Con “La Piedad y los Animales”, retoma su carrera actoral, esta vez, en teatro. Modelo, conductora y participante de “Bailando por un sueño”, Paula Morales habla sobre su actualidad en las tablas, con una puesta de triángulos amorosos y recuerda su participación en el ciclo de Tinelli.
-Paula, ¿cómo surge la posibilidad de hacer “ La Piedad ”?
– Me llama un día Fernando Ferrer, que es el director. Yo ya había trabajado con Ezequiel Tronconi en “Combinaciones” que era una serie que se daba en la web, por La Nación.com. Ahí habíamos protagonizado los dos un capítulo que se llamaba “Pensamiento”. Entonces, Tronconi que estaba dentro de “ La Piedad ”, le recomendó que me llamara a mi, ya que estaban en la búsqueda de los personajes. Me llamó Fer y me alcanzó el guión, justo cuando me estaba yendo a filmar una película a un crucero. Esto fue en marzo. Me leí todo en el barco y “cuando termine de leer todo, te llamo y te contesto”. Asi que, leí la obra en el barco y cuando llegué, lo llamé y le pregunté si estaba a tiempo de sumarme, me encantaría. Mi problema era el problema de los tiempos ya que hago varias cosas. Me dijo “Eso lo vamos viendo. Vemos los días a medida que va pasando y todo”.
-Y cómo es Marisa?
– Es una mujer que está muy perturbada. Está muy enamorada de su marido, Roy y con tal de mantenerlo y no perderlo, es capaz de hacer cualquier cosa. De concensuar cosas que no le hacen bien y después, ese consenso se le va de las manos porque no lo puede aguantar. No puede dejar de sufrir muchísimo. Al fin y al cabo, siempre termina haciendo lo que él quiere y lo que él le pide. Ella sufre muchísimo con esto. Toma mucho alcohol y pastillas. Es una mina que se la pasa sufriendo.
-Te pasó de conocer muchas “Marisas”?
– No a este extremo pero si….No con todas estas características juntas pero si personas que aceptaban cualquier cosa por amor, que tampoco bien si es amor o son distintos tipos de amores. Es algo bastante enfermizo que está alejado de mi realidad. Eso si, conocí personas asi. No al extremo de tanta enfermedad pero si…
-Es una obra femenina, no? Digo, hay dos mujeres que luchan por un hombre y el cuarto hombre, podría estar ahí como no estarlo…..
– Si, es cierto. En ese sentido podría ser más feminista. El tema, en realidad, es que ya él hace que esta pareja sea una pareja distinta. Que sea un trío. O sea, él está consensuado en el trío. Nosotros hablamos lo hablamos bastante de porqué acepta mi marido Roy, que esté Fred en el medio. Creo que a Roy solo le interesa pintar. Es más de piedra y no le entran las balas. Es más egoísta, quiere hacer su vida, pintar y que no lo molesten. No le molesta que hagan lo que hagan porque sabe que ella está enamorada de él. Si no estuviera Fred, creo que la entrada de Laura, sería mucho peor. Termino accediendo a juntarnos los cuatro, porque también tengo un amante –lo que está aceptado por Roy-. Algo que sale de la pareja que ya tiene un funcionamiento enfermo. Si fueramos dos y entrase Laura, sería otra cosa. Pero el funcionamiento ya es extraño.
-Te costó meterte dentro de Marisa?
– No, porque se fue dando muy de a poco. En el texto no decía que Marisa era alcoholica ni que tomaba pastillas. El texto se fue cambiando a medida que íbamos ensayando. Fue como que, de a poco, le fuimos encontrando entre todos, el color a los personajes, a medida que iban avanzando las situaciones. Se fue dando de a poco. Un día me dijo Fer que pruebe de hacerla alcoholica y que tome pastillas, nerviosa y perturbada. Probamos por ese lado y le gustó que fuera asi.
-Escuchaba las risas de la gente y me quedé pensando “es una obra para reir?”
– Creo que la gente se rie por la tensión y por nervios. Hay una situación angustiante y necesita canalizarla por algún lado. La risa es una manera muy habitual. En realidad, esta obra es super dramática porque los personajes la están pasando muy mal con situaciones tremendas. Hay situaciones de violencia terribles. Todo es violento, más allá de la violencia física. Mucha violencia de palabras, que son hasta más violentas que las físicas. Los chistecitos están puestos para que distiendan y se relaje un segundo para después volver con toda esa situación violenta otra vez. Me parece que es necesario. La gente necesita tirar la risa y de hecho, hay gente que sale diciendo “lo que me reí” pero viendolo más del lado del humor. A otras les toca más desde adentro. Conozco una persona bastante allegada que me dijo “la obra me mató. Me tengo que ir a tomar algo”, porque estaba pasando una situación sino similar, algo parecida.
-Justo te iba a preguntar que te decía la gente cuando sale…
– Algunos salen angustiados, con la sensación que vieron algo fuerte y otros, con la sensación de liviandad, que se murieron de la risa. Se agarrán mas del humor pero depende de cada uno y también depende mucho de la función. Hay funciones, como la del sábado, en la que viniste, que se reían mucho y en todo momento. Hay otras en las que no se ríen tanto y prevalece el drama. A veces el público es como una persona y se unifica.
-Además, con el final, es como que la gente se queda un poco aunque se aprecia que es el final.
– Si pero eso solo pasó en pocas ocasiones. En general, apenas se apaga la luz, empiezan los aplausos. Me di cuenta que ocurrió esto el sábado porque, cuando salimos, era como que la gente esperaba algo más. Pero esto solo pasó el sábado.
Intermedio: Tocamos el timbre y nos baja Paula a abrirnos la puerta de su departamento. Simpática y agradable, nos ofrece una gaseosa al tiempo que sus gatos Frida y Jorge corren a nuestro encuentro. Paula no deja tema sin tocar. Reflexiva e inquieta, cuenta que su papá Víctor Hugo, todavía no la fue a ver. Dice Paula que “le pedí que venga cuando esté todo más ajustado, pero, parece que dijo en la radio que iba a venir en cualquier momento”
-Yendo a otros aspectos, ¿cómo recordás tu participación en el Bailando?
– Lo recuerdo muy bien. La verdad es que la pasé muy bien en el Bailando. Aprendí a bailar. Fue un placer porque mi trabajo era ese, ensayar tres o cuatro horas. Me gusta muchísimo bailar. Era como bailar distintos ritmos y aprendí un montón. Ojo, no solo eso sino también a bancar el tema de la exposición. Pensé que no iba a poder. No estaba acostumbrada a estar tan expuesta. Es un programa con una cantidad enorme de rating. Me preguntaba “Como hago para salir a bailar acá?”. Pude y después de eso, me dije “si me animé a esto, puedo hacer un montón de cosas más!”. Eso me dio un pantallazo de lo que podía hacer, que no me paralizaba con ese tipo de cosas.e
– ¿Constituye un antes y un después, el Bailando? Digo, por la exposición…
– Mirá que no estuve tanto tiempo. Terminé y al toque empezó a sonar muchisimo más el teléfono. Empecé a trabajar más. Enseguida empecé a trabajar en tele como actriz y nunca más paré. Digo, no es que fue “gracias al Bailando” pero una cosa va generando la otra. La verdad es que terminé el Bailando y me salió también una propuesta en Uruguay.
-Te pregunto y le pongo muchas comillas. No da un poco de bronca que, después del Bailando, empiece a sonar el teléfono?
– No…porque capaz que hay gente que no sabe de la preparación que uno tiene. No sabe lo que podés hacer o lo que sos capáz de dar. No se. Igual, antes del Bailando había trabajado. No es que arranqué a partir de ahí…..
-Justamente por eso lo digo…
– La televisión hace que te conozca muchísimo más. La gente que te contrata también le interesa tener a personas, digamos, un poco más conocidas. No está mal eso. Creo que depende de cómo sea tu actitud en el Bailando. Tenés la opción de meterte en líos y hacer escándalos, cosa que te da muchisimo más popularidad pero también, depende de eso, serán los trabajos que te ofrecerán o la gente que se va a interesar por vos. No me metí en nada. Solo fui a bailar. No me metí en nada porque no es mi personalidad. A pesar de haber estado ahí, tengo un perfil bajo y lo tuve en ese momento. Estaba muy interesada en actuar. No me dio bronca, al contrario, se me abrieron más puertas.
-Utilicé la palabra “bronca” porque, a partir de tener esta exposición, se abrió un campo más amplio….
– Si, en realidad, más allá del Bailando, uno corre con prejuicios y es difícil salirse de eso. Esta bueno tener los espacios para poder demostrar que es lo que podés hacer distintas cosas. Que lo que te proponés, lo podés hacer bien sin necesidad de improvisar en el momento, tirandote a la pileta con algo que sabes que no podés. Lo agradezco mucho. Fue una linda experiencia pero no se si volvería a hacerlo. Estoy en otra sintonía ahora y no se si estoy dispuesta a bancar, hoy por hoy, este tipo de situaciones.
-En Uruguay, estuviste como conductora. ¿Cómo fue esa experiencia?
– Linda. Igual antes había estado como conductora en “Tendencias” y “100% Mundial”, en la previa del mundial de Alemania y visitamos las ciudades donde se iba a jugar. Esto era distinto porque era un reality.
– Tendencia era otra cosa…
– Si, seguro. Estuvo bueno. Además, estaba embarazada en ese momento por lo que no podía hacer otra cosa más que conducir. Como actriz era difícil, y como modelo, ni hablar. Por lo que tanto “Tendencia” y “100% Mundial” me cayeron muy bien. Esto era distinto. Era conducir un reality y también lidiar con las emociones de las chicas que van quedando afuera. Tratar de alentar y apoyar. Fue muy linda experiencia porque venían chicas de todas partes de Uruguay. El premio era un viaje a Estados Unidos y demás cosas por el tema de la moda. No sabes la ilusión que tenían esas chicas! Los cambios de look que se mandaban, como se arriesgaban para ganar ese viaje! Venían con el pelo hasta la cintura y se lo cortaban para después quedar afuera…..te daba una angustia. Hicieron todo y bueno….La más arriesgada fue la que ganó.
– ¿Cómo son los cinco minutos después de bajar de escena?
– Hay días que nos vamos felices y días que nos vamos….Todo depende. Cuando terminamos la función no tenemos registro de lo que hicimos. Es como que las cosas van cayendo de a poco. Algunos errores o aciertos que tuvimos, decimos “Repitamoslo para la función que viene” o “cambiemos tal cosa”, en general, salen después. Los primeros cinco minutos son de bajar, cambiarnos e irnos. En general, salga fantástica o hayamos tenido algunos errores, me voy contenta porque todo, para mi, se capitaliza. Si esta función no estuvo como queríamos, es una experiencia más, adentro. Es tratar de capitalizar todo y uno sabe siempre pasa eso. Hay funciones que están buenas y otras que no. Pero es lo que tiene que suceder, lo que tiene que pasar. Va a haber gente a la que le va a gustar y gente a la que no. Dependerá del público y también de nosotros.
– Le diría que disfrute cada momento. Que vaya paso a paso. Que no quiera llegar a ningún lado y que priorice vivir los momentos. Sumar experiencia y aprender; que todo llega en el momento que tiene que llegar. Que priorice disfrutar y aprender asi como tenga tiempo para otras cosas. Que no sea solamente el trabajo su vida sino que pueda pasarla bien y tener buenos momentos. Las metas a largo plazo…no son positivas. Creo que hay que tratar metas cosas y proponiéndose cambios a corto plazo. Después eso te lleva a lo que vos queres lograr. Si te ponés una meta muy grande y muy larga, es tan largo y difícil el camino que uno se bajonea más rápido. Se frustra y todo. Creo que hay que tener metas más cortas y disfrutar del proceso.
– Metas cortas, objetivos concretos.
– Si, exacto. Trato de vivir el presente. No cuestionarme ni siquiera de acá a un mes. Trato que me sorprenda la vida y llevandola por el camino que quiero, haciendo lo que me hace feliz. Vivir el momento. Hoy estoy acá por algo y mañana estaré en otro lado, se verá.
-Me hablaste de la conducción del reality y del Bailando…y utilizaste la palabra “prejuicio”. Después de transitar por la conducción y haber sido modelo, te topaste con los prejuicios?
– No, nadie me dijo nada. La conducción del reality era solo eso, una conducción. Era muy tranqui. No creo que haya generado ningún tipo de controversia. Si se que hay un gran prejuicio con las chicas que son modelo y que después actúan. La verdad es que no me hago la cabeza con eso. Habrá gente que me tomará como “la modelo que actúa” y gente que me tomará como actriz. Trato de estar tranquila con lo que soy. De todo trato de aprender y sacar experiencia. No me gusta tirarme a la pileta a hacer algo que no voy a poder.