Tiene una voz reconocida pero con la gran particularidad (y cualidad) de no encasillarse en ningún género. Sacó “Pra Elis”, un disco homenaje a Elis Regina, al tiempo que la reedición de las canciones de María Elena Walsh y estuvo de gira con “María de Buenos Aires”. Julia Zenko habla de todo eso con el Caleidoscopio
– Julia, ¿cómo se da la posibilidad de grabar “Pra Elis”?
– Lito Vitale pasó a ser el director artístico de un nuevo sello discográfico que se llama “Calle Angosta” y me convocó para ser uno de los artistas de este sello nuevo. Me convocó a fines del 2008, principios del 2009 y ahí le tiré la idea de este proyecto, con Elis Regina. La idea que había tenido en un principio, era un espectáculo teatral, con coreografía pero no se dio. Asi fue que le dije a Lito que me encantaría grabar, aunque sea en disco y no en teatro, canciones que grabó Elis Regina, de autores brasileros que admiro como Chico Buarque, Tom Jobim, Renato Tixeira. Esto era el repertorio de Elis Regina. Lito dice “Saquemos este disco, que va a ser diferente” ya que va a ser en otro idioma –nunca grabé algo que no fuera en castellano-. La idea de Calle Angosta es hacer con artistas conocidos (o no tanto), discos que sean diferentes a lo que ellos hacen. Salir de lo común que uno espera de ese artista.
– ¿Cómo fue la selección del repertorio?
-Hay algunas…yo, particularmente, conozco todo lo que cantó Elis Regina. Fui eligiendo, de las canciones que más me gustan y mejor me salen. Elis Regina tenía una facilidad con su garganta, con su oído…tomaba una temática que muchos de los temas que ella cantaba, eran muy difíciles de hacer. Traté algunos que me gustaban y que yo sentía que podría hacerlos dignamente, más allá de comparaciones. Nunca fue la idea el compararme o tratar de “ser ella”. Soy yo, como artista, haciendo un tributo, cantando las canciones que escuché toda la vida.
– ¿Y los arreglos?
– Lito Vitale resulto ser un productor muy grosso. Es muy, muy bueno. Es la primera vez que me produce un disco. Yo había trabajado con él pero como músico invitado, tocando algunos temas en algún otro disco mío. Había cantado con él en presentaciones en vivo. Como productor y algunos arreglos, realmente…algunos arreglos son de Lucho González –guitarrista peruano capo-, pero desde la elección de los músicos y su convocatoria, o, los dos queríamos hacer “Agua de mar” y a él se le ocurrió llamar al Negro Rada, cosa que fue un hallazgo alucinante, tremendo. Después yo le presenté como veinte temas y él, con mucho cuidado, decía “Este no va –o si va- con el concepto del disco”. Se metió no solo en los arreglos sino también en la idea de tapa. Me quiso mostrar como vivo en general, vestida normal, sin demasiada sofisticación. La música tiene una cosa de luz y ser luminosa. Te digo que…vos me preguntaste por los arreglos pero te digo que él se metió en la producción, en el arte de tapa junto con la gente de marketing del sello. Me parece que, no solamente demostró ser un gran productor arreglando los temas del disco sino también con el concepto del disco.
– ¿Cómo fue cantar en portugués?
-Me dio muchísimo placer. Mi abuelo vivía en Brasil, en San Pablo. A los cuatro años viajé por primera vez a Brasil. Desde los cuatro años hasta los catorce, estuve viajando constantemente en los veranos, con mi mamá y mi hermano y pasábamos uno o dos meses en San Pablo, vacacionando con mi abuelo. Yo era chiquita y mi abuelo vivía en un departamento. Recuerdo que durante la tarde, cuando dormían la siesta, yo veía la televisión brasilera (telenovelas, propagandas, carnavales) y tengo, en el recuerdo, en la memoria sensitiva y auditiva, me quedó grabado el idioma, los olores…Fue como cantar en mi casa; un placer y muchos recuerdos.
-¿Y cantar con tus hijas?
– No es la primera vez pero esta vez fue muy particular. Grabaron un coro con Lito para “Tras la puerta”. Ellas cantan muy bien. Son muy talentosas. Sus respectivos padres son músicos. Uno es cantante y el otro es pianista y compositor. En realidad, los dos son compositores. En casa, mis hijas siempre fueron muy incentivadas desde que nacieron. Inclusive yo presenté mi primer disco –y eso lo digo en el espectáculo, en el Velma- en el 83, cuando sale “Vital”, yo estaba embarazada de Laura. O sea que las dos, desde la panza, ya escuchaban música.
Intermedio: Julia está contenta con el resultado de “Pra Ellis”, –una gema- pero también con ganas de buscar nuevos horizontes a su carrera. Julia es amable y locuaz. Recuerda con cariño cada una de las etapas de su carrera así como sus particularidades. De todo esto habla Julia.
-Cuando sacaste este disco, estabas con María de Buenos Aires y el disco de María Elena Walsh, ¿cómo fue pasar de un estilo a otro?
-La cosa fue asi. Las canciones de María Elena Walsh las había grabado en otro disco, hace veinte años atrás, cuando formé parte de un programa de televisión que se llamaba los Requetepillos, en Canal 7, dirigido por María Herminia Avellaneda. Ahí yo cantaba una canción de María Elena. Pasaron como veinte años y el productor de ese disco, que fue mi segundo marido, Daniel García, me dijo “¿Qué te parece si reflotamos los temas de María Elena Walsh?” Todo el mundo se acordaba, madres con sus hijos, que se acordaban de mi y ya son hombres grandes….y que esos discos habían quedado ahí. Nunca más se editaron ni salieron Le tiramos la idea a Lucio Alfiz y lo que hicimos fue grabar las voces de las 18 canciones y las pistas fueron retocadas y remasterizadas por Daniel. Salió este año. A falta de un disco, tuve dos. El de María Elena Walsh surgió sin demasiado pensarlo, ni prepararlo. Fue una cosa maravillosa que pasó y ahí quedó el disco. El problema fue que se juntaron dos salidas. Salieron los dos discos muy cerca y no pude…Digamos, no iba a hacer una presentación en vivo de los temas de María Elena Walsh ya que quería que quede plasmado en un disco moderno, con sonido actual. El de Elis ya era un proyecto pensado y anhelado por mi. Lo de “María de Buenos Aires” está. Hay una chance de volver a hacerlo de nuevo en Grecia (ya estuvimos en el 2009), en la Opera Nacional de Atenas. Soy ecléctica desde siempre. Me divierte meterme en cosas diferentes. Tengo la posibilidad de que siempre hay alguien que compra lo que me gusta. Mi camino, me parece que, más allá de la música, en general, viene por el lado de un sello mio. Nunca fui cantante de un hit (cosa que no me disgustaría para nada) pero bueno, mi camino va por la cosa más compleja…
-La consolidación de la voz a través del tiempo…
-Si. Puede ser. Y un camino recorrido que no paro de caminar. Me gusta sorprenderme con cosas nuevas. Tengo propuestas diferentes todo el tiempo y bueno, nada. Me gusta aceptarlo y hacer las cosas con responsabilidad, con buenos músicos y dejar a lo largo de tantos años de carrera algo que en el futuro….el público que me sigue sabe que no lo voy a aburrir. Saben que conmigo no se van a aburrir.
– Si por esta puerta entrase la pequeña Julia que recién empezaba, ¿qué le dirías? ¿Algún consejo? ¿Alguna recomendación?
– Me viene a la cabeza, la nena, Julia, a los seis años, cantando en la fiesta de trece de su hermano, Juan Simón (a quien está dedicado este disco). Me viene el cumpleaños de trece, y me viene esa nena, Julita, cantando “El orangután y la orangutana” de Chico Novarro, con la orquesta de la fiesta, en un salón. La observaría, la escucharía y le diría que tiene futuro! Jajajajaja. Consejos, no. No me gusta. Me cuesta aconsejar. Creo que cada uno tiene que hacer su propia experiencia pero como madre (soy madre de dos hijas), trato de no cometer con ellas, errores que mis viejos cometieron conmigo. De apoyarlas en todo lo que quieran hacer, levantarles el ego, que tengan confianza en ellas mismas.
– Dijiste hace un rato de “no tener un hit”, pero tu voz se consolidó a través del tiempo…
-Si, eso es mejor en cierto punto. A veces, hay cantantes que lo son de un hit o un disco y por ahí, desaparecen o ese tipo de música no se escucha más y sonó. Yo no me encasillé nunca en ningún género musical. No es que lo hago a propósito sino que es natural en mi. Me sale y me gusta la diversidad en todo.