellos les gusta jugar. El juego es fundamental en esta etapa de la infancia. Las mamás y los papás me comentan que los chicos planifican los días anteriores que ropa se van a querer poner. Entonces, eso hace más especial la salida al teatro donde ven a todos sus personajes favoritos y cantamos todas las canciones que quieren escuchar. Los ven haciendo lo que hacen ellos, disfrazarse. Los personajes tienen una vida increíble para el mundo de fantasía de los chicos. Asi que, verlos identificarse con el juego de ellos, genera mucha alegría.
– Te escucho cuando hablás respecto de la “preparación” para ir al teatro y es como una especie de ceremonia, no?
– La verdad que si y además asi lo tomo yo. Charlamos mucho con el elenco sobre esto. Nos juntamos en mi camarín y hablamos sobre que sentían ellos cuando eran pequeños y lo que implicaba una salida al teatro. Como se preparaban…las chicas con su cartera y los varones con sus mochilas. Las golosinas y demás cosas que llevaban. Era una emoción tremenda y los adultos perdemos la noción de lo que significa para un niño, un programa tan especial. A los chicos les digo “Hoy, nosotros somos ‘ese’ programa tan especial” tan esperado por ellos. Hay niños que sacan una entrada con un mes de anticipación. Imaginate la ansiedad! Por eso salimos a la cancha con esa energía y ese amor para jugar de verdad. Con el respeto que se merecen todas las familias que planifican esta gran salida al teatro. Además, sentir que podemos revalorizar el mundo de los más chiquititos. Para mi, ese es un gran objetivo. A veces siento que el teatro para niños –y no se porque motivo- está algo desvalorizado.
– Justo te iba a preguntar eso….
– Yo lo siento asi…Si bien me parece fantástico que haya una gran cantidad de propuestas, que haya diversidad para que la gente elija donde quiere ir, también estaría bueno que cada propuesta sea cuidada y pensada. Que por el hecho de que sea para niños sea menos importante.
– Muchas “desvalorizan” a los nenes…
– Por eso hay tantos seguidores de “Cantando con Adriana”. Imaginate que sin tener el apoyo de un programa de televisión, “Fiesta de disfraces” fue visto por más de 105.000 personas. Te lo digo con una emoción en el alma que no lo puedo creer. La gente lo percibe, se da cuenta y lo disfrutan tanto chicos y grandes. Vienen chicos muy chiquititos que se sacan el chupete y te lo entregan con todo el amor del mundo. Eso es amor puro. Muchos ni hablan pero saltan desde sus pañales y abren sus manitos. Los papas me cuentan que desde la panza les ponen la música que yo canto. Entonces es ver en vivo todo eso que escuchan e imaginan.
– Cuando era chico decían que los chicos “van cambiando”. Es asi? Es tal la diferencia?
– Si, los chicos van cambiando pero siento más que nada que es el mundo adulto el que va cambiando. Es muy difícil explicar lo que sucede en el escenario con respecto al vínculo que se genera. Hay que sentir esa energía. Creo que hay un cambio pero una propuesta como la mia, que no tiene nada que ver con el mundo tecnológico, la esencia pasa por otro lado: la música, la canción y el juego imaginario, que es la base del aprendizaje de los niños. Los chicos aprenden y crecen jugando, imitando a los adultos. Es su modo de aprendizaje. Sin embargo, con esa esencia tan sana y libre, que no tiene nada que ver con este mundo acelerado que va cambiando, lo disfrutan y lo eligen una y otra vez. Entonces, si ha cambiado pero sobre todo los adultos y sus propuestas. Siento que hay un apuro y una carrera hacia no se donde y no me gusta eso. En esa hora y pico que dura mi espectáculo volvemos a la infancia, a la inocencia, a la pureza, al juego libre y la imaginación. Volver al disfrute del encuentro entre grandes y chicos. Los abuelos que se aprenden las canciones de los chicos y los padres que gritan “Cantame la del Cocodrilo”. Eso me emociona mucho. No está bueno correr hacia no se donde.
– Te podés tropezar.
– Si, y además hay etapas en las que después no podés volver hacia atrás. Se queman etapas. Hay tiempo para todo. Es importante que aprendan todo lo que quieran aprender pero también es importante que disfruten lo que hacen, que lo saboreen. Esto es muy importante, el parar para poder elegir y no “ir porque todos van”.
Intermedio: Un sol primaveral cae sobre la casa de Adriana. Abre la puerta y nos recibe con una sonrisa. Su perrita Nina llena de besos a este cronista al tiempo que corre la cinta del grabador. Adriana se define como una “mina sencilla. Una maestra que trabaja y que le gusta ayudar”. Se emociona cuando habla de su labor y de los chicos pero también da su parecer por la situación acontecida por la canción del Sapo Pepe.
– ¿Cómo te llevas con Internet?
– No tengo mucho tiempo para meterme en Internet. Me parece que es una herramienta espectacular pero no he tenido tiempo. Tengo muchas ideas y proyectos porque a los chicos les interesa y mucho. Ven a los papas y se meten a tocar. Desde muy chiquitos, ya saben manejar la compu, lo cual está bárbaro. Saben entrar en Internet o meter videos. Hay que aprovechar ese interés y esa gran herramienta que es la computadora para crear contenidos adecuados a la edad. Pero también que ser criteriosos y también medir el tiempo en el cual están con la compu ya que es bastante adictivo este tema. Nos pasa a los adultos, imaginate con los chicos. ¿Es un juego y te copaste jugando? Todo bien pero un ratito. Después no hay un tiempo para que juegue con sus muñecos y creen sus historias. La compu te da todo bastante resuelto, lo cual está fenómeno pero también está bueno agarrar un libro, investigar, pensar, saber e imaginar.
Muchas veces son los padres los que lo sobreestimulan al chico. “Después del cole, te vas a inglés, futbol, danza” o lo que sea. ¿Cuantas horas puede un chico, de doble jornada, hacer todo esto? Porque después tiene que hacer sus tareas para el colegio. ¿Y el diálogo en familia? A veces creo que la gente piensa que le brinda “la mejor educación” a su hijo porque lo llenan de contenidos y actividades extracurriculares. No creo para nada que esa sea la mejor educación. Uno de sus pilares es la familia, el poder conocer a tu hijo, hablar con él, saber que piensa y quienes son sus amigos. Los chicos, sobre todo en la adolescencia, se cierran por características propias o porque necesitan identificarse con sus pares. Pero tenés que saber que pasa por su cabeza. El poder confiar en vos y saber que pueden tener un consejo. Siento que esta sobreestimulación es por parte de los padres. No todo es blanco o negro y es necesario elegir de acuerdo a lo que cada chico necesita asi como también, hay que poner un límite diciendo “todo no podés” porque en la vida no vas a poder con todo.
– ¿Tenés propuestas para la tele?
– Si, hay propuestas pero llegará cuando tenga que llegar. No me apuro. Siento que disfruto de mi trabajo en cada momento y de vivir esta vida que es única y maravillosa. A veces, te dicen “aprovechá, es tu momento”. Aprovechar, ¿qué? Yo vivo mi vida y la disfruto. No me va la voracidad de abarcar todo. Tuve propuestas que no me convencieron del todo y no voy a hacer tele porque “hay que estar en tele”. Esta muy buena como medio masivo de comunicación porque podés llevarle tu propuesta a miles de niños que no pueden acceder a un teatro. En ese sentido, me parece un medio muy interesante pero no se si la tele para niños está “valorizada”.
-¿Cómo viviste este fenómeno de “popularidad”, por decirlo de alguna manera?
– Se fue dando como un pasaje, muy de a poco, de boca en boca. Todo bien. Lo vivo con sorpresa. Todo el tiempo me sorprendo. El hecho de que llegue a pibes adolescentes que van a Bariloche, o lo que pasó el último finde, con gente que vino de Estados Unidos –Texas-, España o México, que todos habían comprado las entradas por Internet, ya conociendo el material porque se los llevó un pariente o porque se utilizan para aprender español. Eso pasa en Miami, que es muy popular. La otra vez me escribieron unas maestras colombianas para ver si las puedo orientar porque les gusta. Desde Arabia Saudita o Israel, hasta México o España. La verdad, me sorprende y me emociona mucho. Asi lo vivo, con emoción.
– ¿Que pensás con respecto a la educación de los chicos, los contenidos que se brindan?
– Me parece importante volver a los valores. Los chicos están en plena formación de su personalidad y los valores los van a formar como seres humanos. Me parece que todo es importante. Por supuesto que los contenidos los tenés que aprender y a veces ocurre que el adulto docente se olvida que fue niño alguna vez. A vos no te pasa que tenés recuerdo de tal profe era un genio por tal motivo? Entonces, es importante tomar conciencia que esos modelos se transforman en referentes. Quizás le marques el futuro de su vida, de su profesión. Simplemente con el modo en que les enseñes a los chicos. Y si no tenés ganas de enseñar porque te cansaste, te querés jubilar o lo que sea, dedicate a otra cosa y dejale el lugar a aquél que quiere y tiene vocación de enseñar de verdad. En cada área de la vida, no solo en la docencia, esta bueno pensar en la forma en que querés que te traten. A la gente, la recibo en el teatro como si estuviesen en mi casa. Tratar de hacer sentir al otro a gusto, de la misma forma en que te gustaría que te tratasen a vos. Desde que vas tanto al kiosco hasta tu trabajo. Me sorprende mucho cuando voy al interior y digo “cuanto más educada es la gente!”. ¿Menos corridas, duermen su siesta, otros tiempos?
– Menos modernidad? Jajaja
– Si, no? Menos corridas y más disfrute, más goce de la vida. Me llama la atención que, por ejemplo, vengan chicos más grandes a ver mi espectáculo. El otro día, había chicas de 15 años, bailando las coreografías, con mucha alegría. Como si se prolongara un poco más la infancia, la inocencia. Me quedé muy sorprendida.
– ¿Cómo quedó todo con el Sapo Pepe?
– Lo que sucedió ya todos lo saben, la autora me prohibió que cante la canción. Esto está en manos de la Justicia y yo decidí que me tengo que ocupar de las cosas que tengo que ocuparme. Fue una situación muy shockeante. Imaginate que incorporé esta canción en uno de los discos en los que era maestra para Amapola. La grabé con todo mi amor y estoy muy feliz por haber sido la primera que cantó esa canción porque la autora no la había grabado nunca. Estoy muy feliz de haberle llevado tanta alegría a tantos chicos, del mundo entero. La autora decidió que no la cante más y que solo la canten sus dos hijas que tienen un espectáculo cerca de donde estoy yo. Cada uno elige. Yo elegí muy claro por donde va mi camino y lo que la gente me ha demostrado con este hecho insólito, que alguien te prohíba cantar una canción para niños, sin haber desvirtuado la letra. Averigüé en SADAIC que alguien te puede prohibir un tema cuando alguien le cambia la letra, la hace inmoral o pueda molestar en su contenido o modo de cantarla. No siento haber hecho algo asi. Puse toda mi alegría y todo mi amor en esa canción. Estoy felíz por lo que fue. Siempre mirando la parte llena del vaso. Sacó lo mejor de mi que es recibir el amor de la gente y me llevó a componer más y más canciones de mi autoría, con la libertad que necesito tener para estar arriba del escenario. De esto se está ocupando la justicia.
– La última, si por esta puerta entrase la Adriana que recién empezaba como maestra jardinera, qué le dirías?
– Que no deje de creer nunca en sus sueños. Que confie y crea y que no baje los brazos ante la adversidad (llora) y que los sueños son posibles!
– Estas haciendo un trabajo social importante también…
– A raiz de ver la masividad con la que viene la gente, pienso que más darle, más allá de las canciones y los contenidos didácticos. Digo, “mensajes”, el poder ayudar. Que de muy chiquitos, los chicos tengan la posibilidad de poder ayudar, a ser solidarios. A los papás no se les enseña a ser papas, se aprende sobre la marcha. Asi, les digo que pueden traer tapitas de agua o de gaseosas para reciclarlas. Las llevamos al Garraham o ahora estamos colaborando con una fundación llamada Debra. Esta fundación es por los niños de “piel de mariposa”. Es algo muy fuerte y que no es muy conocido. Es necesario difundir de qué se trata para que se pueda investigar. Se necesita que se conozca que implica esta enfermedad, es algo tremendo. Chicos que se les llaga la piel por dentro y por fuera. Ahora están viniendo al teatro porque los invito. Es algo tremendo. La gente no sabe que es ni como surge. Tiene que conocerse para que se pueda mandar a investigar. También se están juntando tapitas para la gente que no puede afrontar los gastos que implican estos medicamentos y los tratamientos. Esta fundación necesita su ayuda. También estoy colaborando con el Hospital de Clínicas. Esta semana estuve cantando allí o a veces, me quedo cantando en las salitas porque hay nenes que no pueden salir. Necesitan mucha ayuda para la sala de pediatría, para la sala de juegos. Estoy juntando juegos, como un tobogancito, para armarles un rincón de alegría. El hecho de que tenga una enfermedad en su cuerpo no significa que no pueda jugar. Al contrario, lo necesita más que nunca. Eso lo va a ayudar a sanarse. Por eso hay juegos y juguetes, que uno ya no usa y no sabe que hacer con ellos. También estamos ayudando a escuelas del Chaco, donde muchos chicos se ponen bolsitas en los pies porque no tienen calzado.
– A raiz de ver la masividad con la que viene la gente, pienso que más darle, más allá de las canciones y los contenidos didácticos. Digo, “mensajes”, el poder ayudar. Que de muy chiquitos, los chicos tengan la posibilidad de poder ayudar, a ser solidarios. A los papás no se les enseña a ser papas, se aprende sobre la marcha. Asi, les digo que pueden traer tapitas de agua o de gaseosas para reciclarlas. Las llevamos al Garraham o ahora estamos colaborando con una fundación llamada Debra. Esta fundación es por los niños de “piel de mariposa”. Es algo muy fuerte y que no es muy conocido. Es necesario difundir de qué se trata para que se pueda investigar. Se necesita que se conozca que implica esta enfermedad, es algo tremendo. Chicos que se les llaga la piel por dentro y por fuera. Ahora están viniendo al teatro porque los invito. Es algo tremendo. La gente no sabe que es ni como surge. Tiene que conocerse para que se pueda mandar a investigar. También se están juntando tapitas para la gente que no puede afrontar los gastos que implican estos medicamentos y los tratamientos. Esta fundación necesita su ayuda. También estoy colaborando con el Hospital de Clínicas. Esta semana estuve cantando allí o a veces, me quedo cantando en las salitas porque hay nenes que no pueden salir. Necesitan mucha ayuda para la sala de pediatría, para la sala de juegos. Estoy juntando juegos, como un tobogancito, para armarles un rincón de alegría. El hecho de que tenga una enfermedad en su cuerpo no significa que no pueda jugar. Al contrario, lo necesita más que nunca. Eso lo va a ayudar a sanarse. Por eso hay juegos y juguetes, que uno ya no usa y no sabe que hacer con ellos. También estamos ayudando a escuelas del Chaco, donde muchos chicos se ponen bolsitas en los pies porque no tienen calzado.
En los espectáculos estoy con las tapitas y también estamos colaborando con los padres de niños que tienen TGV, que son los niños con autismo. Estamos juntando firmas para que se amplíe la Ley de Discapacidad para que puedan tener cobertura social. Se pueden comunicar con nosotros a través de nuestra página. www.cantandoconadriana.com.ar o info@cantandoconadriana.com.ar y el twitter es @cantandoadriana Ahí se genera algo de mucha ayuda y solidaridad.
“Fiesta de disfraces con Adriana”. Teatro Astral. Av. Corrientes 1639. Sábados y domingos de septiembre, a las 16hs.