Dentro de la presente edición del BAFICI y al igual que en las anteriores, los documentales siempre fueron de calidad, con la particularidad que no siempre se estrenan en tiempo y forma…si es que se estrenan. Por tal cuestión, solemos mirar con atención varios de estos que son, simplemente, atrapantes, con una temática asombrosa.
En este caso, nos concentramos en dos documentales de nuestro país.
Buscando a Myu
Más allá de lo visible.
Guión y dirección: Baltazar Tokman. Con Emanuel Zaldua, Olivia Tokman. Sonido: Mariana Delgado. Edición: Baltazar Tokman. Dirección de arte: Lia Nessim Macía. Música: Ariel Raiman. Productor: Baltazar Tokman. Produccion ejecutiva: Maxi Dubois. Compañia productora: El Grillo. Formato: DCP. Idiomas: Español / Inglés / Ruso. Color
Minutos: 70. Pais: Argentina. Año: 2018
A una edad temprana, suelen aparecer seres en la vida que nos hacen compañía, juegan con nosotros aunque no los podamos ver. Tal es el caso de Olivia, filmada por su padre Baltazar Tokman, pero a través de la creación de un alter ego, que es el mago y psicólogo Garrik. Esto permite dar cuenta de la relación de Oliva con su amiga invisible Marita. Esta situación es el disparador de un documental revelador con respecto a los motivos del porqué aparecen los amigos invisibles en la niñez.
La filmación de Olivia y de otros niños, permiten conformar un corpus fílmico sobre el cual girará la historia. Ésta incluye a las propias viviencias de Garrik (cuyo nombre es Emanuel Zaldúa), vistas a partir de viejas imágenes en Super 8, hasta la forma en que contempla los juegos de su propia hija. Esto termina dando cuenta de una especie de documental un tanto misterioso respecto de su constitución y finalidad, sin que esto le reste un ápice de fascinación.
El mix de poética y magia que esboza Garrik lo lleva por lugares diferentes, tensando algunos límites en pos de ver como es posible esta combinación. La explicación al fenómeno de la invisibilidad se da la mano con un combo variopinto de testimonios. Desde un chamán hasta una duendóloga, pasando por psicólogos y expertos de otras latitudes, brindan un marco a aquella situación que deja a más de una madre/padre con un signo de interrogación por la irrupción de estas “amistades” tan particulares.
Baltazar Tokman presenta a “Buscando a Muy”, un film de justa duración que está entre un documental y una oda cálida a la niñez y la búsqueda de pares con quienes compartir los juegos a tan temprana edad.
Lunes 16 de Abril. Village Caballito 7. A las 20.40 hs
Foto Estudio Luisita
Guión: Hugo Manso. Dirección: Sol Miraglia y Hugo Manso. Con Luisa Escarria, Graciela Escarria y Rosa Escarria. Produccion ejecutiva: Mercedes Arias y Santiago Ligier. Compañia productora: Yaguareté Cine. Director de fotografía: Sol Miraglia. Sonido: Hugo Manso. Edición: Celeste Contratti. Musica: Guillermo Guareschi. Productor: Mercedes Arias, Santiago Ligier. Año: 2018. Formato: DCP. Pais: Argentina. Idiomas: Español. Color: Color – Blanco y Negro. Minutos: 72
La fotografía es un arte pero cuando se combina con los artistas populares, logra una visibilidad por demás importante. Igualmente, eso no implica que el perfil bajo desaparezca de quien se encuentra haciendo magia detrás del flash. Tal es el caso de Luisa Escarria, fundadora de Foto Estudio Luisita, mítico estudio fotográfico por el cual pasaron los grandes nombres de la farándula porteña, en especial, del teatro de revistas. Colombiana de origen, Luisita Escarria retrató a la flor y nata de los artistas argentinos. Muchas de sus fotografías, son aún recordadas por su fama y reconocimiento. Sus retratos de Moria Casan, Alberto Olmedo, Susana Gimenez, José Marrone, María Elena Walsh o Amelita Vargas han quedado en el inconsciente colectivo.
El recorrido por la obra de Luisita, llevado a cabo por Sol Miraglia en la escena, es tan preciso como sensible. Cada foto tiene su historia la cual rememora Luisita que vive en nuestro país junto con sus hermanas. Allí es donde el documental gana en emotividad. Abre su casa y su corazón al documental con la descripción de momentos conmovedores. Tal como la vez que la iban a premiar que, por su condición de mujer, no le sacaron fotos a su premiación ni le reconocían mérito. La influencia del machismo era atroz. No obstante, ella siguió con su objetivo, el trabajo serio y talentoso para retratar lo que iba ocurriendo tanto arriba como abajo del mítico Teatro Maipo, por ejemplo. Al respecto, la sensación de curiosidad y tristeza que la invade cuando lo visita es por demás elocuente. “Nos sentimos extranjeras, antes éramos de la casa”. Esto se contrasta con su encuentro con Amelita Vargas o Moria Casan, por demás emotivos ambos, al igual que con Gogó Rojo.
Tampoco dejamos de mencionar lo que era el trabajo para ella. El montaje que hacía de los negativos para crear una nueva foto, era tan novedoso como sorprendente.
La dupla Miraglia-Manso concibió un documental de calidad, necesario para la memoria de nuestro teatro en tanto y en cuanto, retoma la vida de quien retrató a las grandes estrellas de los años 60, 70 y 80, tal como fue Luisita.