Como no podía ser de otra manera, esta vigésima edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine (BAFICI) cuenta con una buena programación de documentales relacionados con el rock en sus distintas vertientes. Tal es el caso de dos «rockumentales» que toman dos momentos muy particulares de dos músicos creativos y rupturistas, en tanto y en cuanto, son buscadores de nuevos sonidos, sin quedarse en lo ya creado.
Hola Hola Hola: Lee Ranaldo: Electric Trim
Viaje al interior de la música.
Dirección: Fred Riedel. Con Lee Ranaldo, Raül Refree, Jonathan Lethem, Nels Cline, Sharon Van Etten. Compañia productora: Red-F Knho. Sonido: Fred Riedel. Edición: Jerry Fried. Productor: Fred Riedel, Jerry Fried. Director de fotografía: Fred Riedel. Formato: DCP. Pais: Estados Unidos. Idiomas: Inglés. Color: Color & Blanco y Negro. Minutos: 76. Año: 2017
Decir que Lee Ranaldo es uno de los guitarristas más creativos e influyentes de los últimos treinta años, no es ninguna novedad. Lo que si resulta sorpresivo es que la cámara de Fred Riedel se adentra en la “cocina” del que va a ser el último disco de Lee, el excelente “Electric Rain”, editado el pasado año.
A diferencia de los denominados “rockumentales”, Riedel no toma a bandas consagradas mientras graban su material más inmediato y dan cuenta del proceso de descomposición de la misma (véase “Let it be” o “Some kind of monster”). Por el contrario, el centro de la escena lo toma Lee Ranaldo pero lo va distribuyendo con quienes participan del disco. Muy en especial en el productor e ingeniero Raúl Refree, de fuerte y sana influencia en el sonido de Lee. ES más, hasta podría decirse que son casi una pareja de músicos en busca del nuevo sonido.
Llegó a Barcelona a grabar su vida al que dota de un carácter artesana. Con una banda que oscilará entre el sonido noise hasta pasajes bucólicos y acústicos, Ranaldo crea un disco de excelencia con una atmósfera de alegría y serenidad. Es tal este clima, que no teme ni duda en referirse a su ex banda como a sus influencias musicales (Bob Dylan, Joni Mitchell, The Beatles, The Stooges, Velvet).
Para tal fin, no duda en pedir “una ayudita de sus amigos” que enriquecen cada una de las canciones. La pluma de Jonathan Lethem da cuenta con precisión poética a los acontecimientos, al tiempo que Nels Cline (ex Wilco) pone su guitarra a disposición y la bella y talentosa Sharon Van Etten, su voz en seis temas.
Con un palpable dinamismo en su desarrollo, el documental es atrapante tanto para el fan de Sonic Youth como al amante de la música. La forma de trabajar de Ranaldo no es de las más comunes pero paralelamente, abre el cambio en las/sus perspectivas de creación de sentido. Desde los sonidos más extraños hasta arreglos de música marroquí. Todo, matizado, por melodías de calidad que lo convierten en un disco obligado en la discoteca de cada uno.
Ranaldo reflexiona sobre todo lo que se le pregunta. El reveeer algunos dichos para sostener algunas sentencias que, si bien estaban al alcance de la mano, no aprecian hasta este mismo momento. Dice que “la música es un arte de colaborar” mientras se hace un ratito para presentar su nuevo repertorio. “New thing” que recuerda la atmósfera de “Imagine” de John Lennon o “Uncle Skeleton”, pop en su más pura esencia pero sin ser frio o meloso. “Circular (right as rain) o “Purloine” combinan esos sonidos para la constitución del disco.
“Hola, hola, hola” es un documental increíble, que da para mirarlo más de una vez. Eso si, con la condición de después pasar su disco, tras aprobación de lo ocurrido heace un par de días.
Sábado 21 de Abril. Espacio INCAA cine Gaumont. A las 19 hs.
Ryuchi Sakamoto. Coda.
Barajar y dar de nuevo
Guión y dirección: Stephen Nomura Schible. Con Ryuichi Sakamoto. Sonido: Tom Paul. Edición: Hisayo Kushida, Yugi Ohshige. Compañia productora: Borderland Media, Cineric Creative, Documentary Japan. Productor: Yoshiko Hashimoto. Director de fotografía: Tom Richmond, Neo Sora. Idiomas: Japonés / Inglés. Color: Color. Minutos: 102. Año: 2017. Formato: DM. Pais: Japón
La intensidad con la que uno lleva la vida, suele tener momentos de reflexión e introspección. No obstante, cuando es por un motivo de salud, el impacto es enorme. Es ahí donde Stephen Nomura Schible desarrolla con precisión ese mix de contundencia y sensibilidad frente a un fuerte diagnóstico médico, para llevar adelante la vida de ese gran referente de la música llamado Ryuichi Sakamoto.
Mastermind de creatividad infinita, Sakamoto se planta frente a cámara, con plano medio para decir “me diagnosticaron cáncer”. Lo que sigue es la forma en que luchó contra la enfermedad pero sin dejarse llevar por la misma. Es una historia de pura música (excelsa) y de tranquilidad y sabiduría frente a un futuro que espera a la vuelta de la esquina. Paralelamente, milita contra la apertura de los reactores nucleares en Japón. Más aún con la historia que tiene el pueblo nipón con estas cuestiones.
La vida y la música. Un canto puro frente a un destino que pone piedras en el camino. Pero todo el relato sin estridencias, solo con el deseo de seguir adelante. Con paciencia y sabiduría de quien sabe que está haciendo lo mejor que puede. Estaba haciendo un disco y paró para dedicarse a su cura. De ahí, la introspección para recordar aquello que es su historia a través de sus diversos proyecto. De más está decir que es música excelentemente realizada que va desde los recuerdos de YMO (The Yellow Magic Orchestra) hasta la actualidad, pasando por su influencia en los años 80 con la tecnología. El film combina momentos de paz y recogimiento hasta el recuerdo de sus variadas participaciones artísticas. Tal como fue en cine “Feliz Navidad, Mr Lawrence”, “El último emperador”, “Tacones lejanos” o “The Revenant”, sin dejar de retomar a Tarkovsky y su “Solaris”. Deja una frase que podría ser un axioma dentro de lo que es su vida hoy en día, “busco componer música para un film que todavía no existe”.
Excelente documental sobre Ryuichi Sakamoto. Su vida, su pasión y su lucha se pueden ver bajo un prisma que lo ubica en su justo lugar. De alta calidad, pero sin estridencias.